LOU RIP escribió:

A una de mis semanas preferidas de la historia de nuestros logos solo le ha faltado hablar más de sex symbols 80´s  

Ahí van un par de pares de...

Victoria Principal de la compro ..... 





pero para mi , mi musa ochentera ( gracias Coverdale y en menor medida Ratt por mostrarla ) este pedazo de mujer de verdad !!!!



Y la reina sin discursion ..... 


... ya en plan mas "guarrillas" las hay a patadas , a millares ...... enfin se podrian llenar 200 paginas en este hilo con autenticos bombazos levanta mastiles .....

Mi equipo preferido de los años 80 , sin color para mi , ni la argentina del yonkie Maradona , ni na de na .... a veces sin ganar se pasa a la historia

jovigui escribió:

Mi equipo preferido de los años 80 , sin color para mi , ni la argentina del yonkie Maradona , ni na de na .... a veces sin ganar se pasa a la historia

Solo les fallaba el delantero centro, el Serginho ese, por lo que recuerdo era bastante paquete, o quizás tuvo un mal mundial, pero Zico, Sócrates, Falcao, Eder...buff, equipazo. Por cierto, partidos históricos los que se vivieron en Sarrià en el Mundial 82, con Brasil, Argentina y Italia en el mismo grupo de la segunda fase, con el histórico 3-2 a favor de Italia con hat-trick de Rossi que apeó a los brasileros, una de los mejores partidos de fútbol de la historia según dicen.

Cris Van Zant escribió:

jovigui escribió:

Mi equipo preferido de los años 80 , sin color para mi , ni la argentina del yonkie Maradona , ni na de na .... a veces sin ganar se pasa a la historia

Solo les fallaba el delantero centro, el Serginho ese, por lo que recuerdo era bastante paquete, o quizás tuvo un mal mundial, pero Zico, Sócrates, Falcao, Eder...buff, equipazo. Por cierto, partidos históricos los que se vivieron en Sarrià en el Mundial 82, con Brasil, Argentina y Italia en el mismo grupo de la segunda fase, con el histórico 3-2 a favor de Italia con hat-trick de Rossi que apeó a los brasileros, una de los mejores partidos de fútbol de la historia según dicen.

Recuerdo haber visto esos míticos partidos de sarria..... Una lastima que ganara el asqueroso equipo italiano

Solo recuerdo en lo que es mi memoria un centro del campo equiparable al Busques xavi iniesta el de ese brasil. Si hubieran tenido un Ronaldo o Romario hubiera sido ya la reostia. El que tenían era un inútil rollo Salinas

LOU RIP escribió:

Reflexiones Ochenteras: El Buitre  


"Los buitres son aves rapaces del orden Falconiformes que suelen alimentarse especialmente de animales muertos, aunque a falta de estos, son capaces de cazar presas vivas"

" Ser un buitre significa ser una persona aprovechada"

"Llamado "El Buitre", su apodo dio nombre a toda una excelente generación de futbolistas españoles: la llamada "Quinta del Buitre"




A día de hoy me sorprende lo normal que nos parecía el cine americano de los 80´s, el de las chicas rubias y universitarios deportistas, es decir la antítesis del sueño (o pesadilla) española. Había un denominador común y es que todos vivían en lugares de ensueño, casas gigantescas con jardines, piscinas y urbanizaciones de lujo. Todo lo contrario que aquí, que salvo que vivieses en La Moraleja, no tenía nada que ver con la realidad. Pero bueno, para eso estaba el cine, para hacernos soñar.





Lo normal era vivir en ciudades satélites, con muchos hermanos y un sueldo, en el mejor de los casos, pues el paro (y en eso no hemos cambiado) hacía estragos. Si pertenecías a una familia normal te podías dar con un canto en los dientes, ojo, las familias de entonces aunque aparentaban una fuerte unidad solían estar desestructuradas. Como he dicho, el paro, el alcohol, la incultura, el maltrato, los puticlubs, las partidas clandestinas, eran el denominador común, súmenle hijos desarraigados que caían en la droga y nos encontramos con un caldo de cultivo atroz. Como he dicho, nada que ver con las encantadoras familias americanas.




En mi casa al menos había un orden, una madre entregada y un padre trabajador que imponía disciplina, a veces como decía José Carlos Molina, "A golpe de látigo". Eso sí, había que buscarse la vida, el sueldo daba para llenar la nevera con productos de primera necesidad, un par de visitas al año a la tienda de ropa y ahorrar para las vacaciones a Alicante. Suficiente para una familia, insuficiente para un teenager que buscaba nuevas sensaciones en la música, el cine, el sexo, discotecas o revistas (musicales, porno, deportes, comics).





Servidor tenía un sueldo semanal, 300 pesetas (menos de 2 euros) para el sábado y lo mismo para el domingo. Con ese dinero había que ir a la discoteca del barrio, pillar una litrona entre dos colegas, una partida de futbolín entre cuatro, un paquete de Fortuna entre cinco y una china de costo entre ocho. Respecto al tabaco siempre podías recurrir al legendario Celtas sin boquilla o peor aún, Bisonte ¡¡¡ el tabaco que olía a vómito!!!! y con la bebida según el caso podías comprar un Segoviano (DYC) a medias en la bodeguilla del barrio con lo que te ahorrabas la litrona, los porros y la discoteca pues acababas tirado en una parque toda la tarde.  





A la hora de las discotecas siempre existía la alternativa del Disco-pub, más barato, ahora bien cuando se ponía de moda tal lugar había que ir sí o sí. Cerca de mi casa abrieron una gigantesca para la época, rehabilitaron un cine y aquel lugar era lo más "in". Una vez dentro si querías salir a tomar algo te ponían el clásico sello en la mano que si estaba fresco pegabas la mano de tu colega y quedaba marcado en la suya. Era pisar la calle y automáticamente te aparecían varios gorrones susurrándote "tío, pégame el sello". Hasta que un día le dio al portero por mirar detenidamente y darse cuenta que el sello estaba al revés. Fin de la historia.




Otra alternativa más divertida era pagar entre todos la entrada a un valiente (o al más tonto que casi siempre era la misma persona) que una vez dentro se iría al final de la pista donde existía una puerta de emergencia que abriría con disimulo para entrar el resto de amigos que esperábamos impacientemente en la calle. Al final se nos fue de las manos, ya no éramos 6 ó 7, muchos habían copiado nuestra idea y había cola por ponerse el primero, más de 50 gorrones esperaban a que se diese el pistoletazo de salida. El problema llegó una tarde de verano, nuestro amigo abrió la puerta de emergencia y un enorme rayo de sol cruzó la oscura discoteca de lado a lado. Como si de un encierro pamplonica se tratase montones de chavales corrían intentado perderse entre la multitud con el rayo de luz delatándote. Los encargados de la seguridad actuaron a hostia limpia expulsando a todo al que habían echado el ojo, pero claro, era imposible dar con todos. Lo más surrealista de esta anécdota no fue la manera de colarse sino las medidas que tomó el responsable del lugar, que no fue otra que poner unas cadenas con candado en la puerta de emergencia (¡¡¡!!!). "Si nos quemamos nos quemamos pero aquí no se vuelve a colar ni mi puta madre" diría el interesado empresario. En fin, eran los 80´s, todo valía.




 
Sobre el tema de los porros decir que nunca sentí dependencia, de hecho ocupaban el último lugar de mis preferencias, pillar una china entre unos cuantos, algunas risas y algún que otro ciego alarmante que me hicieron huir definitivamente de tal práctica. Nosotros dábamos vergüenza ajena, pillábamos cien duros entre 4 ó 6 ó 10!!! encima dimos con el camello más cutre de la ciudad.  





Le llamábamos el Abuelo aunque el tipo no tendría ni los cuarenta años. Era un ser asustadizo, a veces le veíamos de lejos y le llamábamos a gritos, entonces cogía su bici (una bici oxidada de la Guerra Civil) y huía como una ardilla. Nos citaba en un árbol podrido de un parque perdido de una urbanización olvidada cuyo constructor se marchó con las pelas de los inversores. Allí aparecía con su bici, con unos pantalones de tergal, unas zapatillas de cuadros caseras y un jersey roído. Nunca empatizó con nadie, sus miedos a la pasma le convirtieron en un chiste. Nos preguntaba "¿os ha seguido alguien" y le decíamos en broma "nah, solo un tipo trajeado con gafas de sol pero le hemos perdido la pista" y automáticamente se volvía paranoico. Una tarde no apareció, no le volvimos a ver jamás. Cuentan que acabó en el talego por violar a un crío descarriado huido de su hogar. No lo sé, quizá fuese una leyenda urbana.
 


 

Como dije anteriormente la economía daba para lo justo o menos, por lo tanto había que buscarse la vida. Dio, Iron Maiden, Scorpions, Whitesnake, Van Halen me guiñaban cuando hojeaba la revista DISCOPLAY o cada vez que pasaba por la tienda de discos de mi barrio. Sin embargo había que ingeniárselas para no perder los privilegios del fin de semana y poder comprar música. Una solución era el Rastro de Cascorro, allí vendían cintas piratas y vinilos de 2ª mano tirados de precio.





No era suficiente, necesitaba ahorrar, para ello le dije a mi madre que no me hiciese bocadillos para el instituto, que prefería comprarlos en la cafetería de tortilla de patatas recién hecha. ¡Dos años me tiré sin desayunar! o gorroneando, las 50 pesetas diarias iban a mis bolsillos, 250 pesetas a la semana, 1000 al mes ¡ya tenía para 3 vinilos!. Tiempo después y gracias a esta práctica logré una importante colección de discos, bueno, tampoco tan grande pero sí muy superior a la del resto de colegas, excepto otro como yo que decidimos unir nuestras fuerzas y ponernos a grabar cintas para venderlas en el Rastro, pero como he comentado eso sería un par de años después.






Otra alternativa para ahorrar dinero era ejercer de peluquero clandestino, sí, tal como suena. La idea era bien sencilla, si en la peluquería te cobraban 200 pesetas nosotros te lo cortábamos por 100 y las otras 100 para ti. No teníamos ni puta idea, mi padre tenía un peine con cuchilla y mi otro colega unas tijeras y un mantel de plástico agujereado por el centro para que el cliente metiese la cabeza y no se le llenase la ropa de pelos. Nos íbamos a un montecillo, detrás de unas obras donde nunca pasaba nadie, no era de recibo ponerse a cortar el pelo en unos billares, digo yo.





No se dio muy mal, diez colegas tuvieron el valor de ponerse en nuestras manos, nunca repitieron, pero nuestro negocio, que tampoco es que fuese viento en popa, tuvo un final abrupto. Sucedió una tarde de verano de sofocante calor, en esa ladera no había sombra por lo tanto solíamos llevar provisiones de litronas. No es fácil cortar el pelo y más cuando nunca no tienes las mínima nociones, ni te cuento si estás mamado pero bueno, era un riesgo que entraba en el contrato. Ese día nos tocó "pelar" al garrulo del barrio, un jebi fan de Mercyful Fate que pesaba más de 120 kilos, era un buen tipo, tenía la costumbre de dibujar pentagramas por donde iba, también era algo desenfrenado e incapaz de reprimir sus impulsos.





Cuando estábamos acabando nuestra tarea comenzamos a escuchar unos graznidos detrás de unas zarzas, nos arrimamos sorprendidos y vimos allí un ave muy extraña, grande y feísima, parecía un buitre. El animal tenía una pata ensangrentada y no se podía mover bien, uno de mis colegas que amaba a los animales se acercó y el gordo cogiendo un palo le dijo "cuidado a ver si te va picar". Habíamos pensado acercarnos a...¡¡¡urgencias del ambulatorio!! para ayudar a ese ave herida pero el vernos se asustó, comenzó a agitar sus grandes alas e hizo amago de picarnos. El heavy garrulo se puso muy nervioso "¡será hijo puta el bicho!" y le arreó un palazo en el cráneo que lo dejó seco.





Ya no había vuelta atrás, quizás era un ave carroñera, indeseable para los agricultores de la zona...o una especie prehistórica de Mesozoico de valor incalculable para la ciencia que había sido aniquilada a palazos por un zampabollos con camiseta de King Diamond. Desaparecimos de la zona. A los pocos días salió en un informativo local que habían localizado a un Quebrantahuesos Africano, especie protegida, muerto en un descampado, pensaban que podría tratase de ritual satánico pues la pasma había encontrado tijeras, pelos, un mantel y un pentagrama dibujado en el suelo. Nunca volvimos a hablar del tema.





Y bueno, tampoco me voy a enrollar más, tan solo eran vagas ideas sobre la década, despreocupada, sí, hedonista también pero cutre y problemática. Sin embargo en el fondo amamos los 80´s, la empezamos como niños, descubrimos la adolescencia y la acabamos siendo hombres. Todo en diez inolvidable años.

Felicitar a Jovigui por tan divertida semana. Y perdón por la chapa (discos)  

Acojonante, Lou...lo del Quebrantahuesos supera incluso tu historia con el "The Song Remains the Same", y lo de los cortes de pelo clandentisnos qué cabrones!! .

Me siento identificado con tu relación con las drogas cutres, yo tampoco nunca sentí adicción a esas cosas...estaba bien pillar a medias con los colegas (chocolate, speed...), pero nunca fue una prioridad para mí...de hecho mi pandilla se rompió por esas cosas, había un sector que ya no sabían divertirse sin pillar un buen arsenal de drogas primero, y empezaron a tontear con la coca...parte de la pandilla (precisamente los que teníamos más calle y habíamos visto lo que el exceso de drogas acaban haciendo con la gente, nos fuimos separando del grupo). Además, eso de encerrarse en un baño con alguien para meterte algo no iba mucho conmigo. Mi asignación semanal también era de 300 pelas, así que tenía que hacer malabarismos para comprar discos y cigarrillos a medias...también hice el truco de no comprar el bocata en el instituto (nosotros directamente lo robábamos...la incrédula de la dependienta los tenía recién hechos en un estante a la entrada de la tienda, y cuando estaba el recinto repleto (en pleno recreo), algunos, los más lanzados gamberros, simplemente los cogíamos y nos íbamos sin pagar). Tardaron en descubrirnos .

Auambabuluba balambambú escribió:

LOU RIP escribió:

Reflexiones Ochenteras: El Buitre  


"Los buitres son aves rapaces del orden Falconiformes que suelen alimentarse especialmente de animales muertos, aunque a falta de estos, son capaces de cazar presas vivas"

" Ser un buitre significa ser una persona aprovechada"

"Llamado "El Buitre", su apodo dio nombre a toda una excelente generación de futbolistas españoles: la llamada "Quinta del Buitre"




A día de hoy me sorprende lo normal que nos parecía el cine americano de los 80´s, el de las chicas rubias y universitarios deportistas, es decir la antítesis del sueño (o pesadilla) española. Había un denominador común y es que todos vivían en lugares de ensueño, casas gigantescas con jardines, piscinas y urbanizaciones de lujo. Todo lo contrario que aquí, que salvo que vivieses en La Moraleja, no tenía nada que ver con la realidad. Pero bueno, para eso estaba el cine, para hacernos soñar.





Lo normal era vivir en ciudades satélites, con muchos hermanos y un sueldo, en el mejor de los casos, pues el paro (y en eso no hemos cambiado) hacía estragos. Si pertenecías a una familia normal te podías dar con un canto en los dientes, ojo, las familias de entonces aunque aparentaban una fuerte unidad solían estar desestructuradas. Como he dicho, el paro, el alcohol, la incultura, el maltrato, los puticlubs, las partidas clandestinas, eran el denominador común, súmenle hijos desarraigados que caían en la droga y nos encontramos con un caldo de cultivo atroz. Como he dicho, nada que ver con las encantadoras familias americanas.




En mi casa al menos había un orden, una madre entregada y un padre trabajador que imponía disciplina, a veces como decía José Carlos Molina, "A golpe de látigo". Eso sí, había que buscarse la vida, el sueldo daba para llenar la nevera con productos de primera necesidad, un par de visitas al año a la tienda de ropa y ahorrar para las vacaciones a Alicante. Suficiente para una familia, insuficiente para un teenager que buscaba nuevas sensaciones en la música, el cine, el sexo, discotecas o revistas (musicales, porno, deportes, comics).





Servidor tenía un sueldo semanal, 300 pesetas (menos de 2 euros) para el sábado y lo mismo para el domingo. Con ese dinero había que ir a la discoteca del barrio, pillar una litrona entre dos colegas, una partida de futbolín entre cuatro, un paquete de Fortuna entre cinco y una china de costo entre ocho. Respecto al tabaco siempre podías recurrir al legendario Celtas sin boquilla o peor aún, Bisonte ¡¡¡ el tabaco que olía a vómito!!!! y con la bebida según el caso podías comprar un Segoviano (DYC) a medias en la bodeguilla del barrio con lo que te ahorrabas la litrona, los porros y la discoteca pues acababas tirado en una parque toda la tarde.  





A la hora de las discotecas siempre existía la alternativa del Disco-pub, más barato, ahora bien cuando se ponía de moda tal lugar había que ir sí o sí. Cerca de mi casa abrieron una gigantesca para la época, rehabilitaron un cine y aquel lugar era lo más "in". Una vez dentro si querías salir a tomar algo te ponían el clásico sello en la mano que si estaba fresco pegabas la mano de tu colega y quedaba marcado en la suya. Era pisar la calle y automáticamente te aparecían varios gorrones susurrándote "tío, pégame el sello". Hasta que un día le dio al portero por mirar detenidamente y darse cuenta que el sello estaba al revés. Fin de la historia.




Otra alternativa más divertida era pagar entre todos la entrada a un valiente (o al más tonto que casi siempre era la misma persona) que una vez dentro se iría al final de la pista donde existía una puerta de emergencia que abriría con disimulo para entrar el resto de amigos que esperábamos impacientemente en la calle. Al final se nos fue de las manos, ya no éramos 6 ó 7, muchos habían copiado nuestra idea y había cola por ponerse el primero, más de 50 gorrones esperaban a que se diese el pistoletazo de salida. El problema llegó una tarde de verano, nuestro amigo abrió la puerta de emergencia y un enorme rayo de sol cruzó la oscura discoteca de lado a lado. Como si de un encierro pamplonica se tratase montones de chavales corrían intentado perderse entre la multitud con el rayo de luz delatándote. Los encargados de la seguridad actuaron a hostia limpia expulsando a todo al que habían echado el ojo, pero claro, era imposible dar con todos. Lo más surrealista de esta anécdota no fue la manera de colarse sino las medidas que tomó el responsable del lugar, que no fue otra que poner unas cadenas con candado en la puerta de emergencia (¡¡¡!!!). "Si nos quemamos nos quemamos pero aquí no se vuelve a colar ni mi puta madre" diría el interesado empresario. En fin, eran los 80´s, todo valía.




 
Sobre el tema de los porros decir que nunca sentí dependencia, de hecho ocupaban el último lugar de mis preferencias, pillar una china entre unos cuantos, algunas risas y algún que otro ciego alarmante que me hicieron huir definitivamente de tal práctica. Nosotros dábamos vergüenza ajena, pillábamos cien duros entre 4 ó 6 ó 10!!! encima dimos con el camello más cutre de la ciudad.  





Le llamábamos el Abuelo aunque el tipo no tendría ni los cuarenta años. Era un ser asustadizo, a veces le veíamos de lejos y le llamábamos a gritos, entonces cogía su bici (una bici oxidada de la Guerra Civil) y huía como una ardilla. Nos citaba en un árbol podrido de un parque perdido de una urbanización olvidada cuyo constructor se marchó con las pelas de los inversores. Allí aparecía con su bici, con unos pantalones de tergal, unas zapatillas de cuadros caseras y un jersey roído. Nunca empatizó con nadie, sus miedos a la pasma le convirtieron en un chiste. Nos preguntaba "¿os ha seguido alguien" y le decíamos en broma "nah, solo un tipo trajeado con gafas de sol pero le hemos perdido la pista" y automáticamente se volvía paranoico. Una tarde no apareció, no le volvimos a ver jamás. Cuentan que acabó en el talego por violar a un crío descarriado huido de su hogar. No lo sé, quizá fuese una leyenda urbana.
 


 

Como dije anteriormente la economía daba para lo justo o menos, por lo tanto había que buscarse la vida. Dio, Iron Maiden, Scorpions, Whitesnake, Van Halen me guiñaban cuando hojeaba la revista DISCOPLAY o cada vez que pasaba por la tienda de discos de mi barrio. Sin embargo había que ingeniárselas para no perder los privilegios del fin de semana y poder comprar música. Una solución era el Rastro de Cascorro, allí vendían cintas piratas y vinilos de 2ª mano tirados de precio.





No era suficiente, necesitaba ahorrar, para ello le dije a mi madre que no me hiciese bocadillos para el instituto, que prefería comprarlos en la cafetería de tortilla de patatas recién hecha. ¡Dos años me tiré sin desayunar! o gorroneando, las 50 pesetas diarias iban a mis bolsillos, 250 pesetas a la semana, 1000 al mes ¡ya tenía para 3 vinilos!. Tiempo después y gracias a esta práctica logré una importante colección de discos, bueno, tampoco tan grande pero sí muy superior a la del resto de colegas, excepto otro como yo que decidimos unir nuestras fuerzas y ponernos a grabar cintas para venderlas en el Rastro, pero como he comentado eso sería un par de años después.






Otra alternativa para ahorrar dinero era ejercer de peluquero clandestino, sí, tal como suena. La idea era bien sencilla, si en la peluquería te cobraban 200 pesetas nosotros te lo cortábamos por 100 y las otras 100 para ti. No teníamos ni puta idea, mi padre tenía un peine con cuchilla y mi otro colega unas tijeras y un mantel de plástico agujereado por el centro para que el cliente metiese la cabeza y no se le llenase la ropa de pelos. Nos íbamos a un montecillo, detrás de unas obras donde nunca pasaba nadie, no era de recibo ponerse a cortar el pelo en unos billares, digo yo.





No se dio muy mal, diez colegas tuvieron el valor de ponerse en nuestras manos, nunca repitieron, pero nuestro negocio, que tampoco es que fuese viento en popa, tuvo un final abrupto. Sucedió una tarde de verano de sofocante calor, en esa ladera no había sombra por lo tanto solíamos llevar provisiones de litronas. No es fácil cortar el pelo y más cuando nunca no tienes las mínima nociones, ni te cuento si estás mamado pero bueno, era un riesgo que entraba en el contrato. Ese día nos tocó "pelar" al garrulo del barrio, un jebi fan de Mercyful Fate que pesaba más de 120 kilos, era un buen tipo, tenía la costumbre de dibujar pentagramas por donde iba, también era algo desenfrenado e incapaz de reprimir sus impulsos.





Cuando estábamos acabando nuestra tarea comenzamos a escuchar unos graznidos detrás de unas zarzas, nos arrimamos sorprendidos y vimos allí un ave muy extraña, grande y feísima, parecía un buitre. El animal tenía una pata ensangrentada y no se podía mover bien, uno de mis colegas que amaba a los animales se acercó y el gordo cogiendo un palo le dijo "cuidado a ver si te va picar". Habíamos pensado acercarnos a...¡¡¡urgencias del ambulatorio!! para ayudar a ese ave herida pero el vernos se asustó, comenzó a agitar sus grandes alas e hizo amago de picarnos. El heavy garrulo se puso muy nervioso "¡será hijo puta el bicho!" y le arreó un palazo en el cráneo que lo dejó seco.





Ya no había vuelta atrás, quizás era un ave carroñera, indeseable para los agricultores de la zona...o una especie prehistórica de Mesozoico de valor incalculable para la ciencia que había sido aniquilada a palazos por un zampabollos con camiseta de King Diamond. Desaparecimos de la zona. A los pocos días salió en un informativo local que habían localizado a un Quebrantahuesos Africano, especie protegida, muerto en un descampado, pensaban que podría tratase de ritual satánico pues la pasma había encontrado tijeras, pelos, un mantel y un pentagrama dibujado en el suelo. Nunca volvimos a hablar del tema.





Y bueno, tampoco me voy a enrollar más, tan solo eran vagas ideas sobre la década, despreocupada, sí, hedonista también pero cutre y problemática. Sin embargo en el fondo amamos los 80´s, la empezamos como niños, descubrimos la adolescencia y la acabamos siendo hombres. Todo en diez inolvidable años.

Felicitar a Jovigui por tan divertida semana. Y perdón por la chapa (discos)  

Acojonante, Lou...lo del Quebrantahuesos supera incluso tu historia con el "The Song Remains the Same", y lo de los cortes de pelo clandentisnos qué cabrones!! .

Me siento identificado con tu relación con las drogas cutres, yo tampoco nunca sentí adicción a esas cosas...estaba bien pillar a medias con los colegas (chocolate, speed...), pero nunca fue una prioridad para mí...de hecho mi pandilla se rompió por esas cosas, había un sector que ya no sabían divertirse sin pillar un buen arsenal de drogas primero, y empezaron a tontear con la coca...parte de la pandilla (precisamente los que teníamos más calle y habíamos visto lo que el exceso de drogas acaban haciendo con la gente, nos fuimos separando del grupo). Además, eso de encerrarse en un baño con alguien para meterte algo no iba mucho conmigo. Mi asignación semanal también era de 300 pelas, así que tenía que hacer malabarismos para comprar discos y cigarrillos a medias...también hice el truco de no comprar el bocata en el instituto (nosotros directamente lo robábamos...la incrédula de la dependienta los tenía recién hechos en un estante a la entrada de la tienda, y cuando estaba el recinto repleto (en pleno recreo), algunos, los más lanzados gamberros, simplemente los cogíamos y nos íbamos sin pagar). Tardaron en descubrirnos .

espectacular!!!!!! He llorado de la risa!!!!! Pero bueno no hay qué dejar morir ni este hilo ni muchísimos anteriores!!!!! Que cuando pasa la semana pasamos de los de otras semanas y eso NOOOOO

LOU RIP escribió:

Reflexiones Ochenteras: El Buitre  


"Los buitres son aves rapaces del orden Falconiformes que suelen alimentarse especialmente de animales muertos, aunque a falta de estos, son capaces de cazar presas vivas"

" Ser un buitre significa ser una persona aprovechada"

"Llamado "El Buitre", su apodo dio nombre a toda una excelente generación de futbolistas españoles: la llamada "Quinta del Buitre"




A día de hoy me sorprende lo normal que nos parecía el cine americano de los 80´s, el de las chicas rubias y universitarios deportistas, es decir la antítesis del sueño (o pesadilla) española. Había un denominador común y es que todos vivían en lugares de ensueño, casas gigantescas con jardines, piscinas y urbanizaciones de lujo. Todo lo contrario que aquí, que salvo que vivieses en La Moraleja, no tenía nada que ver con la realidad. Pero bueno, para eso estaba el cine, para hacernos soñar.





Lo normal era vivir en ciudades satélites, con muchos hermanos y un sueldo, en el mejor de los casos, pues el paro (y en eso no hemos cambiado) hacía estragos. Si pertenecías a una familia normal te podías dar con un canto en los dientes, ojo, las familias de entonces aunque aparentaban una fuerte unidad solían estar desestructuradas. Como he dicho, el paro, el alcohol, la incultura, el maltrato, los puticlubs, las partidas clandestinas, eran el denominador común, súmenle hijos desarraigados que caían en la droga y nos encontramos con un caldo de cultivo atroz. Como he dicho, nada que ver con las encantadoras familias americanas.




En mi casa al menos había un orden, una madre entregada y un padre trabajador que imponía disciplina, a veces como decía José Carlos Molina, "A golpe de látigo". Eso sí, había que buscarse la vida, el sueldo daba para llenar la nevera con productos de primera necesidad, un par de visitas al año a la tienda de ropa y ahorrar para las vacaciones a Alicante. Suficiente para una familia, insuficiente para un teenager que buscaba nuevas sensaciones en la música, el cine, el sexo, discotecas o revistas (musicales, porno, deportes, comics).





Servidor tenía un sueldo semanal, 300 pesetas (menos de 2 euros) para el sábado y lo mismo para el domingo. Con ese dinero había que ir a la discoteca del barrio, pillar una litrona entre dos colegas, una partida de futbolín entre cuatro, un paquete de Fortuna entre cinco y una china de costo entre ocho. Respecto al tabaco siempre podías recurrir al legendario Celtas sin boquilla o peor aún, Bisonte ¡¡¡ el tabaco que olía a vómito!!!! y con la bebida según el caso podías comprar un Segoviano (DYC) a medias en la bodeguilla del barrio con lo que te ahorrabas la litrona, los porros y la discoteca pues acababas tirado en una parque toda la tarde.  





A la hora de las discotecas siempre existía la alternativa del Disco-pub, más barato, ahora bien cuando se ponía de moda tal lugar había que ir sí o sí. Cerca de mi casa abrieron una gigantesca para la época, rehabilitaron un cine y aquel lugar era lo más "in". Una vez dentro si querías salir a tomar algo te ponían el clásico sello en la mano que si estaba fresco pegabas la mano de tu colega y quedaba marcado en la suya. Era pisar la calle y automáticamente te aparecían varios gorrones susurrándote "tío, pégame el sello". Hasta que un día le dio al portero por mirar detenidamente y darse cuenta que el sello estaba al revés. Fin de la historia.




Otra alternativa más divertida era pagar entre todos la entrada a un valiente (o al más tonto que casi siempre era la misma persona) que una vez dentro se iría al final de la pista donde existía una puerta de emergencia que abriría con disimulo para entrar el resto de amigos que esperábamos impacientemente en la calle. Al final se nos fue de las manos, ya no éramos 6 ó 7, muchos habían copiado nuestra idea y había cola por ponerse el primero, más de 50 gorrones esperaban a que se diese el pistoletazo de salida. El problema llegó una tarde de verano, nuestro amigo abrió la puerta de emergencia y un enorme rayo de sol cruzó la oscura discoteca de lado a lado. Como si de un encierro pamplonica se tratase montones de chavales corrían intentado perderse entre la multitud con el rayo de luz delatándote. Los encargados de la seguridad actuaron a hostia limpia expulsando a todo al que habían echado el ojo, pero claro, era imposible dar con todos. Lo más surrealista de esta anécdota no fue la manera de colarse sino las medidas que tomó el responsable del lugar, que no fue otra que poner unas cadenas con candado en la puerta de emergencia (¡¡¡!!!). "Si nos quemamos nos quemamos pero aquí no se vuelve a colar ni mi puta madre" diría el interesado empresario. En fin, eran los 80´s, todo valía.




 
Sobre el tema de los porros decir que nunca sentí dependencia, de hecho ocupaban el último lugar de mis preferencias, pillar una china entre unos cuantos, algunas risas y algún que otro ciego alarmante que me hicieron huir definitivamente de tal práctica. Nosotros dábamos vergüenza ajena, pillábamos cien duros entre 4 ó 6 ó 10!!! encima dimos con el camello más cutre de la ciudad.  





Le llamábamos el Abuelo aunque el tipo no tendría ni los cuarenta años. Era un ser asustadizo, a veces le veíamos de lejos y le llamábamos a gritos, entonces cogía su bici (una bici oxidada de la Guerra Civil) y huía como una ardilla. Nos citaba en un árbol podrido de un parque perdido de una urbanización olvidada cuyo constructor se marchó con las pelas de los inversores. Allí aparecía con su bici, con unos pantalones de tergal, unas zapatillas de cuadros caseras y un jersey roído. Nunca empatizó con nadie, sus miedos a la pasma le convirtieron en un chiste. Nos preguntaba "¿os ha seguido alguien" y le decíamos en broma "nah, solo un tipo trajeado con gafas de sol pero le hemos perdido la pista" y automáticamente se volvía paranoico. Una tarde no apareció, no le volvimos a ver jamás. Cuentan que acabó en el talego por violar a un crío descarriado huido de su hogar. No lo sé, quizá fuese una leyenda urbana.
 


 

Como dije anteriormente la economía daba para lo justo o menos, por lo tanto había que buscarse la vida. Dio, Iron Maiden, Scorpions, Whitesnake, Van Halen me guiñaban cuando hojeaba la revista DISCOPLAY o cada vez que pasaba por la tienda de discos de mi barrio. Sin embargo había que ingeniárselas para no perder los privilegios del fin de semana y poder comprar música. Una solución era el Rastro de Cascorro, allí vendían cintas piratas y vinilos de 2ª mano tirados de precio.





No era suficiente, necesitaba ahorrar, para ello le dije a mi madre que no me hiciese bocadillos para el instituto, que prefería comprarlos en la cafetería de tortilla de patatas recién hecha. ¡Dos años me tiré sin desayunar! o gorroneando, las 50 pesetas diarias iban a mis bolsillos, 250 pesetas a la semana, 1000 al mes ¡ya tenía para 3 vinilos!. Tiempo después y gracias a esta práctica logré una importante colección de discos, bueno, tampoco tan grande pero sí muy superior a la del resto de colegas, excepto otro como yo que decidimos unir nuestras fuerzas y ponernos a grabar cintas para venderlas en el Rastro, pero como he comentado eso sería un par de años después.






Otra alternativa para ahorrar dinero era ejercer de peluquero clandestino, sí, tal como suena. La idea era bien sencilla, si en la peluquería te cobraban 200 pesetas nosotros te lo cortábamos por 100 y las otras 100 para ti. No teníamos ni puta idea, mi padre tenía un peine con cuchilla y mi otro colega unas tijeras y un mantel de plástico agujereado por el centro para que el cliente metiese la cabeza y no se le llenase la ropa de pelos. Nos íbamos a un montecillo, detrás de unas obras donde nunca pasaba nadie, no era de recibo ponerse a cortar el pelo en unos billares, digo yo.





No se dio muy mal, diez colegas tuvieron el valor de ponerse en nuestras manos, nunca repitieron, pero nuestro negocio, que tampoco es que fuese viento en popa, tuvo un final abrupto. Sucedió una tarde de verano de sofocante calor, en esa ladera no había sombra por lo tanto solíamos llevar provisiones de litronas. No es fácil cortar el pelo y más cuando nunca no tienes las mínima nociones, ni te cuento si estás mamado pero bueno, era un riesgo que entraba en el contrato. Ese día nos tocó "pelar" al garrulo del barrio, un jebi fan de Mercyful Fate que pesaba más de 120 kilos, era un buen tipo, tenía la costumbre de dibujar pentagramas por donde iba, también era algo desenfrenado e incapaz de reprimir sus impulsos.





Cuando estábamos acabando nuestra tarea comenzamos a escuchar unos graznidos detrás de unas zarzas, nos arrimamos sorprendidos y vimos allí un ave muy extraña, grande y feísima, parecía un buitre. El animal tenía una pata ensangrentada y no se podía mover bien, uno de mis colegas que amaba a los animales se acercó y el gordo cogiendo un palo le dijo "cuidado a ver si te va picar". Habíamos pensado acercarnos a...¡¡¡urgencias del ambulatorio!! para ayudar a ese ave herida pero el vernos se asustó, comenzó a agitar sus grandes alas e hizo amago de picarnos. El heavy garrulo se puso muy nervioso "¡será hijo puta el bicho!" y le arreó un palazo en el cráneo que lo dejó seco.





Ya no había vuelta atrás, quizás era un ave carroñera, indeseable para los agricultores de la zona...o una especie prehistórica de Mesozoico de valor incalculable para la ciencia que había sido aniquilada a palazos por un zampabollos con camiseta de King Diamond. Desaparecimos de la zona. A los pocos días salió en un informativo local que habían localizado a un Quebrantahuesos Africano, especie protegida, muerto en un descampado, pensaban que podría tratase de ritual satánico pues la pasma había encontrado tijeras, pelos, un mantel y un pentagrama dibujado en el suelo. Nunca volvimos a hablar del tema.





Y bueno, tampoco me voy a enrollar más, tan solo eran vagas ideas sobre la década, despreocupada, sí, hedonista también pero cutre y problemática. Sin embargo en el fondo amamos los 80´s, la empezamos como niños, descubrimos la adolescencia y la acabamos siendo hombres. Todo en diez inolvidable años.

Felicitar a Jovigui por tan divertida semana. Y perdón por la chapa (discos)  

 
Increíbles relatos, lo del pájaro

Los 80 fueron problemáticos para la sociedad española, casi virgen en democracia, yo los viví siendo niño hasta un poco más allá de la pubertad a finales de década, y es diferente mi perspectiva respecto a la tuya o a la de quien fuera mas mayor por entonces, pero tengo hermanos mayores, chico y chica, que además me sacan bastantes años, son un poco más mayores que tú, y conozco algunas de sus historias, y ellos no acabaron mal, eran por entonces gente normal con las inquietudes de esa edad, con sus fiestas y gamberradas, pero nada serio, pero en cambio algunos de su quinta del barrio si que mordieron el polvo, recuerdo el hijo de una vecina que estuvo enganchado al caballo hasta que murió de SIDA a principios de los 90. Y el paro, bueno, mi padre sabía de eso por desgracia, épocas de cierres en fábricas y todo eso y en casa, éramos seis, se llegaba a final de mes con apuros, y gracias a que mis hermanos empezaron a trabajar y a entregar el sobre, pero por ejemplo estuvimos toda la década sin poder costearnos un teléfono. Afortunadamente teníamos, y tenemos, un terreno, donde mi padre y mi abuelo construyeron una casa, torre se dice aquí, en la época de bonanza económica familiar en los 70, y gracias a eso veraneamos allí desde entonces. Hubiera sido terrible, mirando ahora hacia atrás, pasar los veranos las seis personas en ese pequeño piso donde vivíamos. Por eso, y porque éramos una familia normal, sin problemas entre nosotros, tuvimos yo y Jabato una infancia normal y divertida, pese a las carencias, disfrutando de las pequeñas cosas, como se disfrutaba antes, y recuerdo los 80 como esa época donde escuchábamos buena música, mi padre casi siempre estaba en casa (al paro se añadió una operación en las vértebras que le impidió encontrar trabajo de manera estable) lo cual ahora agradezco enormemente pese a todo y siendo egoísta, junto a mi madre, ama de casa, y los veranos duraban tres meses en el campo. No puedo quejarme demasiado, o quizá sí, más dinero nos hubiera venido bien, para que negarlo, pero fueron tiempos aún más difíciles para muchos y no siempre con final feliz, sé que mis padres las pasaron canutas, pero al menos ahí están también esas buenas vivencias que ellos también vivieron de primera mano junto a sus hijos.

Vivan los 80!  

LOU RIP escribió:

Reflexiones Ochenteras: El Buitre  


"Los buitres son aves rapaces del orden Falconiformes que suelen alimentarse especialmente de animales muertos, aunque a falta de estos, son capaces de cazar presas vivas"

" Ser un buitre significa ser una persona aprovechada"

"Llamado "El Buitre", su apodo dio nombre a toda una excelente generación de futbolistas españoles: la llamada "Quinta del Buitre"




A día de hoy me sorprende lo normal que nos parecía el cine americano de los 80´s, el de las chicas rubias y universitarios deportistas, es decir la antítesis del sueño (o pesadilla) española. Había un denominador común y es que todos vivían en lugares de ensueño, casas gigantescas con jardines, piscinas y urbanizaciones de lujo. Todo lo contrario que aquí, que salvo que vivieses en La Moraleja, no tenía nada que ver con la realidad. Pero bueno, para eso estaba el cine, para hacernos soñar.





Lo normal era vivir en ciudades satélites, con muchos hermanos y un sueldo, en el mejor de los casos, pues el paro (y en eso no hemos cambiado) hacía estragos. Si pertenecías a una familia normal te podías dar con un canto en los dientes, ojo, las familias de entonces aunque aparentaban una fuerte unidad solían estar desestructuradas. Como he dicho, el paro, el alcohol, la incultura, el maltrato, los puticlubs, las partidas clandestinas, eran el denominador común, súmenle hijos desarraigados que caían en la droga y nos encontramos con un caldo de cultivo atroz. Como he dicho, nada que ver con las encantadoras familias americanas.




En mi casa al menos había un orden, una madre entregada y un padre trabajador que imponía disciplina, a veces como decía José Carlos Molina, "A golpe de látigo". Eso sí, había que buscarse la vida, el sueldo daba para llenar la nevera con productos de primera necesidad, un par de visitas al año a la tienda de ropa y ahorrar para las vacaciones a Alicante. Suficiente para una familia, insuficiente para un teenager que buscaba nuevas sensaciones en la música, el cine, el sexo, discotecas o revistas (musicales, porno, deportes, comics).





Servidor tenía un sueldo semanal, 300 pesetas (menos de 2 euros) para el sábado y lo mismo para el domingo. Con ese dinero había que ir a la discoteca del barrio, pillar una litrona entre dos colegas, una partida de futbolín entre cuatro, un paquete de Fortuna entre cinco y una china de costo entre ocho. Respecto al tabaco siempre podías recurrir al legendario Celtas sin boquilla o peor aún, Bisonte ¡¡¡ el tabaco que olía a vómito!!!! y con la bebida según el caso podías comprar un Segoviano (DYC) a medias en la bodeguilla del barrio con lo que te ahorrabas la litrona, los porros y la discoteca pues acababas tirado en una parque toda la tarde.  





A la hora de las discotecas siempre existía la alternativa del Disco-pub, más barato, ahora bien cuando se ponía de moda tal lugar había que ir sí o sí. Cerca de mi casa abrieron una gigantesca para la época, rehabilitaron un cine y aquel lugar era lo más "in". Una vez dentro si querías salir a tomar algo te ponían el clásico sello en la mano que si estaba fresco pegabas la mano de tu colega y quedaba marcado en la suya. Era pisar la calle y automáticamente te aparecían varios gorrones susurrándote "tío, pégame el sello". Hasta que un día le dio al portero por mirar detenidamente y darse cuenta que el sello estaba al revés. Fin de la historia.




Otra alternativa más divertida era pagar entre todos la entrada a un valiente (o al más tonto que casi siempre era la misma persona) que una vez dentro se iría al final de la pista donde existía una puerta de emergencia que abriría con disimulo para entrar el resto de amigos que esperábamos impacientemente en la calle. Al final se nos fue de las manos, ya no éramos 6 ó 7, muchos habían copiado nuestra idea y había cola por ponerse el primero, más de 50 gorrones esperaban a que se diese el pistoletazo de salida. El problema llegó una tarde de verano, nuestro amigo abrió la puerta de emergencia y un enorme rayo de sol cruzó la oscura discoteca de lado a lado. Como si de un encierro pamplonica se tratase montones de chavales corrían intentado perderse entre la multitud con el rayo de luz delatándote. Los encargados de la seguridad actuaron a hostia limpia expulsando a todo al que habían echado el ojo, pero claro, era imposible dar con todos. Lo más surrealista de esta anécdota no fue la manera de colarse sino las medidas que tomó el responsable del lugar, que no fue otra que poner unas cadenas con candado en la puerta de emergencia (¡¡¡!!!). "Si nos quemamos nos quemamos pero aquí no se vuelve a colar ni mi puta madre" diría el interesado empresario. En fin, eran los 80´s, todo valía.




 
Sobre el tema de los porros decir que nunca sentí dependencia, de hecho ocupaban el último lugar de mis preferencias, pillar una china entre unos cuantos, algunas risas y algún que otro ciego alarmante que me hicieron huir definitivamente de tal práctica. Nosotros dábamos vergüenza ajena, pillábamos cien duros entre 4 ó 6 ó 10!!! encima dimos con el camello más cutre de la ciudad.  





Le llamábamos el Abuelo aunque el tipo no tendría ni los cuarenta años. Era un ser asustadizo, a veces le veíamos de lejos y le llamábamos a gritos, entonces cogía su bici (una bici oxidada de la Guerra Civil) y huía como una ardilla. Nos citaba en un árbol podrido de un parque perdido de una urbanización olvidada cuyo constructor se marchó con las pelas de los inversores. Allí aparecía con su bici, con unos pantalones de tergal, unas zapatillas de cuadros caseras y un jersey roído. Nunca empatizó con nadie, sus miedos a la pasma le convirtieron en un chiste. Nos preguntaba "¿os ha seguido alguien" y le decíamos en broma "nah, solo un tipo trajeado con gafas de sol pero le hemos perdido la pista" y automáticamente se volvía paranoico. Una tarde no apareció, no le volvimos a ver jamás. Cuentan que acabó en el talego por violar a un crío descarriado huido de su hogar. No lo sé, quizá fuese una leyenda urbana.
 


 

Como dije anteriormente la economía daba para lo justo o menos, por lo tanto había que buscarse la vida. Dio, Iron Maiden, Scorpions, Whitesnake, Van Halen me guiñaban cuando hojeaba la revista DISCOPLAY o cada vez que pasaba por la tienda de discos de mi barrio. Sin embargo había que ingeniárselas para no perder los privilegios del fin de semana y poder comprar música. Una solución era el Rastro de Cascorro, allí vendían cintas piratas y vinilos de 2ª mano tirados de precio.





No era suficiente, necesitaba ahorrar, para ello le dije a mi madre que no me hiciese bocadillos para el instituto, que prefería comprarlos en la cafetería de tortilla de patatas recién hecha. ¡Dos años me tiré sin desayunar! o gorroneando, las 50 pesetas diarias iban a mis bolsillos, 250 pesetas a la semana, 1000 al mes ¡ya tenía para 3 vinilos!. Tiempo después y gracias a esta práctica logré una importante colección de discos, bueno, tampoco tan grande pero sí muy superior a la del resto de colegas, excepto otro como yo que decidimos unir nuestras fuerzas y ponernos a grabar cintas para venderlas en el Rastro, pero como he comentado eso sería un par de años después.






Otra alternativa para ahorrar dinero era ejercer de peluquero clandestino, sí, tal como suena. La idea era bien sencilla, si en la peluquería te cobraban 200 pesetas nosotros te lo cortábamos por 100 y las otras 100 para ti. No teníamos ni puta idea, mi padre tenía un peine con cuchilla y mi otro colega unas tijeras y un mantel de plástico agujereado por el centro para que el cliente metiese la cabeza y no se le llenase la ropa de pelos. Nos íbamos a un montecillo, detrás de unas obras donde nunca pasaba nadie, no era de recibo ponerse a cortar el pelo en unos billares, digo yo.





No se dio muy mal, diez colegas tuvieron el valor de ponerse en nuestras manos, nunca repitieron, pero nuestro negocio, que tampoco es que fuese viento en popa, tuvo un final abrupto. Sucedió una tarde de verano de sofocante calor, en esa ladera no había sombra por lo tanto solíamos llevar provisiones de litronas. No es fácil cortar el pelo y más cuando nunca no tienes las mínima nociones, ni te cuento si estás mamado pero bueno, era un riesgo que entraba en el contrato. Ese día nos tocó "pelar" al garrulo del barrio, un jebi fan de Mercyful Fate que pesaba más de 120 kilos, era un buen tipo, tenía la costumbre de dibujar pentagramas por donde iba, también era algo desenfrenado e incapaz de reprimir sus impulsos.





Cuando estábamos acabando nuestra tarea comenzamos a escuchar unos graznidos detrás de unas zarzas, nos arrimamos sorprendidos y vimos allí un ave muy extraña, grande y feísima, parecía un buitre. El animal tenía una pata ensangrentada y no se podía mover bien, uno de mis colegas que amaba a los animales se acercó y el gordo cogiendo un palo le dijo "cuidado a ver si te va picar". Habíamos pensado acercarnos a...¡¡¡urgencias del ambulatorio!! para ayudar a ese ave herida pero el vernos se asustó, comenzó a agitar sus grandes alas e hizo amago de picarnos. El heavy garrulo se puso muy nervioso "¡será hijo puta el bicho!" y le arreó un palazo en el cráneo que lo dejó seco.





Ya no había vuelta atrás, quizás era un ave carroñera, indeseable para los agricultores de la zona...o una especie prehistórica de Mesozoico de valor incalculable para la ciencia que había sido aniquilada a palazos por un zampabollos con camiseta de King Diamond. Desaparecimos de la zona. A los pocos días salió en un informativo local que habían localizado a un Quebrantahuesos Africano, especie protegida, muerto en un descampado, pensaban que podría tratase de ritual satánico pues la pasma había encontrado tijeras, pelos, un mantel y un pentagrama dibujado en el suelo. Nunca volvimos a hablar del tema.





Y bueno, tampoco me voy a enrollar más, tan solo eran vagas ideas sobre la década, despreocupada, sí, hedonista también pero cutre y problemática. Sin embargo en el fondo amamos los 80´s, la empezamos como niños, descubrimos la adolescencia y la acabamos siendo hombres. Todo en diez inolvidable años.

Felicitar a Jovigui por tan divertida semana. Y perdón por la chapa (discos)  

Sabia que no ibas a fallar, lo sabía 

Sois unos cracks!!!! yo he flipado con todas las historias que habéis dejado por aquí. Por ejemplo Jovigui y Cutix son de mi edad y todo lo que contaban me era muy familiar pero que es que Auamba o Cris, entre otros, sois más o menos de la edad de mi hermano el pequeño, que menudo pieza era  y que le digan a él si no ha disfrutado de los 80´s aún pillándole algo más crío.





Yo divido la década en dos, según mis recuerdos, una muy colorida, muy new wave con los sintetizadores sonando en tus primeras visitas a discotecas (Yazoo, Human, Soft Cell) que rápidamente nos hizo huir para acabar abrazando al Heavy Metal sin adulterar, con toda su inocencia y sus mega-himnos. Y luego una segunda, más seria, más ecléctica (U2) más cañera, con GnR y el rock duro americano, el Trash Metal y una apertura de oídos (al menos por mi parte) como el punk y todos los grupos clásicos, Neil Young, Beatles, Stones, Lynyrd, etc.

Penurias, imaginación al poder, diversión, primeros escarceos con el sexo, el alcohol o las drogas (la auténtica BESTIA NEGRA de la década) en fin, así fueron los 80´s.



Uno de los mejores hilos de la historia del foro, de verdad, que no muera.!!!!!

LOU RIP escribió:

Sois unos cracks!!!! yo he flipado con todas las historias que habéis dejado por aquí. Por ejemplo Jovigui y Cutix son de mi edad y todo lo que contaban me era muy familiar pero que es que Auamba o Cris, entre otros, sois más o menos de la edad de mi hermano el pequeño, que menudo pieza era  y que le digan a él si no ha disfrutado de los 80´s aún pillándole algo más crío.





Yo divido la década en dos, según mis recuerdos, una muy colorida, muy new wave con los sintetizadores sonando en tus primeras visitas a discotecas (Yazoo, Human, Soft Cell) que rápidamente nos hizo huir para acabar abrazando al Heavy Metal sin adulterar, con toda su inocencia y sus mega-himnos. Y luego una segunda, más seria, más ecléctica (U2) más cañera, con GnR y el rock duro americano, el Trash Metal y una apertura de oídos (al menos por mi parte) como el punk y todos los grupos clásicos, Neil Young, Beatles, Stones, Lynyrd, etc.

Penurias, imaginación al poder, diversión, primeros escarceos con el sexo, el alcohol o las drogas (la auténtica BESTIA NEGRA de la década) en fin, así fueron los 80´s.



Uno de los mejores hilos de la historia del foro, de verdad, que no muera.!!!!!

  


Pero ni este ni muchos otros hilos  tienen que pasar al olvido despues de la semana de protagonismo .....

LOU RIP escribió:

Sois unos cracks!!!! yo he flipado con todas las historias que habéis dejado por aquí. Por ejemplo Jovigui y Cutix son de mi edad y todo lo que contaban me era muy familiar pero que es que Auamba o Cris, entre otros, sois más o menos de la edad de mi hermano el pequeño, que menudo pieza era  y que le digan a él si no ha disfrutado de los 80´s aún pillándole algo más crío.





Yo divido la década en dos, según mis recuerdos, una muy colorida, muy new wave con los sintetizadores sonando en tus primeras visitas a discotecas (Yazoo, Human, Soft Cell) que rápidamente nos hizo huir para acabar abrazando al Heavy Metal sin adulterar, con toda su inocencia y sus mega-himnos. Y luego una segunda, más seria, más ecléctica (U2) más cañera, con GnR y el rock duro americano, el Trash Metal y una apertura de oídos (al menos por mi parte) como el punk y todos los grupos clásicos, Neil Young, Beatles, Stones, Lynyrd, etc.

Penurias, imaginación al poder, diversión, primeros escarceos con el sexo, el alcohol o las drogas (la auténtica BESTIA NEGRA de la década) en fin, así fueron los 80´s.



Uno de los mejores hilos de la historia del foro, de verdad, que no muera.!!!!!

Viví los 80 entre los 8 y los 18 años!!! Como para no vivir esa década intensamente...no he contado casi nada porque me da pudor -y pereza- hacerlo aquí en público ...Pero ha sido divertido recordar aquellos años tan intensos, a pesar de que intento rehuir cada vez más la nostalgia.

Mi primer coche cuando me saque el carnet en 1987 ... simca 1200

estoy seguro que hoy podria chocar frontalmente con cualquier coche de hoy en dia que al simca no le pasaria nada y el otro seria siniestro total ... un tanque ....

en chupaba los telediarios por Rosa Maria Mateos .... 

jovigui escribió:

Mi primer coche cuando me saque el carnet en 1987 ... simca 1200

estoy seguro que hoy podria chocar frontalmente con cualquier coche de hoy en dia que al simca no le pasaria nada y el otro seria siniestro total ... un tanque ....

Yo uno como este, menudas friegas que llevó, pobrecillo 

jovigui escribió:

Mi equipo preferido de los años 80 , sin color para mi , ni la argentina del yonkie Maradona , ni na de na .... a veces sin ganar se pasa a la historia

Para mí también ha sido el mejor equipo al que he llegado a ver. El portero, el delantero centro, y la fortuna de Italia acabaron con un fútbol extraordinario.

jovigui escribió:

en chupaba los telediarios por Rosa Maria Mateos .... 

esta elegante mujer nunca envejecía, Rosa María MacLeod.





Y mi primer buga   reventé el asiento de copiloto copulando empujando. Lo até con unas correas y puse por detrás una caja de madera de frutas para que lo sujetase

Auambabuluba balambambú escribió:

Trickfew escribió:

jovigui escribió:

Aunque paulatinamente fueron retirados por las modenas y por los billetes mas pequeños en tamaño aun recuerdo estas autenticas sabanas que teniamos  .... evidentemente hasta muy entrada la epoca no era muy usual que llevara nada de eso en los bolsillos .... sobre todo el de mil pelas .... eso para un chaval seria como si hoy uno llevara uno de 200 minimo .....

Esto erá lo que me daba mi padre para la paga de la semana, con eso me conformaba

¿Te daban 1100 pelas cada semana?..qué generosos tus viejos...a mí me daban como mucho 300 pts

A mí ni eso

LOU RIP escribió:

Reflexiones Ochenteras: El Buitre  


"Los buitres son aves rapaces del orden Falconiformes que suelen alimentarse especialmente de animales muertos, aunque a falta de estos, son capaces de cazar presas vivas"

" Ser un buitre significa ser una persona aprovechada"

"Llamado "El Buitre", su apodo dio nombre a toda una excelente generación de futbolistas españoles: la llamada "Quinta del Buitre"




A día de hoy me sorprende lo normal que nos parecía el cine americano de los 80´s, el de las chicas rubias y universitarios deportistas, es decir la antítesis del sueño (o pesadilla) española. Había un denominador común y es que todos vivían en lugares de ensueño, casas gigantescas con jardines, piscinas y urbanizaciones de lujo. Todo lo contrario que aquí, que salvo que vivieses en La Moraleja, no tenía nada que ver con la realidad. Pero bueno, para eso estaba el cine, para hacernos soñar.





Lo normal era vivir en ciudades satélites, con muchos hermanos y un sueldo, en el mejor de los casos, pues el paro (y en eso no hemos cambiado) hacía estragos. Si pertenecías a una familia normal te podías dar con un canto en los dientes, ojo, las familias de entonces aunque aparentaban una fuerte unidad solían estar desestructuradas. Como he dicho, el paro, el alcohol, la incultura, el maltrato, los puticlubs, las partidas clandestinas, eran el denominador común, súmenle hijos desarraigados que caían en la droga y nos encontramos con un caldo de cultivo atroz. Como he dicho, nada que ver con las encantadoras familias americanas.




En mi casa al menos había un orden, una madre entregada y un padre trabajador que imponía disciplina, a veces como decía José Carlos Molina, "A golpe de látigo". Eso sí, había que buscarse la vida, el sueldo daba para llenar la nevera con productos de primera necesidad, un par de visitas al año a la tienda de ropa y ahorrar para las vacaciones a Alicante. Suficiente para una familia, insuficiente para un teenager que buscaba nuevas sensaciones en la música, el cine, el sexo, discotecas o revistas (musicales, porno, deportes, comics).





Servidor tenía un sueldo semanal, 300 pesetas (menos de 2 euros) para el sábado y lo mismo para el domingo. Con ese dinero había que ir a la discoteca del barrio, pillar una litrona entre dos colegas, una partida de futbolín entre cuatro, un paquete de Fortuna entre cinco y una china de costo entre ocho. Respecto al tabaco siempre podías recurrir al legendario Celtas sin boquilla o peor aún, Bisonte ¡¡¡ el tabaco que olía a vómito!!!! y con la bebida según el caso podías comprar un Segoviano (DYC) a medias en la bodeguilla del barrio con lo que te ahorrabas la litrona, los porros y la discoteca pues acababas tirado en una parque toda la tarde.  





A la hora de las discotecas siempre existía la alternativa del Disco-pub, más barato, ahora bien cuando se ponía de moda tal lugar había que ir sí o sí. Cerca de mi casa abrieron una gigantesca para la época, rehabilitaron un cine y aquel lugar era lo más "in". Una vez dentro si querías salir a tomar algo te ponían el clásico sello en la mano que si estaba fresco pegabas la mano de tu colega y quedaba marcado en la suya. Era pisar la calle y automáticamente te aparecían varios gorrones susurrándote "tío, pégame el sello". Hasta que un día le dio al portero por mirar detenidamente y darse cuenta que el sello estaba al revés. Fin de la historia.




Otra alternativa más divertida era pagar entre todos la entrada a un valiente (o al más tonto que casi siempre era la misma persona) que una vez dentro se iría al final de la pista donde existía una puerta de emergencia que abriría con disimulo para entrar el resto de amigos que esperábamos impacientemente en la calle. Al final se nos fue de las manos, ya no éramos 6 ó 7, muchos habían copiado nuestra idea y había cola por ponerse el primero, más de 50 gorrones esperaban a que se diese el pistoletazo de salida. El problema llegó una tarde de verano, nuestro amigo abrió la puerta de emergencia y un enorme rayo de sol cruzó la oscura discoteca de lado a lado. Como si de un encierro pamplonica se tratase montones de chavales corrían intentado perderse entre la multitud con el rayo de luz delatándote. Los encargados de la seguridad actuaron a hostia limpia expulsando a todo al que habían echado el ojo, pero claro, era imposible dar con todos. Lo más surrealista de esta anécdota no fue la manera de colarse sino las medidas que tomó el responsable del lugar, que no fue otra que poner unas cadenas con candado en la puerta de emergencia (¡¡¡!!!). "Si nos quemamos nos quemamos pero aquí no se vuelve a colar ni mi puta madre" diría el interesado empresario. En fin, eran los 80´s, todo valía.




 
Sobre el tema de los porros decir que nunca sentí dependencia, de hecho ocupaban el último lugar de mis preferencias, pillar una china entre unos cuantos, algunas risas y algún que otro ciego alarmante que me hicieron huir definitivamente de tal práctica. Nosotros dábamos vergüenza ajena, pillábamos cien duros entre 4 ó 6 ó 10!!! encima dimos con el camello más cutre de la ciudad.  





Le llamábamos el Abuelo aunque el tipo no tendría ni los cuarenta años. Era un ser asustadizo, a veces le veíamos de lejos y le llamábamos a gritos, entonces cogía su bici (una bici oxidada de la Guerra Civil) y huía como una ardilla. Nos citaba en un árbol podrido de un parque perdido de una urbanización olvidada cuyo constructor se marchó con las pelas de los inversores. Allí aparecía con su bici, con unos pantalones de tergal, unas zapatillas de cuadros caseras y un jersey roído. Nunca empatizó con nadie, sus miedos a la pasma le convirtieron en un chiste. Nos preguntaba "¿os ha seguido alguien" y le decíamos en broma "nah, solo un tipo trajeado con gafas de sol pero le hemos perdido la pista" y automáticamente se volvía paranoico. Una tarde no apareció, no le volvimos a ver jamás. Cuentan que acabó en el talego por violar a un crío descarriado huido de su hogar. No lo sé, quizá fuese una leyenda urbana.
 


 

Como dije anteriormente la economía daba para lo justo o menos, por lo tanto había que buscarse la vida. Dio, Iron Maiden, Scorpions, Whitesnake, Van Halen me guiñaban cuando hojeaba la revista DISCOPLAY o cada vez que pasaba por la tienda de discos de mi barrio. Sin embargo había que ingeniárselas para no perder los privilegios del fin de semana y poder comprar música. Una solución era el Rastro de Cascorro, allí vendían cintas piratas y vinilos de 2ª mano tirados de precio.





No era suficiente, necesitaba ahorrar, para ello le dije a mi madre que no me hiciese bocadillos para el instituto, que prefería comprarlos en la cafetería de tortilla de patatas recién hecha. ¡Dos años me tiré sin desayunar! o gorroneando, las 50 pesetas diarias iban a mis bolsillos, 250 pesetas a la semana, 1000 al mes ¡ya tenía para 3 vinilos!. Tiempo después y gracias a esta práctica logré una importante colección de discos, bueno, tampoco tan grande pero sí muy superior a la del resto de colegas, excepto otro como yo que decidimos unir nuestras fuerzas y ponernos a grabar cintas para venderlas en el Rastro, pero como he comentado eso sería un par de años después.






Otra alternativa para ahorrar dinero era ejercer de peluquero clandestino, sí, tal como suena. La idea era bien sencilla, si en la peluquería te cobraban 200 pesetas nosotros te lo cortábamos por 100 y las otras 100 para ti. No teníamos ni puta idea, mi padre tenía un peine con cuchilla y mi otro colega unas tijeras y un mantel de plástico agujereado por el centro para que el cliente metiese la cabeza y no se le llenase la ropa de pelos. Nos íbamos a un montecillo, detrás de unas obras donde nunca pasaba nadie, no era de recibo ponerse a cortar el pelo en unos billares, digo yo.





No se dio muy mal, diez colegas tuvieron el valor de ponerse en nuestras manos, nunca repitieron, pero nuestro negocio, que tampoco es que fuese viento en popa, tuvo un final abrupto. Sucedió una tarde de verano de sofocante calor, en esa ladera no había sombra por lo tanto solíamos llevar provisiones de litronas. No es fácil cortar el pelo y más cuando nunca no tienes las mínima nociones, ni te cuento si estás mamado pero bueno, era un riesgo que entraba en el contrato. Ese día nos tocó "pelar" al garrulo del barrio, un jebi fan de Mercyful Fate que pesaba más de 120 kilos, era un buen tipo, tenía la costumbre de dibujar pentagramas por donde iba, también era algo desenfrenado e incapaz de reprimir sus impulsos.





Cuando estábamos acabando nuestra tarea comenzamos a escuchar unos graznidos detrás de unas zarzas, nos arrimamos sorprendidos y vimos allí un ave muy extraña, grande y feísima, parecía un buitre. El animal tenía una pata ensangrentada y no se podía mover bien, uno de mis colegas que amaba a los animales se acercó y el gordo cogiendo un palo le dijo "cuidado a ver si te va picar". Habíamos pensado acercarnos a...¡¡¡urgencias del ambulatorio!! para ayudar a ese ave herida pero el vernos se asustó, comenzó a agitar sus grandes alas e hizo amago de picarnos. El heavy garrulo se puso muy nervioso "¡será hijo puta el bicho!" y le arreó un palazo en el cráneo que lo dejó seco.





Ya no había vuelta atrás, quizás era un ave carroñera, indeseable para los agricultores de la zona...o una especie prehistórica de Mesozoico de valor incalculable para la ciencia que había sido aniquilada a palazos por un zampabollos con camiseta de King Diamond. Desaparecimos de la zona. A los pocos días salió en un informativo local que habían localizado a un Quebrantahuesos Africano, especie protegida, muerto en un descampado, pensaban que podría tratase de ritual satánico pues la pasma había encontrado tijeras, pelos, un mantel y un pentagrama dibujado en el suelo. Nunca volvimos a hablar del tema.





Y bueno, tampoco me voy a enrollar más, tan solo eran vagas ideas sobre la década, despreocupada, sí, hedonista también pero cutre y problemática. Sin embargo en el fondo amamos los 80´s, la empezamos como niños, descubrimos la adolescencia y la acabamos siendo hombres. Todo en diez inolvidable años.

Felicitar a Jovigui por tan divertida semana. Y perdón por la chapa (discos)  

...Lou...se pueden contar las cosas de muchas maneras, unas más divertidas que otras, pero lo tuyo...ES ARTE



ERES GRANDE.

Adios.

Metalmorfosis escribió:

jovigui escribió:

Mi equipo preferido de los años 80 , sin color para mi , ni la argentina del yonkie Maradona , ni na de na .... a veces sin ganar se pasa a la historia

Para mí también ha sido el mejor equipo al que he llegado a ver. El portero, el delantero centro, y la fortuna de Italia acabaron con un fútbol extraordinario.

...Esa es la clave.

El Portero era pésimo.
Si aquella selección que nos enamoró a todos, no ganó un mundial. Hay varios motivos, pero el principal su portero VALDIR PEREZ.
Cuando de chavales jugabamos algún partidillo y el que poníamos de portero (el gordito del grupo o el zurdo que no pegaba una) y fallaba...le gritabamos.....Pareces a Valdir Perez..
Brasil siempre ha tenido malos porteros, excepto ultimamente, que no gana nada y sus porteros brillan.

Adios.

Capó>>>>>>>>>>>>>>Valdir Peres



Tú si que eres grande Cutix.

...Del tema drogas que se menciona en este topic o en otro de la semana pasada, en mi caso, siempre les tuve pánico.
Me alegro que fuera así...porque sólo escuchar la palabra droga me daba miedo. Como todos en aquella época, la vi pasar por delante, amigos míos se tiraron de cabeza, primero a los porros, luego a la coca y más tarde al ataud. SIDA, sobredosis, infarto....por suerte para mi, no me gustaba el tabaco nada, creo que eso me salvo de probar los porrros y seguir la línea ascendente, porque aunque se niegue, es más tener la tentación de fumarte un chino si antes has fumado tabaco y porros.Mis amigos, los que ya no viven, llegaron así a la heroina. No nos pinchamos...tío, eso no, pero se engancharon a los chinos. En la familia, alguno si se pinchó y estuvo casi 10 años por esas calles malviviendo y mendigando caballo. Robando, trapicheando...un asco. Las Drogas, como bien dice Lou fueron el cáncer de esa década, que se cobró sus víctimss en la siguiente.
A veces he pensado por qué yo fui tan rotuindo en decir NO, cuando mis amigos, decían si...y creo que se lo debo a Miguel Rios que ejerció de padre. No montes ese caballo....mira que su nombre es muerte. Lo llevé al pie de la letra. También recuerdo una charla que nos dio en la mili un viejo coronel, franquista y facha desde abajo hasta arriba, pero aquella charla me concienció también bastante. Nos habló del sindrome de abstinencia...uno de los quintos, había terminado la carrera de medicina, como sabéis los mayores se pedían prorrogas...pues sacó a aquel chico que tendrían 26 años, y el resto 20...nos contó con todo detalle que suponían las drogas en el cuerpo humano, su falta, el mono....en fin, que el tema me asustó mucho y siempre que pude escapé de todo aquel que tuviera algo que ver con ese mundo.
Pasados los años, como digo, me tocaron de lleno y tuve que lidiar con ellas. Amigos que se quedan encerrados en el baño tras meterse mierda....engaños, lágrimas.
Odio ese mundo tíos. Si estuviera en mi mano, liquidaría a todos los narcos del mundo y no sentiría ninguna lástima por ellos. Para mi, es lo peor que ha creado el ser humano, al mismo nivel que las guerras.

Adios.

Uno de mis primeros conciertos de los "grandes" ...
Para los que eramos fuera de BCN ciudad hasta cierta edad nos era mas dificil desplazarnos 
a BCN a los conciertos heavys heavys ... Este fue uno de mis primeros y los 5 colegas que ibamos , con los ojos como platos .... flipamos con el concierto ( claro no existia youtube) y cualquier cosa era una novedad pues lo unico entonces que tenias eran o las fotos de las revistas o como mucho algun video clip o concierto si la banda habia tenia a bien editar uno en VHS .... 
impresionados nos quedamos con los Judas , despues de muchos años escuchandolo los veias ahi delante de ti .... impresionante !!!!! hasta Bonfire me gustaron  , y eso que solo ibamos sabiendo su hit ready  4  Reaction y american Nights  .... al dia siguiente entre los colegas nos pillamos el vinilo .

Uno de mis primeros conciertos. Cantaba un tío muy alto, borracho y con una cinta en el pelo, era Gillan. Mi primo y sus colegas dicen que fue un despropósito de concierto. Yo sin embargo aluciné

LOU RIP escribió:

Uno de mis primeros conciertos. Cantaba un tío muy alto, borracho y con una cinta en el pelo, era Gillan. Mi primo y sus colegas dicen que fue un despropósito de concierto. Yo sin embargo aluciné

Normal .... es como si ahora un adolescente va a ver a Maiden .... ALUCINARA !!!!! aunque los que los vimos el los 80 , pues como diria Nuñez " Al soci no se le puede engañar " .... pues eso .... Lo veriamos de otra manera , pues vimos su mejor epoca  , imagino que para un chavalito como tu debias ser en esa epoca , pues alucinaste con lo que viste aunque no es precisamente la mejor version de los Sabbath , y si hubiera estado alguien que hubiera visto a los Sabbath a mediados de los 70 , para esa persona esos sabbath de Gillan eran muy poca cosa ......