Cuando estaba muy cerca de cumplir los 50 Frank Sinatra grabó otro de sus discos conceptuales. Se trataba de una reflexión musicada sobre el paso del tiempo donde las estaciones del año y los colores servían de metáfora para describir la cambiante naturaleza de las relaciones amorosas.
En aquella época Sinatra ya estaba con Mia Farrow, mucho más joven que él, y cuando canta en "Don't wait too long" el verso inicial "you are the summer and I'm the autumnn" parece realmente dirigido a ella. En "When the wind was green", con un delicado ritmo de vals, el viento es la fuerza que revela los constantes cambios en la vida y el color va referido a la juventud (también a la inmadurez). Es una hermosa canción sobre la agitación emocional que uno experimenta cuando se es joven, donde se va describiendo la sucesión cromática de estados, desde la pasión hasta llegar a la blanca quietud invernal.
Se suele afirmar que el mejor arreglista que tuvo Sinatra fue Nelson Riddle, que le acompañó durante toda su etapa en Capitol, pero el trabajo que realizó Gordon Jenkins para "September of my years" es difícilmente superable. Jenkins es además el autor de dos temas, el maravilloso "How old I am?" y "This is all I ask". En "It was a very good year" Sinatra demuestra que, más que un hombre de hermosa voz con una habilidad natural para alcanzar el fraseo perfecto, es a la vez un gran actor de canciones. Durante cuatro minutos y medio va repasando las distintas edades de una vida deteniéndose en recuerdos muy concretos, desde los 17 años y las suaves noches de verano juntándose a escondidas con chicas de pueblo; los 21 y el cabello perfumado de las mujeres de la ciudad; los 35 y el lujo del éxito; hasta llegar al momento actual, "cuando los días son cortos, en el otoño de mis años". Hacia el final del álbum encontramos una canción en forma de pequeña lista de consejos para los jóvenes amantes ("Hello, young lovers") y la que cierra esta colección de temas crepusculares es "September song", la adaptación del clásico de Kurt Weill.
En un libro que recomendó Pilgrim hace tiempo, "Retratos y encuentros", de Gay Talese, se incluye una interesante semblanza del cantante llamada "Frank Sinatra está resfriado", en la que relata un episodio sucedido en esta época marcada por la atmósfera de "September of my years" (finales de 1965). Tenía entonces la garganta bajo mínimos por este mal común y se detalla con cierto suspense la preocupación ante la preparación de un especial que debe grabar para la NBC y, por otra parte, el temor por la emisión de un programa de la CBS sobre su vida (una biografía no autorizada), que amenazaba con hacerse eco no sólo de sus luces sino de sus sombras. Todo sale bien definitivamente, el resfriado no arruina la actuación y el programa no contiene alusiones a faldas ni a mafia alguna. El mito no se tambalea. Hay varios saltos temporales en la narración, desde su infancia y los retratos que hace de sus padres (el padre era bombero y la madre, una mujer de armas tomar, tenía más temperamento que un boxeador en el ring) hasta su consolidada posición de "padrone" para su camarilla, empleados, familia y amigos.
Hacía unos años que había heredado el liderazgo del "Rat Pack" que creó Bogart trasladándolo a Las Vegas y estuvo a punto de heredar incluso a la viuda de este. Lauren Bacall no acabó aceptando su propuesta de matrimonio porque en parte lo consideraba un hombre con "una personalidad de mercurio, con demasiados altibajos".
No obstante, Sinatra también podía ser el mejor amigo del mundo. La manera en la que ayudó a que Dean Martin y Jerry Lewis se reconciliaran después de veinte años, invitando a salir por sorpresa al escenario al primero en un programa de televisión del segundo es una buena prueba de su lealtad. Otra demostración tuvo lugar cuando en la gala del American Film Institute de 1975 que homenajeaba a Orson Welles, cuando casi nadie en su país defendía al director, fue el mismo cantante quien presentó el acto. Sinatra había sido el primer inversor del Quijote de Welles, al darle 25000$ en 1956.
Es muy probable que incluso aquellos que prefieran llamarlo mala persona antes que buen artista deban cuestionarse si cuentan con todos los elementos para juzgar al hombre y, si así fuera, si su sentencia tendría realmente importancia cuando hablamos de arte.
Gran comentario. Una puntualización, la no-boda con la flaca tiene otra versión, según la cual fue Frankie Machine el que huyó.
Es verdad que al escuchar sus discos da absolutamente igual el juicio ético o moral que uno haga de este tío, pero lo fuese o no se comporto en demasiadas ocasiones como un auténtico hijo de la gran puta sin ninguna necesidad de ello. Lo que comentas de su generosidad ya sabía algo (no los detalles concretos, si no el hecho de que siempre colaboro con cientos de causas benéficas y estaba ahí para echarle una mano a sus amigos o conocidos cuándo le daba por ahí), pero contradictorios somos todos y yo no conozco personalmente a alguien que le haya encargado a un matón darle una paliza a un tercero, que le ponga los cuernos con su mujer a su supuesto colega del alma (Bogart, claro), ni que trate a los curritos de a pie que se encuentra por el mundo adelante como mierdas secas que solo están ahí para postrarse ante su majestad, y es desde ahí desde dónde lo juzgo... desde mi posición de cuarentón gris, que diría Lou
Mi visión seguro que está muy sesgada, de hecho mi libro de referencia sobre Frankie es el que cuelgo, en el que lo pintan como un niño solitario y malcriado por su madre, que jamás pudo superar los traumas de su infancia.
Recordais los dos fantasticos NO ME JUDAS que CESAR MARTIN (como se echa de menos el talento que tenia antes) escribio en los noventa sobre SINATRA? Ya solo con leerlos el personaje se te atragantaba para siempre y ''anecdotas'' como lanzar a una camarera de cabeza contra una cristalera,sacar a un tio de la carretera que moriria por ese hecho o mi favorita....La paliza que sus guardaespaldas le propinaron a un pobre hombrecillo FAN DE TODA LA VIDA simplemente por pretender saludarle ante los ojos horrorizados de TONY BENNET y su esposa ya provocaban una gran repugnancia pero es que despues de su muerte todo lo narrado por CESAR se convierte en simples aperitivos ante las revelaciones que han ido saliendo a la luz.
Auambabuluba balambambú
Mensajes : 24577 Fecha de inscripción : 03/03/2013 Edad : 52 Localización : El Lejano Oeste
¿Alguno de vosotros se acuerda de esta canción? La interpretaba Nikka Costa, hija de Don Costa, que fue arreglista y productor de Sinatra (los arreglos de "My way", por ejemplo, son suyos). También compuso alguna banda sonora, como la de "Brigada homicida", con Richard Widmarck. El otro día, curioseando, vi cómo había cambiado la niña.
Por supuesto, no podemos despedirnos sin mencionar la conexión con Julio Iglesias:
Sí que la recuerdo vagamente, pero desconocía esa conexión Sinatra. Al final, la semana fantástica Sinatra está dando bastante de sí. Por cierto, a propósito de Julius, no se me ocurre mejor manera de cerrar mis intervenciones en este homenaje que con su versión de "A Mi Manera" hecha a su manera: Sin Swing y bastante hortera, pero con algo especial. Como es Julio en definitiva.
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"Just take those old records off the shelf, I'll sit and listen to 'em by myself Today's music ain't got the same soul, I like that old time Rock 'n' Roll"
Última edición por Auambabuluba balambambú el Dom 13 Dic 2015 - 21:24, editado 2 veces
Alehardrock CAPITAN POPUHEADS
Mensajes : 11182 Fecha de inscripción : 21/03/2013
Cuando estaba muy cerca de cumplir los 50 Frank Sinatra grabó otro de sus discos conceptuales. Se trataba de una reflexión musicada sobre el paso del tiempo donde las estaciones del año y los colores servían de metáfora para describir la cambiante naturaleza de las relaciones amorosas.
En aquella época Sinatra ya estaba con Mia Farrow, mucho más joven que él, y cuando canta en "Don't wait too long" el verso inicial "you are the summer and I'm the autumnn" parece realmente dirigido a ella. En "When the wind was green", con un delicado ritmo de vals, el viento es la fuerza que revela los constantes cambios en la vida y el color va referido a la juventud (también a la inmadurez). Es una hermosa canción sobre la agitación emocional que uno experimenta cuando se es joven, donde se va describiendo la sucesión cromática de estados, desde la pasión hasta llegar a la blanca quietud invernal.
Se suele afirmar que el mejor arreglista que tuvo Sinatra fue Nelson Riddle, que le acompañó durante toda su etapa en Capitol, pero el trabajo que realizó Gordon Jenkins para "September of my years" es difícilmente superable. Jenkins es además el autor de dos temas, el maravilloso "How old I am?" y "This is all I ask". En "It was a very good year" Sinatra demuestra que, más que un hombre de hermosa voz con una habilidad natural para alcanzar el fraseo perfecto, es a la vez un gran actor de canciones. Durante cuatro minutos y medio va repasando las distintas edades de una vida deteniéndose en recuerdos muy concretos, desde los 17 años y las suaves noches de verano juntándose a escondidas con chicas de pueblo; los 21 y el cabello perfumado de las mujeres de la ciudad; los 35 y el lujo del éxito; hasta llegar al momento actual, "cuando los días son cortos, en el otoño de mis años". Hacia el final del álbum encontramos una canción en forma de pequeña lista de consejos para los jóvenes amantes ("Hello, young lovers") y la que cierra esta colección de temas crepusculares es "September song", la adaptación del clásico de Kurt Weill.
En un libro que recomendó Pilgrim hace tiempo, "Retratos y encuentros", de Gay Talese, se incluye una interesante semblanza del cantante llamada "Frank Sinatra está resfriado", en la que relata un episodio sucedido en esta época marcada por la atmósfera de "September of my years" (finales de 1965). Tenía entonces la garganta bajo mínimos por este mal común y se detalla con cierto suspense la preocupación ante la preparación de un especial que debe grabar para la NBC y, por otra parte, el temor por la emisión de un programa de la CBS sobre su vida (una biografía no autorizada), que amenazaba con hacerse eco no sólo de sus luces sino de sus sombras. Todo sale bien definitivamente, el resfriado no arruina la actuación y el programa no contiene alusiones a faldas ni a mafia alguna. El mito no se tambalea. Hay varios saltos temporales en la narración, desde su infancia y los retratos que hace de sus padres (el padre era bombero y la madre, una mujer de armas tomar, tenía más temperamento que un boxeador en el ring) hasta su consolidada posición de "padrone" para su camarilla, empleados, familia y amigos.
Hacía unos años que había heredado el liderazgo del "Rat Pack" que creó Bogart trasladándolo a Las Vegas y estuvo a punto de heredar incluso a la viuda de este. Lauren Bacall no acabó aceptando su propuesta de matrimonio porque en parte lo consideraba un hombre con "una personalidad de mercurio, con demasiados altibajos".
No obstante, Sinatra también podía ser el mejor amigo del mundo. La manera en la que ayudó a que Dean Martin y Jerry Lewis se reconciliaran después de veinte años, invitando a salir por sorpresa al escenario al primero en un programa de televisión del segundo es una buena prueba de su lealtad. Otra demostración tuvo lugar cuando en la gala del American Film Institute de 1975 que homenajeaba a Orson Welles, cuando casi nadie en su país defendía al director, fue el mismo cantante quien presentó el acto. Sinatra había sido el primer inversor del Quijote de Welles, al darle 25000$ en 1956.
Es muy probable que incluso aquellos que prefieran llamarlo mala persona antes que buen artista deban cuestionarse si cuentan con todos los elementos para juzgar al hombre y, si así fuera, si su sentencia tendría realmente importancia cuando hablamos de arte.
Gran comentario. Una puntualización, la no-boda con la flaca tiene otra versión, según la cual fue Frankie Machine el que huyó.
Es verdad que al escuchar sus discos da absolutamente igual el juicio ético o moral que uno haga de este tío, pero lo fuese o no se comporto en demasiadas ocasiones como un auténtico hijo de la gran puta sin ninguna necesidad de ello. Lo que comentas de su generosidad ya sabía algo (no los detalles concretos, si no el hecho de que siempre colaboro con cientos de causas benéficas y estaba ahí para echarle una mano a sus amigos o conocidos cuándo le daba por ahí), pero contradictorios somos todos y yo no conozco personalmente a alguien que le haya encargado a un matón darle una paliza a un tercero, que le ponga los cuernos con su mujer a su supuesto colega del alma (Bogart, claro), ni que trate a los curritos de a pie que se encuentra por el mundo adelante como mierdas secas que solo están ahí para postrarse ante su majestad, y es desde ahí desde dónde lo juzgo... desde mi posición de cuarentón gris, que diría Lou
Mi visión seguro que está muy sesgada, de hecho mi libro de referencia sobre Frankie es el que cuelgo, en el que lo pintan como un niño solitario y malcriado por su madre, que jamás pudo superar los traumas de su infancia.
Bueno, la versión que cuento de la separación entre Bacall y Sinatra es de ella, por eso la entrecomillo. Sobre lo que comentas a continuación, pues no me queda más remedio que repetirme. ¿Tú crees que si hubiéramos hecho un homenaje a Mötley Crüe o a Axl habríamos perdido el tiempo hablando de si eran buenas o malas personas? Yo no empecé diciendo lo excelente ser humano que era Sinatra. Seguramente no lo era. Orson Welles tampoco, ni Bowie. Siguiendo con el juego, Dalí no era un pintor maravilloso, sino un hijoputa, de igual modo que Leni Riefenstahl no era una magnífica directora, sino una maldita nazi que encima luego nos quiso engañar a todos haciéndose la ingenua. Como tú mismo aclaras, la visión que tienes es sesgada, como la mía. Puedes centrarte en la parte biográfica relativa a sus malas acciones en la intimidad o puedes hablar de música o de películas. También puedes hablar de ambas cosas y relacionarlas, pero la visión seguirá siendo parcial y tu conclusión muy subjetiva, a menos que te hayas dedicado a estudiar en profundidad el material que existe publicado sobre él. Por supuesto, muchos de los que conocieron a Sinatra dirán que era un ogro, pero te aseguro que en las últimas semanas he leído bastante sobre él, y también he encontrado numerosos testimonios (tanto antes como después de que muriera) que revelan una faceta distinta y más amable de este hombre y no es que pretenda ahora defenderlo como persona. Es obvio que la maldad absoluta no existe. Al comienzo del hilo me hizo gracia ese ataque que entendí que estaba fuera de lugar porque mi intención sólo era hacer un pequeño homenaje al artista con motivo de su centenario. A lo mejor es que soy muy susceptible, pero es que por un momento pensé que me había equivocado y el topic trataba de black metal noruego.
Cris Van Zant
Mensajes : 34781 Fecha de inscripción : 25/09/2014
Cuando estaba muy cerca de cumplir los 50 Frank Sinatra grabó otro de sus discos conceptuales. Se trataba de una reflexión musicada sobre el paso del tiempo donde las estaciones del año y los colores servían de metáfora para describir la cambiante naturaleza de las relaciones amorosas.
En aquella época Sinatra ya estaba con Mia Farrow, mucho más joven que él, y cuando canta en "Don't wait too long" el verso inicial "you are the summer and I'm the autumnn" parece realmente dirigido a ella. En "When the wind was green", con un delicado ritmo de vals, el viento es la fuerza que revela los constantes cambios en la vida y el color va referido a la juventud (también a la inmadurez). Es una hermosa canción sobre la agitación emocional que uno experimenta cuando se es joven, donde se va describiendo la sucesión cromática de estados, desde la pasión hasta llegar a la blanca quietud invernal.
Se suele afirmar que el mejor arreglista que tuvo Sinatra fue Nelson Riddle, que le acompañó durante toda su etapa en Capitol, pero el trabajo que realizó Gordon Jenkins para "September of my years" es difícilmente superable. Jenkins es además el autor de dos temas, el maravilloso "How old I am?" y "This is all I ask". En "It was a very good year" Sinatra demuestra que, más que un hombre de hermosa voz con una habilidad natural para alcanzar el fraseo perfecto, es a la vez un gran actor de canciones. Durante cuatro minutos y medio va repasando las distintas edades de una vida deteniéndose en recuerdos muy concretos, desde los 17 años y las suaves noches de verano juntándose a escondidas con chicas de pueblo; los 21 y el cabello perfumado de las mujeres de la ciudad; los 35 y el lujo del éxito; hasta llegar al momento actual, "cuando los días son cortos, en el otoño de mis años". Hacia el final del álbum encontramos una canción en forma de pequeña lista de consejos para los jóvenes amantes ("Hello, young lovers") y la que cierra esta colección de temas crepusculares es "September song", la adaptación del clásico de Kurt Weill.
En un libro que recomendó Pilgrim hace tiempo, "Retratos y encuentros", de Gay Talese, se incluye una interesante semblanza del cantante llamada "Frank Sinatra está resfriado", en la que relata un episodio sucedido en esta época marcada por la atmósfera de "September of my years" (finales de 1965). Tenía entonces la garganta bajo mínimos por este mal común y se detalla con cierto suspense la preocupación ante la preparación de un especial que debe grabar para la NBC y, por otra parte, el temor por la emisión de un programa de la CBS sobre su vida (una biografía no autorizada), que amenazaba con hacerse eco no sólo de sus luces sino de sus sombras. Todo sale bien definitivamente, el resfriado no arruina la actuación y el programa no contiene alusiones a faldas ni a mafia alguna. El mito no se tambalea. Hay varios saltos temporales en la narración, desde su infancia y los retratos que hace de sus padres (el padre era bombero y la madre, una mujer de armas tomar, tenía más temperamento que un boxeador en el ring) hasta su consolidada posición de "padrone" para su camarilla, empleados, familia y amigos.
Hacía unos años que había heredado el liderazgo del "Rat Pack" que creó Bogart trasladándolo a Las Vegas y estuvo a punto de heredar incluso a la viuda de este. Lauren Bacall no acabó aceptando su propuesta de matrimonio porque en parte lo consideraba un hombre con "una personalidad de mercurio, con demasiados altibajos".
No obstante, Sinatra también podía ser el mejor amigo del mundo. La manera en la que ayudó a que Dean Martin y Jerry Lewis se reconciliaran después de veinte años, invitando a salir por sorpresa al escenario al primero en un programa de televisión del segundo es una buena prueba de su lealtad. Otra demostración tuvo lugar cuando en la gala del American Film Institute de 1975 que homenajeaba a Orson Welles, cuando casi nadie en su país defendía al director, fue el mismo cantante quien presentó el acto. Sinatra había sido el primer inversor del Quijote de Welles, al darle 25000$ en 1956.
Es muy probable que incluso aquellos que prefieran llamarlo mala persona antes que buen artista deban cuestionarse si cuentan con todos los elementos para juzgar al hombre y, si así fuera, si su sentencia tendría realmente importancia cuando hablamos de arte.
Gran comentario. Una puntualización, la no-boda con la flaca tiene otra versión, según la cual fue Frankie Machine el que huyó.
Es verdad que al escuchar sus discos da absolutamente igual el juicio ético o moral que uno haga de este tío, pero lo fuese o no se comporto en demasiadas ocasiones como un auténtico hijo de la gran puta sin ninguna necesidad de ello. Lo que comentas de su generosidad ya sabía algo (no los detalles concretos, si no el hecho de que siempre colaboro con cientos de causas benéficas y estaba ahí para echarle una mano a sus amigos o conocidos cuándo le daba por ahí), pero contradictorios somos todos y yo no conozco personalmente a alguien que le haya encargado a un matón darle una paliza a un tercero, que le ponga los cuernos con su mujer a su supuesto colega del alma (Bogart, claro), ni que trate a los curritos de a pie que se encuentra por el mundo adelante como mierdas secas que solo están ahí para postrarse ante su majestad, y es desde ahí desde dónde lo juzgo... desde mi posición de cuarentón gris, que diría Lou
Mi visión seguro que está muy sesgada, de hecho mi libro de referencia sobre Frankie es el que cuelgo, en el que lo pintan como un niño solitario y malcriado por su madre, que jamás pudo superar los traumas de su infancia.
Bueno, la versión que cuento de la separación entre Bacall y Sinatra es de ella, por eso la entrecomillo. Sobre lo que comentas a continuación, pues no me queda más remedio que repetirme. ¿Tú crees que si hubiéramos hecho un homenaje a Mötley Crüe o a Axl habríamos perdido el tiempo hablando de si eran buenas o malas personas? Yo no empecé diciendo lo excelente ser humano que era Sinatra. Seguramente no lo era. Orson Welles tampoco, ni Bowie. Siguiendo con el juego, Dalí no era un pintor maravilloso, sino un hijoputa, de igual modo que Leni Riefenstahl no era una magnífica directora, sino una maldita nazi que encima luego nos quiso engañar a todos haciéndose la ingenua. Como tú mismo aclaras, la visión que tienes es sesgada, como la mía. Puedes centrarte en la parte biográfica relativa a sus malas acciones en la intimidad o puedes hablar de música o de películas. También puedes hablar de ambas cosas y relacionarlas, pero la visión seguirá siendo parcial y tu conclusión muy subjetiva, a menos que te hayas dedicado a estudiar en profundidad el material que existe publicado sobre él. Por supuesto, muchos de los que conocieron a Sinatra dirán que era un ogro, pero te aseguro que en las últimas semanas he leído bastante sobre él, y también he encontrado numerosos testimonios (tanto antes como después de que muriera) que revelan una faceta distinta y más amable de este hombre y no es que pretenda ahora defenderlo como persona. Es obvio que la maldad absoluta no existe. Al comienzo del hilo me hizo gracia ese ataque que entendí que estaba fuera de lugar porque mi intención sólo era hacer un pequeño homenaje al artista con motivo de su centenario. A lo mejor es que soy muy susceptible, pero es que por un momento pensé que me había equivocado y el topic trataba de black metal noruego.