Cris Van Zant escribió:

el murciélago escribió:

fantastica peli esta..........

Se que es El Hombre de Laramie porque me lo ha dicho un pajarito pero no se ve el cartel. Buenísima, una de mis favoritas del tándem Mann-Stewart.

Interesante pelicula.......

Con ésta película del 62 empieza lo bueno con Peckinpah. Tras un flojo debut en el que no pudo aportar mucho, su extensa experiencia en tv hizo que el productor Richard Lyons le contratara para un guión que tenía para producir. Con el beneplácito de Sol Siegel, jefe de producción de la MGM la cosa se puso en marcha. Fue una de las pocas veces que Peckinpah tuvo aliados entre los productores. Dos veteranos como Randolph Scott y Joel McCrea se lucen ante unos jóvenes que ya empezarían a ser habituales del cine de Peckinpah, Warren Oates, L.Q. Jones (L. Collons, en catalán), R.G. Armstrong...en una historia de amistad, traición, perdón, y choque generacional,  personajes fuera de su tiempo,una constante en el cine del director californiano. Aquí el personaje de McCrea, que está inmenso, ya tiene un percance con un automóvil al principio de la película, anticipando lo que pasará en Cable Hogue. Pese al buen trabajo, Peckinpah se las tuvo con el estudio una vez despidieron a su principal valedor, Siegel, y el jefe del estudio relegó la peli a sesiones dobles tras decir que era la peor película que había visto tras un pase privado donde...se quedó dormido a los cinco minutos. Cosas de Hollywood. Afortunadamente algunos críticos elogiaron el film y supieron ver la renovación que inyectó Peckinpah al género y fue reestrenado consiguiendo éxito en algunos festivales extranjeros. Pese a eso, la fama de polémico y problemático, totalmente justificada, de Sam Peckinpah, le marcó para siempre y los problemas con los capitostes no habían hecho más que empezar.

Cris Van Zant escribió:

Con ésta película del 62 empieza lo bueno con Peckinpah. Tras un flojo debut en el que no pudo aportar mucho, su extensa experiencia en tv hizo que el productor Richard Lyons le contratara para un guión que tenía para producir. Con el beneplácito de Sol Siegel, jefe de producción de la MGM la cosa se puso en marcha. Fue una de las pocas veces que Peckinpah tuvo aliados entre los productores. Dos veteranos como Randolph Scott y Joel McCrea se lucen ante unos jóvenes que ya empezarían a ser habituales del cine de Peckinpah, Warren Oates, L.Q. Jones (L. Collons, en catalán), R.G. Armstrong...en una historia de amistad, traición, perdón, y choque generacional,  personajes fuera de su tiempo,una constante en el cine del director californiano. Aquí el personaje de McCrea, que está inmenso, ya tiene un percance con un automóvil al principio de la película, anticipando lo que pasará en Cable Hogue. Pese al buen trabajo, Peckinpah se las tuvo con el estudio una vez despidieron a su principal valedor, Siegel, y el jefe del estudio relegó la peli a sesiones dobles tras decir que era la peor película que había visto tras un pase privado donde...se quedó dormido a los cinco minutos. Cosas de Hollywood. Afortunadamente algunos críticos elogiaron el film y supieron ver la renovación que inyectó Peckinpah al género y fue reestrenado consiguiendo éxito en algunos festivales extranjeros. Pese a eso, la fama de polémico y problemático, totalmente justificada, de Sam Peckinpah, le marcó para siempre y los problemas con los capitostes no habían hecho más que empezar.

Gran película

LOU RIP escribió:

Cris Van Zant escribió:

Con ésta película del 62 empieza lo bueno con Peckinpah. Tras un flojo debut en el que no pudo aportar mucho, su extensa experiencia en tv hizo que el productor Richard Lyons le contratara para un guión que tenía para producir. Con el beneplácito de Sol Siegel, jefe de producción de la MGM la cosa se puso en marcha. Fue una de las pocas veces que Peckinpah tuvo aliados entre los productores. Dos veteranos como Randolph Scott y Joel McCrea se lucen ante unos jóvenes que ya empezarían a ser habituales del cine de Peckinpah, Warren Oates, L.Q. Jones (L. Collons, en catalán), R.G. Armstrong...en una historia de amistad, traición, perdón, y choque generacional,  personajes fuera de su tiempo,una constante en el cine del director californiano. Aquí el personaje de McCrea, que está inmenso, ya tiene un percance con un automóvil al principio de la película, anticipando lo que pasará en Cable Hogue. Pese al buen trabajo, Peckinpah se las tuvo con el estudio una vez despidieron a su principal valedor, Siegel, y el jefe del estudio relegó la peli a sesiones dobles tras decir que era la peor película que había visto tras un pase privado donde...se quedó dormido a los cinco minutos. Cosas de Hollywood. Afortunadamente algunos críticos elogiaron el film y supieron ver la renovación que inyectó Peckinpah al género y fue reestrenado consiguiendo éxito en algunos festivales extranjeros. Pese a eso, la fama de polémico y problemático, totalmente justificada, de Sam Peckinpah, le marcó para siempre y los problemas con los capitostes no habían hecho más que empezar.

Gran película

Y gran comentario de Cris.

pilgrim escribió:

LOU RIP escribió:

Cris Van Zant escribió:

Con ésta película del 62 empieza lo bueno con Peckinpah. Tras un flojo debut en el que no pudo aportar mucho, su extensa experiencia en tv hizo que el productor Richard Lyons le contratara para un guión que tenía para producir. Con el beneplácito de Sol Siegel, jefe de producción de la MGM la cosa se puso en marcha. Fue una de las pocas veces que Peckinpah tuvo aliados entre los productores. Dos veteranos como Randolph Scott y Joel McCrea se lucen ante unos jóvenes que ya empezarían a ser habituales del cine de Peckinpah, Warren Oates, L.Q. Jones (L. Collons, en catalán), R.G. Armstrong...en una historia de amistad, traición, perdón, y choque generacional,  personajes fuera de su tiempo,una constante en el cine del director californiano. Aquí el personaje de McCrea, que está inmenso, ya tiene un percance con un automóvil al principio de la película, anticipando lo que pasará en Cable Hogue. Pese al buen trabajo, Peckinpah se las tuvo con el estudio una vez despidieron a su principal valedor, Siegel, y el jefe del estudio relegó la peli a sesiones dobles tras decir que era la peor película que había visto tras un pase privado donde...se quedó dormido a los cinco minutos. Cosas de Hollywood. Afortunadamente algunos críticos elogiaron el film y supieron ver la renovación que inyectó Peckinpah al género y fue reestrenado consiguiendo éxito en algunos festivales extranjeros. Pese a eso, la fama de polémico y problemático, totalmente justificada, de Sam Peckinpah, le marcó para siempre y los problemas con los capitostes no habían hecho más que empezar.

Gran película

Y gran comentario de Cris.

   (No podría añadir nada más).

Cris Van Zant escribió:

Con ésta película del 62 empieza lo bueno con Peckinpah. Tras un flojo debut en el que no pudo aportar mucho, su extensa experiencia en tv hizo que el productor Richard Lyons le contratara para un guión que tenía para producir. Con el beneplácito de Sol Siegel, jefe de producción de la MGM la cosa se puso en marcha. Fue una de las pocas veces que Peckinpah tuvo aliados entre los productores. Dos veteranos como Randolph Scott y Joel McCrea se lucen ante unos jóvenes que ya empezarían a ser habituales del cine de Peckinpah, Warren Oates, L.Q. Jones (L. Collons, en catalán), R.G. Armstrong...en una historia de amistad, traición, perdón, y choque generacional,  personajes fuera de su tiempo,una constante en el cine del director californiano. Aquí el personaje de McCrea, que está inmenso, ya tiene un percance con un automóvil al principio de la película, anticipando lo que pasará en Cable Hogue. Pese al buen trabajo, Peckinpah se las tuvo con el estudio una vez despidieron a su principal valedor, Siegel, y el jefe del estudio relegó la peli a sesiones dobles tras decir que era la peor película que había visto tras un pase privado donde...se quedó dormido a los cinco minutos. Cosas de Hollywood. Afortunadamente algunos críticos elogiaron el film y supieron ver la renovación que inyectó Peckinpah al género y fue reestrenado consiguiendo éxito en algunos festivales extranjeros. Pese a eso, la fama de polémico y problemático, totalmente justificada, de Sam Peckinpah, le marcó para siempre y los problemas con los capitostes no habían hecho más que empezar.

Peliculón y comentarión.

Cristobal escribe muy bien de cine. Es nuestro Garci

LOU RIP escribió:

Cristobal escribe muy bien de cine. Es nuestro Garci

Juro que iba a poner una foto del Garci comentando lo agradecida que era mi audiencia.


Pues eso. Qué gracias! Y recordad....el cine es grandioso!

Me he puesto esta película que la verdad sea dicha nunca me acabó de convencer.Y lo que me ha pasado al volver a verla no sólo me ha confirmado esa sensación sino que la ha aumentado en el sentido negativo. Leone merece todos mis respetos pero a riesgo de cometer sacrilegio voy a ser sincero. Me ha aburrido mortalmente. A nivel visual es de excelente, ahí asoma la gran baza del director, la estética, el encuadre, la técnica pero la narración es otro cantar. Un argumento bien sencillito casi anecdótico alargado hasta el paroxismo, la inclusión durante la trama de personajes y situaciones que lo ralentizan todo como ese episodio de la voladura del puente o la visita al convento sumado al ya de por sí estilo pausado y contemplativo del italiano la hace muy lenta pero leeeeeenta de verdad. Por otra parte, no me extraña que Leone sea uno de los favoritos de Tarantino pues éste también peca, en sus momentos más facilones de mostrar unos personajes muy impactantes en sus formas, arquetipos exagerados pero con poca sustancia detrás. Resulta curioso que la que está considerada la mejor de la trilogía del dólar sea la que a mi menos me gusta.La Muerte Tenía un Precio me parece muy superior y por supuesto la posterior aunque no de esta trilogía Hasta que Llegó su Hora. Su carrera la acabó con la que me parece una obra maestra, Érase una Vez en América, así que no creáis que esto es un ataque contra Leone. Me irritan más muchos de sus fans, que sin gustarles el western no hacen más que reivindicar los Spaghetti del director diciendo que si son desmitificaciones del género, que si Hollywood y su mensaje imperialista, que si el heroe... Creo que antes tendrían que ver unas cuantas docenas de veces Liberty Valance de John Ford para saber lo que es una buena desmitificación.

Cris Van Zant escribió:

Me he puesto esta película que la verdad sea dicha nunca me acabó de convencer.Y lo que me ha pasado al volver a verla no sólo me ha confirmado esa sensación sino que la ha aumentado en el sentido negativo. Leone merece todos mis respetos pero a riesgo de cometer sacrilegio voy a ser sincero. Me ha aburrido mortalmente. A nivel visual es de excelente, ahí asoma la gran baza del director, la estética, el encuadre, la técnica pero la narración es otro cantar. Un argumento bien sencillito casi anecdótico alargado hasta el paroxismo, la inclusión durante la trama de personajes y situaciones que lo ralentizan todo como ese episodio de la voladura del puente o la visita al convento sumado al ya de por sí estilo pausado y contemplativo del italiano la hace muy lenta pero leeeeeenta de verdad. Por otra parte, no me extraña que Leone sea uno de los favoritos de Tarantino pues éste también peca, en sus momentos más facilones de mostrar unos personajes muy impactantes en sus formas, arquetipos exagerados pero con poca sustancia detrás. Resulta curioso que la que está considerada la mejor de la trilogía del dólar sea la que a mi menos me gusta.La Muerte Tenía un Precio me parece muy superior y por supuesto la posterior aunque no de esta trilogía Hasta que Llegó su Hora. Su carrera la acabó con la que me parece una obra maestra, Érase una Vez en América, así que no creáis que esto es un ataque contra Leone. Me irritan más muchos de sus fans, que sin gustarles el western no hacen más que reivindicar los Spaghetti del director diciendo que si son desmitificaciones del género, que si Hollywood y su mensaje imperialista, que si el heroe... Creo que antes tendrían que ver unas cuantas docenas de veces Liberty Valance de John Ford para saber lo que es una buena desmitificación.

Coincido en parte con tu comentario, a mí, aun gustándome nunca me pareció tan buena -seamos claros, el Spaghetti W. es un género revalorizado con el tiempo por nostálgicos y tipos aburridos para llamar la atención y cierto que tiene muy buenas películas pero nunca se podrá comparar con la grandeza del cine del Oeste que todos conocemos-. Ya que lo dices La Muerte Tenía un Precio y Hasta que Llegó su Hora también me parecen bastante mejores.

Otra cosa, no te procupes si piensas que tu comentario es puro sacrilegio, ahora respira hondo y siéntate porque siempre he preferido esta otra, por lo menos más divertida y por un puñado de motivos y de dolares que ahora no pienso desgranar.



Hala, manos a la cabeza  

Cris Van Zant escribió:

Me he puesto esta película que la verdad sea dicha nunca me acabó de convencer.Y lo que me ha pasado al volver a verla no sólo me ha confirmado esa sensación sino que la ha aumentado en el sentido negativo. Leone merece todos mis respetos pero a riesgo de cometer sacrilegio voy a ser sincero. Me ha aburrido mortalmente. A nivel visual es de excelente, ahí asoma la gran baza del director, la estética, el encuadre, la técnica pero la narración es otro cantar. Un argumento bien sencillito casi anecdótico alargado hasta el paroxismo, la inclusión durante la trama de personajes y situaciones que lo ralentizan todo como ese episodio de la voladura del puente o la visita al convento sumado al ya de por sí estilo pausado y contemplativo del italiano la hace muy lenta pero leeeeeenta de verdad. Por otra parte, no me extraña que Leone sea uno de los favoritos de Tarantino pues éste también peca, en sus momentos más facilones de mostrar unos personajes muy impactantes en sus formas, arquetipos exagerados pero con poca sustancia detrás. Resulta curioso que la que está considerada la mejor de la trilogía del dólar sea la que a mi menos me gusta.La Muerte Tenía un Precio me parece muy superior y por supuesto la posterior aunque no de esta trilogía Hasta que Llegó su Hora. Su carrera la acabó con la que me parece una obra maestra, Érase una Vez en América, así que no creáis que esto es un ataque contra Leone. Me irritan más muchos de sus fans, que sin gustarles el western no hacen más que reivindicar los Spaghetti del director diciendo que si son desmitificaciones del género, que si Hollywood y su mensaje imperialista, que si el heroe... Creo que antes tendrían que ver unas cuantas docenas de veces Liberty Valance de John Ford para saber lo que es una buena desmitificación.

Coincido en que "La Muerte Tenía Un Precio" es muy superior. Y es cierto lo de los fans del Spaghetti, son como los del appetite..., su fanatismo les ciega. Espero, con este comentario, no provocar un Saghetti Incident ...

Me encantan muchas pelis del denominado spaghetti, pero donde estén "Río Bravo", "Raíces Profundas", "Centauros..", y un largo etc...Además, yo creo que es justo lo contrario a lo que dice esa gente que comentas, el género spaghetti miraba con verdadera devoción al western clásico y se recreaba y acentuaba sus rasgos más característicos. Es como una revisión del western clásico en clave expresionista.

Lou & Auamba, estoy de acuerdo con vosotros. Digo lo del sacrilegio porque está pelicula es como la virgen del Rocío para algunos y decir que a uno no le convence es casi como declararte un provocador o agitador social. Lo de los tipos aburridos lo has clavado, Lou. La de Trinidad es un pequeño clásico, que por cierto pese a haber visto, ya ni me acuerdo, del tiempo que hace. Conozco a algunas personas que no les gusta el western y les gusta el Spaghetti, muy respetable, claro, pero es así, cousas, que diría José Fernández. Muy bueno lo del Spaghetti Incident, Auamba. Me he reído.

A mí me gusta mucho "El bueno, el feo y el malo" y no me gusta prácticamente nada del spaghetti western, excepto Sergio Leone. Y reconozco que las dos primeras veces que vi la peli me aburrió. Sus virtudes estaban claras (estéticas sobre todo) pero también me parecía excesiva en todos los sentidos, especialmente en su longitud. Sin embargo, la tercera vez que la vi entré en su juego y... Sigue pareciéndome excesiva, pero ahora también entretenidísima. Es verdad que se alarga mucho pero ahora lo veo como una virtud (vale, lo del convento lo podrían haber abreviado).

Que quede claro que no pondría a Leone ni jarto vino al lado de los clásicos. Pero tampoco hay que olvidar que lo que hizo Leone con el western fue innovador y creó escuela, incluso más allá del género. Y eso no lo logra cualquiera. De entre los cineastas "modernos" (por oposición a clásicos) que han renovado con éxito el western, escogería a Peckinpah (hiperrealismo poético), a Eastwood (existencialismo) y a Leone (expresionismo, muy de acuerdo con Auamba).

Si hablamos de películas malditas, Mayor Dundee ocuparía un lugar de honor. La tercera película de Sam Peckinpah sería la que marcara a fuego el carácter difícil y problemático del director en Hollywood, un sambenito que ya no se quitaría de encima. La Columbia quería hacer una gran superproducción de más de cuatro millones de dólares con Charlton Heston de protagonista, pero cambios a última hora rebajaron un millón de dólares el presupuesto, algo que traía sin cuidado a Peckinpah, que siguió adelante con los planes iniciales. Su carácter indómito, despidiendo técnicos a diestro y siniestro por cualquier tontería, su demora al retocar el guión, problemas con el productor Jerry Bresler por buscar localizaciones muy alejadas unas de las otras con el consiguiente gasto en logística y su cabezonería al no aceptar las críticas ni sugerencias, hizo que tuviera siempre a los ejecutivos encima de él todo el rodaje. La anécdota más famosa es cuando al final del rodaje quisieron despedirlo y Heston, en un gesto parecido al que hizo anteriormente con Welles durante el rodaje de Sed de Mal, ofreció su sueldo a cambio de que aguantaran al director. Heston iba de farol, pensando que cederían manteniendo a Peckinpah sin llegar a aceptar su propuesta. Su sorpresa fue mayúscula cuando su representante le dijo que le habían llamado comunicandole que el Sr. Heston podía olvidarse de sus honorarios. Aguantó un infierno de rodaje gratis. La historia del Mayor unionista Amos Dundee enfrentado a los apaches con la ayuda de prisioneros confederados y los previsibles conflictos entre sus tropas formadas por soldados, negros, sudistas y bandidos no tardarán en aparecer y muestra algunas de las temáticas preferidas de Peckinpah. La amistad traicionada, el honor, la masculinidad, el personaje en conflicto consigo mismo. Con un reparto de campanillas, con, además de Heston, Richard Harris, James Coburn, Ben Johnson, Senta Berger, Warren Oates y el resto de habituales secundarios del director la película sufrió un pésimo montaje por parte de los productores chafando la que segun Peckinpah podría llegar a haber sido una obra maestra. Afortunadamente, se recuperaron algunas escenas y en el 2005 se lanzó la versión, la que hay en dvd, donde se pulen algunos fallos, y permite disfrutar de un irregular y desequilibrado western, pero también apasionante, violento y especial, que prefigura el siguiente capítulo en la accidentada carrera del director, Grupo Salvaje.

Cris Van Zant escribió:

Si hablamos de películas malditas, Mayor Dundee ocuparía un lugar de honor. La tercera película de Sam Peckinpah sería la que marcara a fuego el carácter difícil y problemático del director en Hollywood, un sambenito que ya no se quitaría de encima. La Columbia quería hacer una gran superproducción de más de cuatro millones de dólares con Charlton Heston de protagonista, pero cambios a última hora rebajaron un millón de dólares el presupuesto, algo que traía sin cuidado a Peckinpah, que siguió adelante con los planes iniciales. Su carácter indómito, despidiendo técnicos a diestro y siniestro por cualquier tontería, su demora al retocar el guión, problemas con el productor Jerry Bresler por buscar localizaciones muy alejadas unas de las otras con el consiguiente gasto en logística y su cabezonería al no aceptar las críticas ni sugerencias, hizo que tuviera siempre a los ejecutivos encima de él todo el rodaje. La anécdota más famosa es cuando al final del rodaje quisieron despedirlo y Heston, en un gesto parecido al que hizo anteriormente con Welles durante el rodaje de Sed de Mal, ofreció su sueldo a cambio de que aguantaran al director. Heston iba de farol, pensando que cederían manteniendo a Peckinpah sin llegar a aceptar su propuesta. Su sorpresa fue mayúscula cuando su representante le dijo que le habían llamado comunicandole que el Sr. Heston podía olvidarse de sus honorarios. Aguantó un infierno de rodaje gratis. La historia del Mayor unionista Amos Dundee enfrentado a los apaches con la ayuda de prisioneros confederados y los previsibles conflictos entre sus tropas formadas por soldados, negros, sudistas y bandidos no tardarán en aparecer y muestra algunas de las temáticas preferidas de Peckinpah. La amistad traicionada, el honor, la masculinidad, el personaje en conflicto consigo mismo. Con un reparto de campanillas, con, además de Heston, Richard Harris, James Coburn, Ben Johnson, Senta Berger, Warren Oates y el resto de habituales secundarios del director la película sufrió un pésimo montaje por parte de los productores chafando la que segun Peckinpah podría llegar a haber sido una obra maestra. Afortunadamente, se recuperaron algunas escenas y en el 2005 se lanzó la versión, la que hay en dvd, donde se pulen algunos fallos, y permite disfrutar de un irregular y desequilibrado western, pero también apasionante, violento y especial, que prefigura el siguiente capítulo en la accidentada carrera del director, Grupo Salvaje.

Muy buena reseña, Cris.

Alehardrock escribió:

Cris Van Zant escribió:

Si hablamos de películas malditas, Mayor Dundee ocuparía un lugar de honor. La tercera película de Sam Peckinpah sería la que marcara a fuego el carácter difícil y problemático del director en Hollywood, un sambenito que ya no se quitaría de encima. La Columbia quería hacer una gran superproducción de más de cuatro millones de dólares con Charlton Heston de protagonista, pero cambios a última hora rebajaron un millón de dólares el presupuesto, algo que traía sin cuidado a Peckinpah, que siguió adelante con los planes iniciales. Su carácter indómito, despidiendo técnicos a diestro y siniestro por cualquier tontería, su demora al retocar el guión, problemas con el productor Jerry Bresler por buscar localizaciones muy alejadas unas de las otras con el consiguiente gasto en logística y su cabezonería al no aceptar las críticas ni sugerencias, hizo que tuviera siempre a los ejecutivos encima de él todo el rodaje. La anécdota más famosa es cuando al final del rodaje quisieron despedirlo y Heston, en un gesto parecido al que hizo anteriormente con Welles durante el rodaje de Sed de Mal, ofreció su sueldo a cambio de que aguantaran al director. Heston iba de farol, pensando que cederían manteniendo a Peckinpah sin llegar a aceptar su propuesta. Su sorpresa fue mayúscula cuando su representante le dijo que le habían llamado comunicandole que el Sr. Heston podía olvidarse de sus honorarios. Aguantó un infierno de rodaje gratis. La historia del Mayor unionista Amos Dundee enfrentado a los apaches con la ayuda de prisioneros confederados y los previsibles conflictos entre sus tropas formadas por soldados, negros, sudistas y bandidos no tardarán en aparecer y muestra algunas de las temáticas preferidas de Peckinpah. La amistad traicionada, el honor, la masculinidad, el personaje en conflicto consigo mismo. Con un reparto de campanillas, con, además de Heston, Richard Harris, James Coburn, Ben Johnson, Senta Berger, Warren Oates y el resto de habituales secundarios del director la película sufrió un pésimo montaje por parte de los productores chafando la que segun Peckinpah podría llegar a haber sido una obra maestra. Afortunadamente, se recuperaron algunas escenas y en el 2005 se lanzó la versión, la que hay en dvd, donde se pulen algunos fallos, y permite disfrutar de un irregular y desequilibrado western, pero también apasionante, violento y especial, que prefigura el siguiente capítulo en la accidentada carrera del director, Grupo Salvaje.

Muy buena reseña, Cris.

Gracias Ale, me alegra que estés por aquí de nuevo.

The Ox-Bow Incident. De William Wellman. Gran director con muchos clásicos en su currículum. Éste es un estupendo western, sencillo y directo, un perfecto alegato contra el linchamiento. Wellman siempre estuvo del lado de los desfavorecidos y supongo que una película así en aquella época sería una buena hostia en según qué estados del Sur y más teniendo en cuenta el protagonismo negativo del personaje del oficial sudista. Lo único que no me convence es la resolución del conflicto precisamente entre el oficial y su acobardado hijo por precipitada, mal resuelta y poco creíble, es de esas películas tan cortas que incluso no le vendrían mal diez minutillos más para pulir algunas cosas porque también hay algún personaje que se nota que tiene escenas eliminadas en la sala de montaje, como el de la chica, que no pinta nada ahí tampoco. Por lo demás, sólida, al grano y tensa. Excelente reparto con Henry Fonda, Anthony Quinn, Dana Andrews y Patrick Ford, hermano mayor de John Ford, para una de las pelis preferidas de Clint Eastwood. Se nota.

Cris Van Zant escribió:

The Ox-Bow Incident. De William Wellman. Gran director con muchos clásicos en su currículum. Éste es un estupendo western, sencillo y directo, un perfecto alegato contra el linchamiento. Wellman siempre estuvo del lado de los desfavorecidos y supongo que una película así en aquella época sería una buena hostia en según qué estados del Sur y más teniendo en cuenta el protagonismo negativo del personaje del oficial sudista. Lo único que no me convence es la resolución del conflicto precisamente entre el oficial y su acobardado hijo por precipitada, mal resuelta y poco creíble, es de esas películas tan cortas que incluso no le vendrían mal diez minutillos más para pulir algunas cosas porque también hay algún personaje que se nota que tiene escenas eliminadas en la sala de montaje, como el de la chica, que no pinta nada ahí tampoco. Por lo demás, sólida, al grano y tensa. Excelente reparto con Henry Fonda, Anthony Quinn, Dana Andrews y Patrick Ford, hermano mayor de John Ford, para una de las pelis preferidas de Clint Eastwood. Se nota.

Esta si la he visto...Y no hace mucho..Magnifica me parecio..

"Si se mueven, matadlos"
Con los EE.UU totalmente inmersos en la guerra de Vietnam y los hogares americanos desparramando sangre y muerte a través de sus televisores con las crónicas del conflicto, Sam Peckinpah se descuelga con la película con la que pasará a la posteridad, una orgía de sangre y destrucción que recordará a sus paisanos, no se si de manera planeada, que ellos, los americanos, al igual que los personajes de la película al involucrarse en guerras que les son muy ajenas sólo por el beneficio económico, acabarán muriendo a hierro pues a hierro matan.
Película radical, libre, en la que Sam no se esfuerza mucho por hilvanar un argumento complicado, sólo le importa mostrar el declive de un grupo de bandidos fuera de tiempo, que cabalgan a sabiendas que ya no existe la frontera, ya no hay aventuras que correr, su hora ha llegado y ellos son conscientes, por eso, en una última escena de redención y sacrificio lograrán justificar su existencia violenta, como si dijeran que todo lo vivido, todo lo que han arrasado a su paso, tiene sentido aunque sea para mostrar un último signo de amistad y fidelidad con uno de ellos. Porque ellos no se defienden, ellos eligen empezar la partida sabiendo que tienen las cartas marcadas y que el botín será un último reconocimiento de su anticuado código de honor, y convertirse definitivamente en espectros en una pradera que verá como el automóvil sustituirá al caballo y sus risas serán escuchadas por nuevos habitantes más civilizados que no sabrán nunca lo divertido que puede ser matar por un puñado de viejas arandelas.

Cris Van Zant escribió:

"Si se mueven, matadlos"
Con los EE.UU totalmente inmersos en la guerra de Vietnam y los hogares americanos desparramando sangre y muerte a través de sus televisores con las crónicas del conflicto, Sam Peckinpah se descuelga con la película con la que pasará a la posteridad, una orgía de sangre y destrucción que recordará a sus paisanos, no se si de manera planeada, que ellos, los americanos, al igual que los personajes de la película al involucrarse en guerras que les son muy ajenas sólo por el beneficio económico, acabarán muriendo a hierro pues a hierro matan.
Película radical, libre, en la que Sam no se esfuerza mucho por hilvanar un argumento complicado, sólo le importa mostrar el declive de un grupo de bandidos fuera de tiempo, que cabalgan a sabiendas que ya no existe la frontera, ya no hay aventuras que correr, su hora ha llegado y ellos son conscientes, por eso, en una última escena de redención y sacrificio lograrán justificar su existencia violenta, como si dijeran que todo lo vivido, todo lo que han arrasado a su paso, tiene sentido aunque sea para mostrar un último signo de amistad y fidelidad con uno de ellos. Porque ellos no se defienden, ellos eligen empezar la partida sabiendo que tienen las cartas marcadas y que el botín será un último reconocimiento de su anticuado código de honor, y convertirse definitivamente en espectros en una pradera que verá como el automóvil sustituirá al caballo y sus risas serán escuchadas por nuevos habitantes más civilizados que no sabrán nunca lo divertido que puede ser matar por un puñado de viejas arandelas.

Con estos comentarios no haces más que aumentar mis ganas de leerme la biografía que recomendabas de Peckinpah. Una de mis películas preferidas. Desde esos títulos de crédito —que descolocan por plasmar la gratuita crueldad humana y su simbología implícita (supongo) dentro del discurso de la peli—, hasta ese final tan violentamente poético, todo me parece increíble.

Una duda: ¿sabes si eso de los disparos a cámara lenta (para transmitir al espectador la sensación del impacto) se lo inventó Peckinpah en esta peli? Lo leí no sé dónde pero no recuerdo si era aquí.

pilgrim escribió:

Cris Van Zant escribió:

"Si se mueven, matadlos"
Con los EE.UU totalmente inmersos en la guerra de Vietnam y los hogares americanos desparramando sangre y muerte a través de sus televisores con las crónicas del conflicto, Sam Peckinpah se descuelga con la película con la que pasará a la posteridad, una orgía de sangre y destrucción que recordará a sus paisanos, no se si de manera planeada, que ellos, los americanos, al igual que los personajes de la película al involucrarse en guerras que les son muy ajenas sólo por el beneficio económico, acabarán muriendo a hierro pues a hierro matan.
Película radical, libre, en la que Sam no se esfuerza mucho por hilvanar un argumento complicado, sólo le importa mostrar el declive de un grupo de bandidos fuera de tiempo, que cabalgan a sabiendas que ya no existe la frontera, ya no hay aventuras que correr, su hora ha llegado y ellos son conscientes, por eso, en una última escena de redención y sacrificio lograrán justificar su existencia violenta, como si dijeran que todo lo vivido, todo lo que han arrasado a su paso, tiene sentido aunque sea para mostrar un último signo de amistad y fidelidad con uno de ellos. Porque ellos no se defienden, ellos eligen empezar la partida sabiendo que tienen las cartas marcadas y que el botín será un último reconocimiento de su anticuado código de honor, y convertirse definitivamente en espectros en una pradera que verá como el automóvil sustituirá al caballo y sus risas serán escuchadas por nuevos habitantes más civilizados que no sabrán nunca lo divertido que puede ser matar por un puñado de viejas arandelas.

Con estos comentarios no haces más que aumentar mis ganas de leerme la biografía que recomendabas de Peckinpah. Una de mis películas preferidas. Desde esos títulos de crédito —que descolocan por plasmar la gratuita crueldad humana y su simbología implícita (supongo) dentro del discurso de la peli—, hasta ese final tan violentamente poético, todo me parece increíble.

Una duda: ¿sabes si eso de los disparos a cámara lenta (para transmitir al espectador la sensación del impacto) se lo inventó Peckinpah en esta peli? Lo leí no sé dónde pero no recuerdo si era aquí.

Ese libro es muy bueno. Yo estoy releyendolo y al mismo tiempo viendo las pelis en orden cronológico. Al parecer Peckinpah y el productor contactaron con un montador, Lou Lombardo, al que conocían Sam de sus años en televisión. Entre las imágenes que mostró de sus trabajos previos para tratar de agradar a Phil Feldman había la muerte de un actor en cámara lenta. A Peckinpah, que ya había utilizado este recurso para otras escenas, le encantó y decidieron rodar así unas cuantas muertes y escenas de caídas para crear esa tensión dentro de la secuencia de planos. Esta película es un prodigio de montaje, ya no sólo por eso. También hay un recurso, el corte directo durante el flashback que tienen William Holden y Robert Ryan, donde los dos recuerdan lo mismo. El estudio estaba horrorizado porque temían que la gente no entendiera esa escena y querían transiciones, encadenados. Al final Peckinpah se salió con la suya, pero también la Warner, que para su versión americana suprimió todos los flashbacks, que humanizaban los personajes. Peckinpah dijo algo así: estos cabrones siempre acusándome de violento y cortan precisamente las escenas más calmadas para que sólo se vean las violentas. Aforunadamente, se recuperó la copia original con todo el metraje, que es la que existe ahora. Otro capítulo aparte merece el sonido, menudo curro hay ahí, así como la música de Jerry Fielding, uno de los mejores amigos del director.

Cris Van Zant escribió:

pilgrim escribió:

Cris Van Zant escribió:

"Si se mueven, matadlos"
Con los EE.UU totalmente inmersos en la guerra de Vietnam y los hogares americanos desparramando sangre y muerte a través de sus televisores con las crónicas del conflicto, Sam Peckinpah se descuelga con la película con la que pasará a la posteridad, una orgía de sangre y destrucción que recordará a sus paisanos, no se si de manera planeada, que ellos, los americanos, al igual que los personajes de la película al involucrarse en guerras que les son muy ajenas sólo por el beneficio económico, acabarán muriendo a hierro pues a hierro matan.
Película radical, libre, en la que Sam no se esfuerza mucho por hilvanar un argumento complicado, sólo le importa mostrar el declive de un grupo de bandidos fuera de tiempo, que cabalgan a sabiendas que ya no existe la frontera, ya no hay aventuras que correr, su hora ha llegado y ellos son conscientes, por eso, en una última escena de redención y sacrificio lograrán justificar su existencia violenta, como si dijeran que todo lo vivido, todo lo que han arrasado a su paso, tiene sentido aunque sea para mostrar un último signo de amistad y fidelidad con uno de ellos. Porque ellos no se defienden, ellos eligen empezar la partida sabiendo que tienen las cartas marcadas y que el botín será un último reconocimiento de su anticuado código de honor, y convertirse definitivamente en espectros en una pradera que verá como el automóvil sustituirá al caballo y sus risas serán escuchadas por nuevos habitantes más civilizados que no sabrán nunca lo divertido que puede ser matar por un puñado de viejas arandelas.

Con estos comentarios no haces más que aumentar mis ganas de leerme la biografía que recomendabas de Peckinpah. Una de mis películas preferidas. Desde esos títulos de crédito —que descolocan por plasmar la gratuita crueldad humana y su simbología implícita (supongo) dentro del discurso de la peli—, hasta ese final tan violentamente poético, todo me parece increíble.

Una duda: ¿sabes si eso de los disparos a cámara lenta (para transmitir al espectador la sensación del impacto) se lo inventó Peckinpah en esta peli? Lo leí no sé dónde pero no recuerdo si era aquí.

Ese libro es muy bueno. Yo estoy releyendolo y al mismo tiempo viendo las pelis en orden cronológico. Al parecer Peckinpah y el productor contactaron con un montador, Lou Lombardo, al que conocían Sam de sus años en televisión. Entre las imágenes que mostró de sus trabajos previos para tratar de agradar a Phil Feldman había la muerte de un actor en cámara lenta. A Peckinpah, que ya había utilizado este recurso para otras escenas, le encantó y decidieron rodar así unas cuantas muertes y escenas de caídas para crear esa tensión dentro de la secuencia de planos. Esta película es un prodigio de montaje, ya no sólo por eso. También hay un recurso, el corte directo durante el flashback que tienen William Holden y Robert Ryan, donde los dos recuerdan lo mismo. El estudio estaba horrorizado porque temían que la gente no entendiera esa escena y querían transiciones, encadenados. Al final Peckinpah se salió con la suya, pero también la Warner, que para su versión americana suprimió todos los flashbacks, que humanizaban los personajes. Peckinpah dijo algo así: estos cabrones siempre acusándome de violento y cortan precisamente las escenas más calmadas para que sólo se vean las violentas. Aforunadamente, se recuperó la copia original con todo el metraje, que es la que existe ahora. Otro capítulo aparte merece el sonido, menudo curro hay ahí, así como la música de Jerry Fielding, uno de los mejores amigos del director.

Muy interesante, Cris, a mí también me están entrando ganas de leer el libro. Mi preferida de Peckinpah siempre fue "Alfredo García", pero "Grupo salvaje" es descomunal.

Ale, Alfredo García y su dichosa cabeza es una de las pelis destacadas de Peckinpah, donde el director se explayó a gusto, consiguiendo una obra muy personal y de la que quedaría muy satisfecho, pues tuvo total libertad, al menos creo recordar.

Otro clasico que tacho de mis pelis pendientes............la verdad es que me ha parecido muy buena. Con unos paisajes y colores aluciantes......8/10