el murciélago escribió:

He terminado de leer este interesante libro. Lo bueno de el es que se basa en entrevistas con directores que realizaron peliculas de cine negro dentro de sus filmografías. Así podemos ver lo que tenían que decir de sus films gente como Samuel Fuller, Fritz Lang, Otto Preminger o Edward Dmytryk entre otros. A su ves hay entrevistas con otros profesionales, actrices, o ayudantes de realización que trabajaron con esos maestros. Casi todas ellas fueron realizadas en la década de los 70 (la de Robert Wise es del 2001), teniendo una mejor visión con la perspectiva que da el tiempo. Como digo un ameno y genial libro donde cada director saca a la luz su carácter.

Este me lo apunto, me entretiene mucho los entresijos de los rodajes, la actitud de las estrellas durante la producción y toda esa clase de chismorreos.Yo he acabado hace poco el volumen II de El director es la estrella de Peter Bogdanovich entre  los cuales habla con Edgar G. Ulmer (muy interesante lo que cuenta de su trabajo con Murnau), Joseph H. Lewis, Robert Aldrich y Frank Tashlin. Algunas son cortas porque tuvo poco contacto con ellos, en la de Sidney Lumet hay 35 años entre la primera parte y la segunda de la entrevista y se saludan ¡como si hubieran pasado sólo unos días!.
También tiene otro sobre actores en el que resalta sobre todo la parte de Jerry Lewis...

                                         

farra38 escribió:

el murciélago escribió:

He terminado de leer este interesante libro. Lo bueno de el es que se basa en entrevistas con directores que realizaron peliculas de cine negro dentro de sus filmografías. Así podemos ver lo que tenían que decir de sus films gente como Samuel Fuller, Fritz Lang, Otto Preminger o Edward Dmytryk entre otros. A su ves hay entrevistas con otros profesionales, actrices, o ayudantes de realización que trabajaron con esos maestros. Casi todas ellas fueron realizadas en la década de los 70 (la de Robert Wise es del 2001), teniendo una mejor visión con la perspectiva que da el tiempo. Como digo un ameno y genial libro donde cada director saca a la luz su carácter.

Este me lo apunto, me entretiene mucho los entresijos de los rodajes, la actitud de las estrellas durante la producción y toda esa clase de chismorreos.Yo he acabado hace poco el volumen II de El director es la estrella de Peter Bogdanovich entre  los cuales habla con Edgar G. Ulmer (muy interesante lo que cuenta de su trabajo con Murnau), Joseph H. Lewis, Robert Aldrich y Frank Tashlin. Algunas son cortas porque tuvo poco contacto con ellos, en la de Sidney Lumet hay 35 años entre la primera parte y la segunda de la entrevista y se saludan ¡como si hubieran pasado sólo unos días!.
También tiene otro sobre actores en el que resalta sobre todo la parte de Jerry Lewis...

                                         

He visto esos libros en las tiendas...Y joder, tienen una pinta increíble..Espero leerlos algún dia.

Ahora estoy con este libro.....tiene buena pinta.  Y la verdad, es que sobre la figura de este genial actor no se gran cosa más allá de sus pelis.

farra38 escribió:

el murciélago escribió:

He terminado de leer este interesante libro. Lo bueno de el es que se basa en entrevistas con directores que realizaron peliculas de cine negro dentro de sus filmografías. Así podemos ver lo que tenían que decir de sus films gente como Samuel Fuller, Fritz Lang, Otto Preminger o Edward Dmytryk entre otros. A su ves hay entrevistas con otros profesionales, actrices, o ayudantes de realización que trabajaron con esos maestros. Casi todas ellas fueron realizadas en la década de los 70 (la de Robert Wise es del 2001), teniendo una mejor visión con la perspectiva que da el tiempo. Como digo un ameno y genial libro donde cada director saca a la luz su carácter.

Este me lo apunto, me entretiene mucho los entresijos de los rodajes, la actitud de las estrellas durante la producción y toda esa clase de chismorreos.Yo he acabado hace poco el volumen II de El director es la estrella de Peter Bogdanovich entre  los cuales habla con Edgar G. Ulmer (muy interesante lo que cuenta de su trabajo con Murnau), Joseph H. Lewis, Robert Aldrich y Frank Tashlin. Algunas son cortas porque tuvo poco contacto con ellos, en la de Sidney Lumet hay 35 años entre la primera parte y la segunda de la entrevista y se saludan ¡como si hubieran pasado sólo unos días!.
También tiene otro sobre actores en el que resalta sobre todo la parte de Jerry Lewis...

                                         

Muy buena propuesta, Murciélago, tanto que cuando llegue el 1 de febrero ya me estaré pidiendo ese libro. Los dos volúmenes de Bogdanovich que recomienda Farra he estado a punto de comprarlos varias veces, seguro que son muy interesantes también. Yo tengo el de los actores que incluye esa larguísima entrevista con Jerry Lewis.
Si no recuerdo mal, Bogdanovich fue el primer crítico de cine americano que se pasó a la dirección, cuando más de una década antes muchos de los redactores del Cahiers ya habían puesto en práctica la política de autores en sus propias películas. Por cierto, el último libro de cine que me compré fue éste, por 8€, en la fnac (también disponible en la web). Describe la preparación y rodaje de todos los films de Truffaut, basándose en sus archivos personales, notas y cartas...

Este libro se editó hace unos meses y, aunque se denomine "novela" está basado en entrevistas entre el propio autor y Buñuel, que eran amigos. Max Aub aceptó por eso este encargo, pero no lo pudo terminar, murió en el 72 dejando un manuscrito de unas 5000 páginas (!) La edición incluye un dvd con el audio de todas las conversaciones. Supongo que debe de ser un perfecto complemento a "Mi último suspiro", las memorias del aragonés, porque también habla de la época y del ambiente artístico de principios del siglo pasado (la segunda parte del libro es un ensayo sobre las vanguardias).
No lo he comprado aún, porque es caro, pero ya caerá...

Ahí van unos fragmentos sobre Crítica y críticos de Mi diccionario de cine de Fernando Trueba:

Al comenzar a dirigir películas uno descubre la desproporción que existe entre el trabajo,el tiempo, el esfuerzo y el sufrimiento necesarios para hacer no ya una buena película, sino incluso la peor del año y los necesarios para escribir un par de folios sobre ella, por bien escritos y cargados de razón que estén.

A veces me han preguntado qué es lo que me hace tan feliz, cuando la película ni siquiera ha empezado.Debe ser que lo que a mí me gusta es ir al cine.Si la película, además, es buena, el placer es ya indescriptible.

El placer de ver películas se ve suplantado por la misión de expender certificados de bondad o maldad.El 99% de las críticas se reducen a señalar que una película no es la obra maestra que, al parecer, debería ser.

El espectador de fin de siglo no va al cine sólo para disfrutar o pasar el rato, va al cine para poder opinar después.

La crítica, hoy día, se ha convertido en un aspecto más del lanzamiento de las películas... el reportaje, el ensayo y la reflexión han sido desterrados y sustituidos por la enumeración de las virtudes de la película que nos ha gustado o la denuncia airada de las taras de la que no.

Una enfermedad frecuente del crítico suele ser la originalidad, la necesidad de no coincidir con la mayoría, originada por un deseo legítimo de rehuir el cliché, lo aceptado.

Lo mejor siempre del autor es lo que tiene de crítico; lo peor siempre del crítico es lo que tiene de autor.
            Enrique Jardiel Poncela

Sería desastroso que un crítico dudase de sus opiniones.En el acto dejaría de ser un crítico para convertirse en otra cosa.Por ejemplo, en un artista o, lo que sería peor, en un hombre sin ocupación.
 
            Ben Hecht

El crítico, al acudir a los estrenos, casi siempre entra en los teatros llevando un prejuicio, y casi nunca sale de ellos llevando un juicio.

            Enrique Jardiel Poncela


Es precisamente porque un hombre no puede hacer algo, por lo que es el más apropiado para juzgarlo.
            Oscar Wilde

La estúpida ocupación que nos impide sin cesar buscar el placer o que nos hace ruborizarnos del que hemos encontrado... es la del crítico.

            Denis Diderot

Los críticos son unos tipos que siempre piden bebidas baratas, salvo cuando no pagan ellos.

             Groucho Marx

Cuando se estrenó La fiera de mi niña, en 1938, el crítico del New York Times se ensañó con ella.De Katharine Hepburn escribió: que por exigencias del papel debe ser frenética, insensata y terriblemente agotadora. Lo consigue y podemos tener la crueldad de insinuar que no es del todo cuestión de interpretación. Continua el crítico enumerando algunos de los gags más divertidos de la película y calificándolos de tópicos, previsibles y ya vistos, y finaliza diciendo que al cabo de diez minutos de película me puse a jugar al experto en clichés que va al cine y puedo afirmar sin orgullo que gané al cien por cien contra Dudley Nichols, Hagar Wilde y Howard Hawks, que escribieron y produjeron la película. Pues bien, poco después, el autor de esta crítica, Frank S. Nuget, se convertiría en guionista y escribiría, entre otras, El hombre tranquilo, Wagonmaster y Centauros del desierto de John Ford, nada menos. ¿La moraleja de esta historia? No tengo la menor idea.

farra38 escribió:

Ahí van unos fragmentos sobre Crítica y críticos de Mi diccionario de cine de Fernando Trueba:

Al comenzar a dirigir películas uno descubre la desproporción que existe entre el trabajo,el tiempo, el esfuerzo y el sufrimiento necesarios para hacer no ya una buena película, sino incluso la peor del año y los necesarios para escribir un par de folios sobre ella, por bien escritos y cargados de razón que estén.

A veces me han preguntado qué es lo que me hace tan feliz, cuando la película ni siquiera ha empezado.Debe ser que lo que a mí me gusta es ir al cine.Si la película, además, es buena, el placer es ya indescriptible.

El placer de ver películas se ve suplantado por la misión de expender certificados de bondad o maldad.El 99% de las críticas se reducen a señalar que una película no es la obra maestra que, al parecer, debería ser.

El espectador de fin de siglo no va al cine sólo para disfrutar o pasar el rato, va al cine para poder opinar después.

La crítica, hoy día, se ha convertido en un aspecto más del lanzamiento de las películas... el reportaje, el ensayo y la reflexión han sido desterrados y sustituidos por la enumeración de las virtudes de la película que nos ha gustado o la denuncia airada de las taras de la que no.

Una enfermedad frecuente del crítico suele ser la originalidad, la necesidad de no coincidir con la mayoría, originada por un deseo legítimo de rehuir el cliché, lo aceptado.

Lo mejor siempre del autor es lo que tiene de crítico; lo peor siempre del crítico es lo que tiene de autor.
            Enrique Jardiel Poncela

Sería desastroso que un crítico dudase de sus opiniones.En el acto dejaría de ser un crítico para convertirse en otra cosa.Por ejemplo, en un artista o, lo que sería peor, en un hombre sin ocupación.
 
            Ben Hecht

El crítico, al acudir a los estrenos, casi siempre entra en los teatros llevando un prejuicio, y casi nunca sale de ellos llevando un juicio.

            Enrique Jardiel Poncela


Es precisamente porque un hombre no puede hacer algo, por lo que es el más apropiado para juzgarlo.
            Oscar Wilde

La estúpida ocupación que nos impide sin cesar buscar el placer o que nos hace ruborizarnos del que hemos encontrado... es la del crítico.

            Denis Diderot

Los críticos son unos tipos que siempre piden bebidas baratas, salvo cuando no pagan ellos.

             Groucho Marx

Cuando se estrenó La fiera de mi niña, en 1938, el crítico del New York Times se ensañó con ella.De Katharine Hepburn escribió: que por exigencias del papel debe ser frenética, insensata y terriblemente agotadora. Lo consigue y podemos tener la crueldad de insinuar que no es del todo cuestión de interpretación. Continua el crítico enumerando algunos de los gags más divertidos de la película y calificándolos de tópicos, previsibles y ya vistos, y finaliza diciendo que al cabo de diez minutos de película me puse a jugar al experto en clichés que va al cine y puedo afirmar sin orgullo que gané al cien por cien contra Dudley Nichols, Hagar Wilde y Howard Hawks, que escribieron y produjeron la película. Pues bien, poco después, el autor de esta crítica, Frank S. Nuget, se convertiría en guionista y escribiría, entre otras, El hombre tranquilo, Wagonmaster y Centauros del desierto de John Ford, nada menos. ¿La moraleja de esta historia? No tengo la menor idea.

Ese libro es muy entretenido e interesante, aunque no esté de acuerdo con muchas de las opiniones de Trueba, por ejemplo sobre "Ciudadano Kane" y sobre los musicales en general. Pero gracias a él conocí a Jean Eustache.

Alehardrock escribió:

farra38 escribió:

Ahí van unos fragmentos sobre Crítica y críticos de Mi diccionario de cine de Fernando Trueba:

Al comenzar a dirigir películas uno descubre la desproporción que existe entre el trabajo,el tiempo, el esfuerzo y el sufrimiento necesarios para hacer no ya una buena película, sino incluso la peor del año y los necesarios para escribir un par de folios sobre ella, por bien escritos y cargados de razón que estén.

A veces me han preguntado qué es lo que me hace tan feliz, cuando la película ni siquiera ha empezado.Debe ser que lo que a mí me gusta es ir al cine.Si la película, además, es buena, el placer es ya indescriptible.

El placer de ver películas se ve suplantado por la misión de expender certificados de bondad o maldad.El 99% de las críticas se reducen a señalar que una película no es la obra maestra que, al parecer, debería ser.

El espectador de fin de siglo no va al cine sólo para disfrutar o pasar el rato, va al cine para poder opinar después.

La crítica, hoy día, se ha convertido en un aspecto más del lanzamiento de las películas... el reportaje, el ensayo y la reflexión han sido desterrados y sustituidos por la enumeración de las virtudes de la película que nos ha gustado o la denuncia airada de las taras de la que no.

Una enfermedad frecuente del crítico suele ser la originalidad, la necesidad de no coincidir con la mayoría, originada por un deseo legítimo de rehuir el cliché, lo aceptado.

Lo mejor siempre del autor es lo que tiene de crítico; lo peor siempre del crítico es lo que tiene de autor.
            Enrique Jardiel Poncela

Sería desastroso que un crítico dudase de sus opiniones.En el acto dejaría de ser un crítico para convertirse en otra cosa.Por ejemplo, en un artista o, lo que sería peor, en un hombre sin ocupación.
 
            Ben Hecht

El crítico, al acudir a los estrenos, casi siempre entra en los teatros llevando un prejuicio, y casi nunca sale de ellos llevando un juicio.

            Enrique Jardiel Poncela


Es precisamente porque un hombre no puede hacer algo, por lo que es el más apropiado para juzgarlo.
            Oscar Wilde

La estúpida ocupación que nos impide sin cesar buscar el placer o que nos hace ruborizarnos del que hemos encontrado... es la del crítico.

            Denis Diderot

Los críticos son unos tipos que siempre piden bebidas baratas, salvo cuando no pagan ellos.

             Groucho Marx

Cuando se estrenó La fiera de mi niña, en 1938, el crítico del New York Times se ensañó con ella.De Katharine Hepburn escribió: que por exigencias del papel debe ser frenética, insensata y terriblemente agotadora. Lo consigue y podemos tener la crueldad de insinuar que no es del todo cuestión de interpretación. Continua el crítico enumerando algunos de los gags más divertidos de la película y calificándolos de tópicos, previsibles y ya vistos, y finaliza diciendo que al cabo de diez minutos de película me puse a jugar al experto en clichés que va al cine y puedo afirmar sin orgullo que gané al cien por cien contra Dudley Nichols, Hagar Wilde y Howard Hawks, que escribieron y produjeron la película. Pues bien, poco después, el autor de esta crítica, Frank S. Nuget, se convertiría en guionista y escribiría, entre otras, El hombre tranquilo, Wagonmaster y Centauros del desierto de John Ford, nada menos. ¿La moraleja de esta historia? No tengo la menor idea.

Ese libro es muy entretenido e interesante, aunque no esté de acuerdo con muchas de las opiniones de Trueba, por ejemplo sobre "Ciudadano Kane" y sobre los musicales en general. Pero gracias a él conocí a Jean Eustache.

He tenido que ir a consultar lo que decía sobre la película, ya no me acordaba, tengo muy mala memoria. Carlos Pumares  opina lo mismo, la ví teniendo presente esta opinión y muchos encuadres me parecieron precisamente eso, "estoy haciendo una obra de arte", pero su talento es indiscutible. En cuanto a los musicales, los de Gene Kelly los adoro, se que Fred Astaire es mas elegante... he vistos pocos del, tengo que remediarlo. Pero me encanta la fuerza de los números de Kelly... y ahora he recordado que con 12 ó 13 años después de ver Cantando bajo la lluvia o Un americano en París, me gustaba intentar emular en el pasillo de mi casa esos pasos de claqué... buff! lo tenía completamente olvidado.
De Jean Eustache he visto sólo La mamá y la puta y me pareció entretenida pero no me enganchó. Y estoy de acuerdo contigo creo que es un libro bastante completo y entretenido.

Unas memorias divertidas, interesantes y, como dice el subtítulo, caóticas. Publicadas en 2005, cinco años antes de fallecer el propio Berlanga, y transcritas por su amigo Jesús Franco, del que dentro de unos días se cumplirá un año de su desaparición, esta colección de impresiones y recuerdos ilustra a la perfección el lado humano de uno de nuestros mejores directores de cine. Cuenta episodios muy personales como su paso por la División Azul en Rusia o su aprendizaje sexual; otros puramente profesionales, como su tensa y creativa relación con Bardem desde los tiempos de la Escuela de Cine, los pormenores del rodaje de sus películas sorteando la censura, cómo se convirtió en un abonado al plano-secuencia, por qué siente una enorme confianza en los actores y hace un cine coral, el éxito de su asociación con Rafael Azcona, que nunca quiso que filmara un guión suyo...
Por otra parte, también confiesa su desapego a las nuevas tecnologías y a la vida en Hollywood y desvela por qué, aun siendo un apasionado del sadomasoquismo (fue director de la colección de literatura erótica“La sonrisa vertical”), nunca se atrevió a filmar ninguna de sus atrevidas fantasías. Por cierto, la muñeca de “Tamaño natural” se la llevó a su casa una vez finalizada la película...

También detalla los objetivos que se marcó en su intensa etapa como director en la Filmoteca Nacional y su enfrentamiento con  Pilar Miró A propósito de esto, cuenta una anécdota sobre cómo se enteró de su despido, que rescato a continuación.
Según parece, se encontró con Javier Solana, “uno de esos reyes de los abrazos”, cuando era ministro de Cultura acudiendo a un acto junto a la Miró, en aquel entonces Directora General de Cinematografía.

-Creo que he firmado hoy algo para ti en el Ministerio- dijo Solana, después de un cariñoso saludo.-Pilar, ¿qué he firmado hoy a Berlanga?

-El cese.

Una de las últimas grandes ideas que impulsó fue la creación  de “La ciudad de la luz” en Alicante, un ambicioso proyecto con magníficos estudios de cine que resultaron una deficitaria inversión pública y donde no se rueda un film desde hace dos años.

En el capítulo más íntimo habla sobre su familia y, en especial, recuerda a su hijo Carlos, del que me sorprendió que dijera que se sabía suicidado y después que lo había matado la movida. Otro de sus hijos, Jorge Berlanga,  además de colaborador suyo en algunos guiones, fue traductor de Bukoswki.

En definitiva, se trata de un libro recomendable para todos aquellos que sean seguidores de Mr. Cagada o el Fanfarrón Negativo, como le llamaban en los rodajes. Pero igualmente puede aconsejarse su lectura para los que deseen pasar un buen rato asombrados con las viejas historias de un país víctima de una terrible cerrazón cultural y cuyo dictador imponía una moralidad  absurda. De hecho, Franco, gran aficionado al cine, dijo de Berlanga que no era un comunista, sino que era mucho peor que eso: ¡era un mal español!

Alehardrock escribió:

Unas memorias divertidas, interesantes y, como dice el subtítulo, caóticas. Publicadas en 2005, cinco años antes de fallecer el propio Berlanga, y transcritas por su amigo Jesús Franco, del que dentro de unos días se cumplirá un año de su desaparición, esta colección de impresiones y recuerdos ilustra a la perfección el lado humano de uno de nuestros mejores directores de cine. Cuenta episodios muy personales como su paso por la División Azul en Rusia o su aprendizaje sexual; otros puramente profesionales, como su tensa y creativa relación con Bardem desde los tiempos de la Escuela de Cine, los pormenores del rodaje de sus películas sorteando la censura, cómo se convirtió en un abonado al plano-secuencia, por qué siente una enorme confianza en los actores y hace un cine coral, el éxito de su asociación con Rafael Azcona, que nunca quiso que filmara un guión suyo...
Por otra parte, también confiesa su desapego a las nuevas tecnologías y a la vida en Hollywood y desvela por qué, aun siendo un apasionado del sadomasoquismo (fue director de la colección de literatura erótica“La sonrisa vertical”), nunca se atrevió a filmar ninguna de sus atrevidas fantasías. Por cierto, la muñeca de “Tamaño natural” se la llevó a su casa una vez finalizada la película...

También detalla los objetivos que se marcó en su intensa etapa como director en la Filmoteca Nacional y su enfrentamiento con  Pilar Miró A propósito de esto, cuenta una anécdota sobre cómo se enteró de su despido, que rescato a continuación.
Según parece, se encontró con Javier Solana, “uno de esos reyes de los abrazos”, cuando era ministro de Cultura acudiendo a un acto junto a la Miró, en aquel entonces Directora General de Cinematografía.

-Creo que he firmado hoy algo para ti en el Ministerio- dijo Solana, después de un cariñoso saludo.-Pilar, ¿qué he firmado hoy a Berlanga?

-El cese.

Una de las últimas grandes ideas que impulsó fue la creación  de “La ciudad de la luz” en Alicante, un ambicioso proyecto con magníficos estudios de cine que resultaron una deficitaria inversión pública y donde no se rueda un film desde hace dos años.

En el capítulo más íntimo habla sobre su familia y, en especial, recuerda a su hijo Carlos, del que me sorprendió que dijera que se sabía suicidado y después que lo había matado la movida. Otro de sus hijos, Jorge Berlanga,  además de colaborador suyo en algunos guiones, fue traductor de Bukoswki.

En definitiva, se trata de un libro recomendable para todos aquellos que sean seguidores de Mr. Cagada o el Fanfarrón Negativo, como le llamaban en los rodajes. Pero igualmente puede aconsejarse su lectura para los que deseen pasar un buen rato asombrados con las viejas historias de un país víctima de una terrible cerrazón cultural y cuyo dictador imponía una moralidad  absurda. De hecho, Franco, gran aficionado al cine, dijo de Berlanga que no era un comunista, sino que era mucho peor que eso: ¡era un mal español!

Tomo nota de este libro.

el murciélago escribió:

Alehardrock escribió:

Unas memorias divertidas, interesantes y, como dice el subtítulo, caóticas. Publicadas en 2005, cinco años antes de fallecer el propio Berlanga, y transcritas por su amigo Jesús Franco, del que dentro de unos días se cumplirá un año de su desaparición, esta colección de impresiones y recuerdos ilustra a la perfección el lado humano de uno de nuestros mejores directores de cine. Cuenta episodios muy personales como su paso por la División Azul en Rusia o su aprendizaje sexual; otros puramente profesionales, como su tensa y creativa relación con Bardem desde los tiempos de la Escuela de Cine, los pormenores del rodaje de sus películas sorteando la censura, cómo se convirtió en un abonado al plano-secuencia, por qué siente una enorme confianza en los actores y hace un cine coral, el éxito de su asociación con Rafael Azcona, que nunca quiso que filmara un guión suyo...
Por otra parte, también confiesa su desapego a las nuevas tecnologías y a la vida en Hollywood y desvela por qué, aun siendo un apasionado del sadomasoquismo (fue director de la colección de literatura erótica“La sonrisa vertical”), nunca se atrevió a filmar ninguna de sus atrevidas fantasías. Por cierto, la muñeca de “Tamaño natural” se la llevó a su casa una vez finalizada la película...

También detalla los objetivos que se marcó en su intensa etapa como director en la Filmoteca Nacional y su enfrentamiento con  Pilar Miró A propósito de esto, cuenta una anécdota sobre cómo se enteró de su despido, que rescato a continuación.
Según parece, se encontró con Javier Solana, “uno de esos reyes de los abrazos”, cuando era ministro de Cultura acudiendo a un acto junto a la Miró, en aquel entonces Directora General de Cinematografía.

-Creo que he firmado hoy algo para ti en el Ministerio- dijo Solana, después de un cariñoso saludo.-Pilar, ¿qué he firmado hoy a Berlanga?

-El cese.

Una de las últimas grandes ideas que impulsó fue la creación  de “La ciudad de la luz” en Alicante, un ambicioso proyecto con magníficos estudios de cine que resultaron una deficitaria inversión pública y donde no se rueda un film desde hace dos años.

En el capítulo más íntimo habla sobre su familia y, en especial, recuerda a su hijo Carlos, del que me sorprendió que dijera que se sabía suicidado y después que lo había matado la movida. Otro de sus hijos, Jorge Berlanga,  además de colaborador suyo en algunos guiones, fue traductor de Bukoswki.

En definitiva, se trata de un libro recomendable para todos aquellos que sean seguidores de Mr. Cagada o el Fanfarrón Negativo, como le llamaban en los rodajes. Pero igualmente puede aconsejarse su lectura para los que deseen pasar un buen rato asombrados con las viejas historias de un país víctima de una terrible cerrazón cultural y cuyo dictador imponía una moralidad  absurda. De hecho, Franco, gran aficionado al cine, dijo de Berlanga que no era un comunista, sino que era mucho peor que eso: ¡era un mal español!

Tomo nota de este libro.

 Da gusto leerte... ¡que buen resumen del contenido del libro!.

Y ahora que mencionas a Franco, escuché el otro día en la radio una anécdota que me hizo mucha gracia.Uno de sus ministros, no recuerdo su nombre, se enteró que el caudillo lo iba a sustituir y en la primera ocasión que tuvo de hablar con él, le recordó lo fiel que era, que siempre hacía todo lo que le indicaba, que su familia siempre iba a misa, etc. Franco estaba escuchándolo impasible y cuando éste acabó dijo con ese hilo de voz que tenía: desengáñese, vienen a por nosotros.  

En menos de 50 páginas Samson Raphaelson, autor de la obra de teatro de "El cantor de jazz" y guionista de Lubitsch en nueve de sus películas, intenta explicar la naturaleza de la relación que mantuvieron a lo largo de los años. Cuenta que siempre fue estrictamente cordial, pero sin llegar a intimar en ningún momento, no eran la clase de personas que se llamaran a menudo o quedaran para ponerse al día de lo que sucedía en sus respectivas vidas privadas. Ni siquiera, comenta Raphaelson, se acercaba a los rodajes o estaba al tanto de los estrenos. Consideraba que no era un hombre de cine, como sí lo era claramente Lubitsch.

Un año después de haber escrito el guión de "El cielo puede esperar" el maestro sufrió un ataque al corazón que parecía mortal y su secretaria le animó a que le dedicara unas líneas elogiosas.
Así lo hizo, aunque no acabó plenamente satisfecho del resultado. Sin embargo, Lubitsch no murió, logró recuperarse y aquella declaración de amistad que Raphaelson escribió dictado por la emoción del momento cayó en el olvido.

Pasaron los años, Lubistch siguió haciendo cine, superando nuevos infartos, y volvieron a coincidir para perfilar el guión de "La dama de armiño", que finalmente el director no pudo terminar de rodar.
En la última reunión Lubitsch le confesó a "Raph" que había leído ese bonito homenaje que le había dedicado. El escritor se quedó sin palabras. Su secretaria había hecho una copia de aquellas páginas y se las había entregado a la secretaria de Lubitsch y ésta a su vez se las había dado al director. Raphaelson, pasado el mal trago inicial y avergonzado porque entendía que ese escrito era sólo una "primera versión", manifiestamente mejorable, se disculpó. Pero casi al instante ambos tuvieron la misma idea: trabajar sobre ello como si elaboraran una escena de una película, pensando en cómo reescribirla hasta hacerla genial.
Esta extravagante iniciativa parecía sacada de una historia del propio Lubitsch, aunque éste al final le pidió que no la retocara, porque en el fondo estaba muy bien tal y como estaba, sincera y espontánea, con sus exageraciones o sus inexactitudes.
Meses después, cuando Lubitsch falleció a causa de un fatal infarto, Raphaelson acabaría publicando ese texto sin cambiar nada, como le había prometido a su amigo.

En el relato se incluye ese texto con el elogio completo. Y como complemento se añade además un glosario con jugosas anécdotas sobre personajes ilustres de la época mencionados por el autor.

Alehardrock escribió:

En menos de 50 páginas Samson Raphaelson, autor de la obra de teatro de "El cantor de jazz" y guionista de Lubitsch en nueve de sus películas, intenta explicar la naturaleza de la relación que mantuvieron a lo largo de los años. Cuenta que siempre fue estrictamente cordial, pero sin llegar a intimar en ningún momento, no eran la clase de personas que se llamaran a menudo o quedaran para ponerse al día de lo que sucedía en sus respectivas vidas privadas. Ni siquiera, comenta Raphaelson, se acercaba a los rodajes o estaba al tanto de los estrenos. Consideraba que no era un hombre de cine, como sí lo era claramente Lubitsch.

Un año después de haber escrito el guión de "El cielo puede esperar" el maestro sufrió un ataque al corazón que parecía mortal y su secretaria le animó a que le dedicara unas líneas elogiosas.
Así lo hizo, aunque no acabó plenamente satisfecho del resultado. Sin embargo, Lubitsch no murió, logró recuperarse y aquella declaración de amistad que Raphaelson escribió dictado por la emoción del momento cayó en el olvido.

Pasaron los años, Lubistch siguió haciendo cine, superando nuevos infartos, y volvieron a coincidir para perfilar el guión de "La dama de armiño", que finalmente el director no pudo terminar de rodar.
En la última reunión Lubitsch le confesó a "Raph" que había leído ese bonito homenaje que le había dedicado. El escritor se quedó sin palabras. Su secretaria había hecho una copia de aquellas páginas y se las había entregado a la secretaria de Lubitsch y ésta a su vez se las había dado al director. Raphaelson, pasado el mal trago inicial y avergonzado porque entendía que ese escrito era sólo una "primera versión", manifiestamente mejorable, se disculpó. Pero casi al instante ambos tuvieron la misma idea: trabajar sobre ello como si elaboraran una escena de una película, pensando en cómo reescribirla hasta hacerla genial.
Esta extravagante iniciativa parecía sacada de una historia del propio Lubitsch, aunque éste al final le pidió que no la retocara, porque en el fondo estaba muy bien tal y como estaba, sincera y espontánea, con sus exageraciones o sus inexactitudes.
Meses después, cuando Lubitsch falleció a causa de un fatal infarto, Raphaelson acabaría publicando ese texto sin cambiar nada, como le había prometido a su amigo.

En el relato se incluye ese texto con el elogio completo. Y como complemento se añade además un glosario con jugosas anécdotas sobre personajes ilustres de la época mencionados por el autor.

Haber si lo pillo en alguna biblioteca.

El tiulo ya lo dice todo.....
Me esta resultando muy ameno y didactico......

Estoy con este libro. Un recorrido por titulos, grandes y menores del cine del oeste.......

Aquí va mi aportación, tengo que ojearlo a ver si merece la pena (20 euros):

Kid Cajitas escribió:

Aquí va mi aportación, tengo que ojearlo a ver si merece la pena (20 euros):

  Un maestro..

Parece que está de moda lo italiano, un nuevo libro sobre Mario Bava:

Kid Cajitas escribió:

Parece que está de moda lo italiano, un nuevo libro sobre Mario Bava:

Otra novedad, también de T&B, lo acabo de ver en su web, todavía no lo he visto físicamente en tiendas... pero tiene una pinta curiosa (gran foto de portada por cierto...):

Kid Cajitas escribió:

Otra novedad, también de T&B, lo acabo de ver en su web, todavía no lo he visto físicamente en tiendas... pero tiene una pinta curiosa (gran foto de portada por cierto...):

Se me antoja muy interesante tambien.......Cierto, gran portada

Este libro sobre el gran diseñador Saul Bass lo he visto esta tarde en un VIP's. Tiene una pinta increíble, con 400 páginas y casi 1500 imágenes, y la parte biográfica está escrita por su hija. En realidad, es el único creador de títulos de crédito cuya obra he seguido y admirado (junto con Maurice Binder, el de las pelis de James Bond y algunas de Stanley Donen). El problema es el precio, unos 60€.







Algunas de las portadas de discos que realizó:

Yo me estoy leyendo los guiones del programa de radio que tenian en la NBC......un libro que tenia desde hacia muuucho tiempo.

Ya era hora........Pese a ser mi actriz favorita..Nunca me habia puesto con una biografia suya...
Asi aprovecho y saco pelis que tengo por casa...para revisionarlas de nuevo.