Aunque ya desde el título se pone el énfasis en las cien horas de conversaciones grabadas en el corredor de la muerte entre el periodista Stephen Michaud y el propio Bundy, es la cantidad de imágenes y material filmado -y cómo lo hilvana todo el director Joe Berlinger- lo que convierte -sin desdeñar aquellas (escalofriante escuchar al infame asesino en serie hablar en tercera persona sobre las atrocidades cometidas)- a este documental de cuatro capítulos en una experiencia tan apasionante como perturbadora (la chapucera investigación policial; la todavía mas chapucera custodia de un Bundy ya bajo custodia en el juzgado que simplemente tiene que saltar por una ventana para escapar; una segunda fuga de la carcel simplemente increíble; o el juicio que centra el último capítulo donde le vemos actuar como un director de escena jugando con testigos y jueces representándose a él mismo consciente de la presencia de la prensa, la TV y de su propia imagen de "buen chico").
Cris Van Zant
Mensajes : 34781 Fecha de inscripción : 25/09/2014
Aunque ya desde el título se pone el énfasis en las cien horas de conversaciones grabadas en el corredor de la muerte entre el periodista Stephen Michaud y el propio Bundy, es la cantidad de imágenes y material filmado -y cómo lo hilvana todo el director Joe Berlinger- lo que convierte -sin desdeñar aquellas (escalofriante escuchar al infame asesino en serie hablar en tercera persona sobre las atrocidades cometidas)- a este documental de cuatro capítulos en una experiencia tan apasionante como perturbadora (la chapucera investigación policial; la todavía mas chapucera custodia de un Bundy ya bajo custodia en el juzgado que simplemente tiene que saltar por una ventana para escapar; una segunda fuga de la carcel simplemente increíble; o el juicio que centra el último capítulo donde le vemos actuar como un director de escena jugando con testigos y jueces representándose a él mismo consciente de la presencia de la prensa, la TV y de su propia imagen de "buen chico").
Siempre me interesó mucho este tipo, y otros más de su calaña, lástima que no tenga Netflix ni cosas de esas raras
Aunque ya desde el título se pone el énfasis en las cien horas de conversaciones grabadas en el corredor de la muerte entre el periodista Stephen Michaud y el propio Bundy, es la cantidad de imágenes y material filmado -y cómo lo hilvana todo el director Joe Berlinger- lo que convierte -sin desdeñar aquellas (escalofriante escuchar al infame asesino en serie hablar en tercera persona sobre las atrocidades cometidas)- a este documental de cuatro capítulos en una experiencia tan apasionante como perturbadora (la chapucera investigación policial; la todavía mas chapucera custodia de un Bundy ya bajo custodia en el juzgado que simplemente tiene que saltar por una ventana para escapar; una segunda fuga de la carcel simplemente increíble; o el juicio que centra el último capítulo donde le vemos actuar como un director de escena jugando con testigos y jueces representándose a él mismo consciente de la presencia de la prensa, la TV y de su propia imagen de "buen chico").
Siempre me interesó mucho este tipo, y otros más de su calaña, lástima que no tenga Netflix ni cosas de esas raras
Yo tampoco... pero me aprovecho de los que sí
Folo
Mensajes : 16838 Fecha de inscripción : 23/04/2013
Como me he quedado con ganas de mas Chernobyl, después de ver la serie, me he visto éste docu que se grabó en 2011 por "La Fábrica de la Tele" y que han recuperado en Telecinco, a raíz del éxito de la serie.
Es muy buen complemento, muy bien explicado, con testimonios de gente que estuvo allí durante años, intentando sellar aquel desastre.
Me he quedado "acojonado" con algunas imágenes reales, joder me parecía estar viendo la serie, cosa que habla muy bien del trabajo de ambientación de los creadores.
"El origen de la mafia:Chicago" y "El origen de la mafia:Nueva York".Excelentes documentales de 8 capítulos cada uno, sobre el mundo del hampa de Chicago y Nueva York desde sus comienzos.
"El origen de la mafia:Chicago" y "El origen de la mafia:Nueva York".Excelentes documentales de 8 capítulos cada uno, sobre el mundo del hampa de Chicago y Nueva York desde sus comienzos.
Formal y estructuralmente convencional pero muy efectivo como homenaje a un título (en este caso, "El bueno, el feo y el malo") y sobre todo como testimonio de la clase de pasión (no exenta de "locura") que pocas cosas como el cine puede desatar.
Folo
Mensajes : 16838 Fecha de inscripción : 23/04/2013
Formal y estructuralmente convencional pero muy efectivo como homenaje a un título (en este caso, "El bueno, el feo y el malo") y sobre todo como testimonio de la clase de pasión (no exenta de "locura") que pocas cosas como el cine puede desatar.
Tengo ganas de verlo, a ver si encuentro el momento, me faltan horas para estas cosas, docus, pelis, series, música, libros...
Lo mejor es el momento en el que regresan a la Tierra. ¿Cómo puede ser un documental sobre el viaje a la Luna tan aburrido? ¡Ay, qué peligrosa es la ilusión de ser original y aportar un enfoque nuevo! Con mucho material de archivo, sin voz en off en plan divulgativo ni subtítulos ni testimonios, ni nada... Demasiada sala de control, poco astronauta y menos Luna.
Estoy disfrutando como un loco con esta serie documental. 3 temporadas con 4 episodios donde se hablan de juguetes, muñecos articulados y figuritas. Cada capítulo es sobre uno de ellos,,,Star Wars, Barbie, Masters del universo, G.I Joe, Lego, Transformers, Star Trek, etc. Todo de una forma muy amena y divertida. 10/10
¿Se puede parecer duro con un tarta en la cara? No importa, se puede ser punk!
En este documental dirigido por Julien Temple veremos al fan de Boney M, Johnny Rotten, realizando comentarios sobre la navidad y a su colega Steve Jones declarando su odio por estas afectuosas fiestas vestido con un albornoz blanco que te hace dudar de su credibilidad...
Recordaremos viejos anuncios, extractos de un programa de cocina con consejos para preparar el pavo, y celebraremos la nostagia de juguetes como el tren de Rotten, aunque en realidad a él le gustaba más las cajas donde lo guardaba que el tren en sí mismo porque "con ellas se podían construir cosas".
Eran las navidades de 1977 y el Reino Unido estaba sumido en una crisis económica con una intensa conflictividad laboral. Se sucedían las huelgas y los bomberos decidieron hacer la suya. En Huddersfield se celebraba un concierto benéfico para los niños de estos bomberos. Los Sex Pistols sabían sacar partido incluso del rechazo de la industria y de la sociedad biempensante y, aunque no paraban de cancelar shows, este fue una extraña excepción. De hecho, fue la última vez que tocaron en su país antes de autodestruirse en la gira americana.
Tiene gracia comprobar cómo se gritan versos como "no future for you" ante una audiencia con una media de edad de 7 años. Un espectáculo que para algunos será ridículo y que, en cambio, para los fans indulgentes es cómico y tierno, al menos, todo lo que puede serlo un gamberro disfrazado de payaso.
Hubo un concierto posterior para los adultos, pero lo que más nos interesa, lo verdaderamente inolvidable, es oír graznar a Rotten y ver a continuación su cara hundida en una tarta delante de un monton de críos pasándoselo en grande. Así da gusto recordar una lejana navidad, cuando todo alrededor era gris y demasiado serio y la mugre del punk brillaba con fuerza en un mundo sin esperanzas.