Queenie Díaz escribió:

LOU RIP escribió:

Alehardrock escribió:

Hace unas semanas, a propósito de lo que comentó Hank sobre la clase de música que le apasionaba en la actualidad, me puse a pensar en lo que a muchos nos puede suceder en cuanto a los cambios en nuestros gustos y cómo son de caprichosos. Como si de pronto aconteciera una epifanía en nuestras vidas, una revelación, y nos centráramos en un solo estilo distinto del que estuviéramos disfrutando hasta ese momento. Me acordé de un antiguo amigo que sólo escuchaba música clásica y que cuando descubrió a Deep Purple, Black Sabbath o Lynyrd Skynyrd mandó a la mierda a Bach y Brahms y Beethoven y Mozart, todos juntos y para siempre. Fue un cambio radical, de esos que te dejan perplejo, como cuando estás cabreado un día y pides  la portabilidad a una compañía de la competencia y al día siguiente ya estás en otro sitio, con nuevas condiciones a las que te tienes que adaptar. Muchas veces me he preguntado si este amigo, con el que perdí el contacto, seguirá escuchando rock o le habrá dado por el flamenco o el jazz (lo cual se considera en ciertos ambientes sureños como señal de buen gusto y de madurez) o si se habrá pasado a la ópera o al programa de Jiménez Losantos.
Confieso que estos cambios me producen cierto desconcierto y no los tolero muy bien, quizá porque los interpreto como una traición (aunque suene exagerado), y llevan implícito que se está renegando de una pasión que no viene a complementarse con otra, sino que es drásticamente reemplazada. No sé, algunas de esos comportamientos me recuerdan al de los niños que cambian cada cierto tiempo de juguete y al final se acaban aburriendo de todos.
A mí también me ha sucedido algo parecido, en lo que respecta a mi incesante fiebre brasileña, pero no por ello voy a renegar de mis gustos pasados ni se me ocurre que debo apostatar del rock para indagar de manera excluyente en las raíces de la samba y el choro. Lo concibo como un nuevo y maravilloso mundo que desconocía y seguro que, al igual que he abierto esa puerta, habrá muchas más, pero no creo que por ello deba cerrar definitivamente ninguna de las puertas que antes he cruzado, ya que forman parte de mí y, más pronto o más tarde, y sin necesidad de autoengaños, recurriré a ellas porque supongo que soy un tipo fiel y propenso a la nostalgia y, sobre todo, porque guardo un eterno agradecimiento al rock, quizá más que a ninguna otra cosa en la vida.

Comprendo lo que quieres decir pero también hay que saber evolucionar y no estancarse. Existen discos a los que debemos fidelidad eterna por tantos y tantos momentos que nos han acompañado pero, ojo, no conviene autoengañarse, ese disco puede representar muy bien nuestra adolescencia pero no quiere decir que sea el mejor y por supuesto que todo el mundo piense que es igual de bueno que para ti. Si yo tuviese que hacer una lista con los discos que más cariño tengo y más importantes en mi formación musical "Shout at the Devil" estaría en lo más alto pero no puedo decir que sea el mejor disco jamás grabado, a día de hoy no estaría ni entre mis 500 preferidos, aunque bien es cierto que ese álbum estuvo bien presente en toda mi juventud para lo bueno y para lo malo y que gracias a él mi pasión se desbordó y fui conociendo otros grupos, estilos, etc. Agradecimiento eterno sí, autoengaño no.

Muy buena reflexión, Alehardrock. La música no deja de ser una forma más de relación con los demás, sobre todo en la adolescencia, cuando quieres ser diferente a los demás pero siempre igual que otros. Me explico: ese momento en el que dejas de ser como todo el mundo y pasas a querer ser igual que un determinado grupo por el que quieres sentirte aceptado. También ocurre con la forma de vestir, con la jerga que utilizas...

A mí por ejemplo, me tocó como herencia de esa época Nirvana y, cómo no, me subí al carro del revival de The Doors en el instituto. Pero nunca han dejado de gustarme. Al menos una vez al mes tengo que escuchar la voz de Jim Morrison. Lo necesito.
No sé si tu amigo era o no un chaquetero. Tal vez sí, porque no entiendo que un melómano tienga que renunciar a la música clásica para pasar a disfrutar de otros estilos. Sin embargo, no creo que hoy exista esnobismo en la música que pasa por el foro. Yo me he metido aquí precisamente por todo lo contrario. Todos buscamos aceptación social, sentirnos entendidos por los demás, y en mi mundo real sólo puedo hablar de música con mi pareja y con muy, muy pocos amigos. Me consideran anticuada, como que no evoluciono... Mis compañeros de trabajo, por lo general, escuchan cualquier novedad de la radio (y reconozcamos que eso hoy en día es sinónimo de "triunfito salido de un reality show"). Y eso quienes escuchan música.

Después están quienes dicen que les gusta la música y por eso sólo se dedican a escuchar cualquier gafapastada con voces afectadas y con carreras de un sólo disco. Claro, cuando sacan el segundo, los mismos que los ensalzaban los echan a los leones.
Y por último están los propios esnobs, esos que te dicen que lo que escuchas no es nada original, que ya está muy visto, y que se rastrean internet en busca de grupos olvidados de los que, ni conocen su trayectoria, ni conocen a sus miembros y, por supuesto, nunca se han puesto un disco completo. Esas personas te dicen: escucha esto. Y después de un minuto de reproducción te lo quitan sin haber podido juzgar y pasan a otra cosa.

Pero al final, la música la escuchamos en soledad. En pareja como mucho. Porque realmente la música no es una moda. Es un sentimiento. Así que por favor, no abandones tu pasión por la cultura brasileña. La música no es excluyente, es complementaria.
Puede que nos auto engañemos, como bien apunta Lou. Es cierto. Yo aún hoy en día canto en voz alta las canciones que mi madre me cantaba de niña. Por supuesto que no son las mejores canciones del mundo, pero me llenan el alma. Al final, el resultado es el mismo que cuando escucho a The Doors. E intento evolucionar, os lo aseguro, pero siempre fiel a mis gustos. Y así sigo, más sola que la una en lo musical, sólo acompañada por mi pareja y su amor a la música (y a mi, espero jeje)

Se me pasó tu comentario, Queenie. Estoy de acuerdo con lo que dices, la música es una forma de relacionarnos y, además, también es una señal de identidad. Uno desde pequeño trata de buscar un grupo de personas en el que encajar, ser comprendido y aceptado, y la música puede jugar un papel  muy importante en esa comunicación.
Y luego, con suerte, se alza tu propia voz, despojada de la confortable manipulación a la que te has dejado someter. Como comentas, a veces la gente escucha música como los que renuevan el fondo de armario, poniéndose una ropa determinada, siguiendo la moda del momento, pero para otros la pasión por la música es como la piel y es imposible cambiar de piel (con la excepción de Michael Jackson).
Supongo que es una tontería, pero en más de una ocasión cuando he vuelto del trabajo no le he contado a mi novia cómo me ha ido, sino que le he puesto un disco que me ha encantado que acababa de escuchar en el coche. Porque lo que sí tengo claro es que todo aquello que a uno le gusta debe ser compartido. Puedes descubrirlo a solas pero luego, al menos yo lo concibo así, necesito vivirlo en compañía. No creo que la primera idea de aquel que inventara el fuego fuera irse a un rincón a cocinarse un filete. Supongo que llegaría a la cueva emocionado y le contaría a todos lo maravilloso que era el fuego y cómo hacerlo. Bueno, creo que me ido por las ramas un poco. Espero haberme hecho entender.

Quereis mas apocalipsis?....Pues iros preparando por que hasta el 31 de octubre esto va a ser un suplicio (y posiblemente despues de esa fecha MAS).Tal como se preveia y a medida que los datos de las pruebas de stress a la banca europea comienzan a filtrarse,las bolsas estan comenzando a derrumbarse,la prima de riesgo a dispararse y la amenaza de entrar en una nueva y virulenta fase de la crisis se hace mas palpable.
Aconsejo a la gente que tenga dinero en bolsa a que mire muy bien lo que va a pasar y actue en consecuencia.

Del autor de...



llega ahora...

Alehardrock escribió:

Trey escribió:

Alehardrock de camino al cine:

Un mal día + Bate de béisbol

Al fin y al cabo, todos llevamos un Bill Foster dentro.

En un pueblo asturiano al pie de la montaña (en casa de mis padres) dormía yo plácidamente en torno a las cinco de la mañana "not so long ago". Era una madrugada de domingo, pero a mí me tocaba levantarme a las ocho para ir a currar. Pues bien, en el bajo del edificio hay un bar donde se daban cita los cazadores de jabalíes para tomar el cafetín de la mañana. Mientras tanto sus perros, encerrados en el remolque de sus coches y furgonetas, ladraban a mandíbula partida.

El caso es que yo estaba sola en casa, porque mis padres estaban de viaje. Así que después de probar diferentes trucos: pensar en otras cosas, taparme la cabeza con la almohada..., llame desesperada a mi madres y grité: ¡qué bajo mamá!, ¡que bajoooooo!

Colgué el teléfono. Me enfundé un chándal encima del pijama, me puse las zapatillas, no me quité las legañas de los ojos ni me peiné. Y con esa pinta de loca (los pelos un poco afro) abrí la puerta del bar, como si no hubiese mañana, y grité: ¡Quién tiene los perrrroooos ladraaaando debajo de mi habitacióoooon! ¡que hay gente que trabaja, joderrrrr!

La visión me dejó perpleja. Todos con sus ecopetas y sus vestimentas de camuflaje. Abrieron la boca, como si hubiesen visto un fantasma. Aunque realmente lo parecía jeje y tímidamente constesaron: "¿dónde está tu habitación?". "¡Ahiiiiiii!", grité yo. Y un cazador cabizbajo respondió tímidamente: "Es el mío, ahora te lo quito". Y subí a casa.

Al final, no sirvió de nada. Al mes de mi cabreo, los perros volvieron a ladrar bajo la ventana de mi habitación. Pero me quedé muy a gusto. Avergonzada, pero muy a gusto. Con el sueño y las películas no se juega, hombre.

Queenie Díaz escribió:

un bar donde se daban cita los cazadores de jabalíes

Carne de jabalíiii....

Trey escribió:

Nunca he escondido mi odio por la basura mora (toda), latina (la inmensisima mayoria) gitana etc., y lo siento por gente como vosotros que tiene dos dedos de luces y parece tener las cosas muy claras sobre las mentiras de la inmigracion, pero otra parte de mi no puede evitar alegrarse por los previsiblemente catastroficos resultados de la avalancha de mierda que infecto nuestro ya de por si cutre pais con el beneplacito de pogres, perroflautas, pseudo intelectualillos de pacotilla disfrazados de personas sensibles con conciencia social para ver si consiguen un chocho etc., etc. Por que verdaderamente, pocas veces se ha visto en la historia reciente a una nacion enfrentar un destino tan merecido como el que España ahora afronta.
Ahhh la enriquecedora inmigracion...."Quien siembra vientos recoge tempestades".

...Esto debería ir en una canción.
Que bruto es el amigo Trey.

Basura hay en todos los lados.
Gente detestable, la tenemos en España a patadas, y no han nacido en Lima, ni han venido a recoger tomates desde Senegal...son de La Rioja, de Mieres o de Puerto Hurraco.

Desconozco como os afecta este tema a la gente que vive en grandes ciudades, pero en mi caso...pues bueno, lo llevamos mas-menos bien.
Ha llegado gente en el pasado a trabajar, algunos se han quedado, han formado familias, tienen negocio, hijos que crecen con los de los demás y no hacen distinción. Los niños lo tienen superado, juegan sin problemas entre ellos. Los padres en cambio...lo llevan un poco peor. Todavía hay desconfianza y cuesta cambiar la manera de pensar.

En mi caso concreto...pues mitad y mitad. Tengo familia que emigró en los años 60 para latinoamérica, sus hijos (mis primos) han nacido allí, pero se sienten españoles al 50%. Estando allí de vacaciones, he sentido en mis carnes, y he escuchado comentarios como este tuyo, despectivos por ser español, pero no le di demasiada importancia, cuando aquí en mi país, alguien en Cataluña o El Pais Vasco me desprecia de igual modo. Vamos...que idiotas y basura la hay en todos los lados, como decía.

Mi contacto con Moros...se limita a algún amigo de mis amigos franceses que han venido en alguna ocasión a pasar el verano. Ningún problema...Mi amigo es Portugués que vive en París, nos conocemos desde niños. Se casó con una chica Argelina y tiene 4 chavales. Mi hija ha pasado semanas en su casa compartiendo juegos con la suya de la misma edad. A sus hijos los ha bautizado en España por insistencia de su padre, pero ella no es cristiana, es musulmana...y de verdad, es que nunca he tenido un problema. Nos tratamos de la misma manera que el resto de amigos, salvo en el tema de comidas, que si hacemos una barbacoa pensamos que carne puede comer y cual no.

Odio el discurso progre barato, me de mucho asco...pero creo que la clave está en el RESPETO por los demás. Si todos lo ejercen, pero claro...para eso hay que tener un poquito de inteligencia y conocer algo de mundo, viajar, relacionarse y tal...no debería haber problema.

Con los gitanos...mira, aquí no puedo decir mucho bueno. Las pocas vivencias que he tenido con ellos, siempre han intentado joderme, a mi, a mi familia...Con esta gente, he decidido alejarme y no compartir nada de nada. No me fío y tengo razones...pero claro, no se puede generalizar.

Y de los latinos...pues si que ha llegado mucha escoria huyendo de allí, pero también hay gente que merece mucho la pena.


Adios.

Cutix escribió:

Y de los latinos...pues si que ha llegado mucha escoria huyendo de allí, pero también hay gente que merece mucho la pena

Uno de mis mejores amigos de muchísimos años es colombiano. Yo con los latinos no tengo problema EXCEPTO cuando vienen en plan gansta-pandillero, esos sí que se me atraviesan, pero también me dan asco los skin heads fachas y los boixos nois, ultra sur y todos esos retrasados y son autóctonos. Pero el rollo pandillero latino siempre ha tenido un componente asalvajado que no existía aquí hasta su llegada, aquello de "la vida vale lo que vale una bala". Pero independientemente de eso, yo tengo amigos latinos que son muy buena peña, algunos tienen aún el jetlag veinte años después y les cuesta un poco pillar el rítmo frenético clásico español, pero aparte de eso, problemas cero siempre que no me vengan a causar problemas como ellos tampoco querrían que yo fuese a su país a causárselos. Eso es de cajón.

Por supuesto que aquí hay mucha escoria, lástima que a ella se haya sumado la extranjera. Yo digo una cosa, cuando aquí no había tanta inmigración nadie estaba esperando a toda la gente que llegó, no era nuestro anhelo.Parece que todos estos progres lameculosdeextranjeros necesiten a esta gente para seguir viviendo. Preferiría que no hubiera ninguno a pesar de la buena gente que pueden aportar, pero no me compensa, al menos a mi.

Popuhead escribió:

Capitan Haddock escribió:

Y para terminar la disertación una noticia de hoy sobre la juventud francesa.
http://elpais.com/cultura/2014/10/15/actualidad/1413386827_690177.html

Me hace gracia este artículo, hablan casi como si la película crease efectos malignos sobre la gente y luego añaden:

Citación :

Annabelle, que ha contado con una intensiva campaña de publicidad en las radios para adolescentes, ha terminado siendo víctima de su éxito. “Los incidentes proceden de un público de 12 a 14 años que se reúne en masa, aunque no para ver la película, sino solo para armar jaleo", explicó ayer la cadena UGC, que ha desprogramado la película en distintas ciudades francesas. A través de las redes sociales, grupos de adolescentes se daban cita en un cine determinado y, una vez dentro, empezaban la fiesta.

No sé de que se extrañan. Nadie dice que los adolescentes españoles sean la única escoria, obviamente en Francia tampoco andan muy finos con los mismos problemas que tenemos aquí. Curiosamente, en los países escandinavos no suelen darse estas situaciones, por algo será. Yo todavía recuerdo cuando en el año 2000 (creo), fui al cine Urgel a ver la nueva versión de "El exorcista" y casi salgo a hostias con media sala. A CM siempre le ha hecho mucha gracia aquello de los cines que se llenaban de familias enteras comiendo tortilla de patatas y comportándose como en una feria, pero a mi no, os lo aseguro.

estaba pensando que en estos pases de "Annabelle" con críos tocapelotas intentando joderle la tarde a los demás les tendría que haber pasado como en la peli de "Demons". Sale una legión de demonios cabrones de la pantalla y se los zampan a todos. Y asunto resuelto.

Back in Town escribió:

Popuhead escribió:

Capitan Haddock escribió:

Y para terminar la disertación una noticia de hoy sobre la juventud francesa.
http://elpais.com/cultura/2014/10/15/actualidad/1413386827_690177.html

Me hace gracia este artículo, hablan casi como si la película crease efectos malignos sobre la gente y luego añaden:

Citación :

Annabelle, que ha contado con una intensiva campaña de publicidad en las radios para adolescentes, ha terminado siendo víctima de su éxito. “Los incidentes proceden de un público de 12 a 14 años que se reúne en masa, aunque no para ver la película, sino solo para armar jaleo", explicó ayer la cadena UGC, que ha desprogramado la película en distintas ciudades francesas. A través de las redes sociales, grupos de adolescentes se daban cita en un cine determinado y, una vez dentro, empezaban la fiesta.

No sé de que se extrañan. Nadie dice que los adolescentes españoles sean la única escoria, obviamente en Francia tampoco andan muy finos con los mismos problemas que tenemos aquí. Curiosamente, en los países escandinavos no suelen darse estas situaciones, por algo será. Yo todavía recuerdo cuando en el año 2000 (creo), fui al cine Urgel a ver la nueva versión de "El exorcista" y casi salgo a hostias con media sala. A CM siempre le ha hecho mucha gracia aquello de los cines que se llenaban de familias enteras comiendo tortilla de patatas y comportándose como en una feria, pero a mi no, os lo aseguro.

estaba pensando que en estos pases de "Annabelle" con críos tocapelotas intentando joderle la tarde a los demás les tendría que haber pasado como en la peli de "Demons". Sale una legión de demonios cabrones de la pantalla y se los zampan a todos. Y asunto resuelto.

Eso sería ideal.

Queenie Díaz escribió:

Alehardrock escribió:

Trey escribió:

Alehardrock de camino al cine:

Un mal día + Bate de béisbol

Al fin y al cabo, todos llevamos un Bill Foster dentro.

En un pueblo asturiano al pie de la montaña (en casa de mis padres) dormía yo plácidamente en torno a las cinco de la mañana "not so long ago". Era una madrugada de domingo, pero a mí me tocaba levantarme a las ocho para ir a currar. Pues bien, en el bajo del edificio hay un bar donde se daban cita los cazadores de jabalíes para tomar el cafetín de la mañana. Mientras tanto sus perros, encerrados en el remolque de sus coches y furgonetas, ladraban a mandíbula partida.

El caso es que yo estaba sola en casa, porque mis padres estaban de viaje. Así que después de probar diferentes trucos: pensar en otras cosas, taparme la cabeza con la almohada..., llame desesperada a mi madres y grité: ¡qué bajo mamá!, ¡que bajoooooo!

Colgué el teléfono. Me enfundé un chándal encima del pijama, me puse las zapatillas, no me quité las legañas de los ojos ni me peiné. Y con esa pinta de loca (los pelos un poco afro) abrí la puerta del bar, como si no hubiese mañana, y grité: ¡Quién tiene los perrrroooos ladraaaando debajo de mi habitacióoooon! ¡que hay gente que trabaja, joderrrrr!

La visión me dejó perpleja. Todos con sus ecopetas y sus vestimentas de camuflaje. Abrieron la boca, como si hubiesen visto un fantasma. Aunque realmente lo parecía jeje y tímidamente constesaron: "¿dónde está tu habitación?". "¡Ahiiiiiii!", grité yo. Y un cazador cabizbajo respondió tímidamente: "Es el mío, ahora te lo quito". Y subí a casa.

Al final, no sirvió de nada. Al mes de mi cabreo, los perros volvieron a ladrar bajo la ventana de mi habitación. Pero me quedé muy a gusto. Avergonzada, pero muy a gusto. Con el sueño y las películas no se juega, hombre.

Llamaste por teléfono a tu madre a las cinco de la madrugada porque había unos perros ladrando en la calle? Trabaja en la policía municipal?

Rafa Hell escribió:

Queenie Díaz escribió:

Alehardrock escribió:

Trey escribió:

Alehardrock de camino al cine:

Un mal día + Bate de béisbol

Al fin y al cabo, todos llevamos un Bill Foster dentro.

En un pueblo asturiano al pie de la montaña (en casa de mis padres) dormía yo plácidamente en torno a las cinco de la mañana "not so long ago". Era una madrugada de domingo, pero a mí me tocaba levantarme a las ocho para ir a currar. Pues bien, en el bajo del edificio hay un bar donde se daban cita los cazadores de jabalíes para tomar el cafetín de la mañana. Mientras tanto sus perros, encerrados en el remolque de sus coches y furgonetas, ladraban a mandíbula partida.

El caso es que yo estaba sola en casa, porque mis padres estaban de viaje. Así que después de probar diferentes trucos: pensar en otras cosas, taparme la cabeza con la almohada..., llame desesperada a mi madres y grité: ¡qué bajo mamá!, ¡que bajoooooo!

Colgué el teléfono. Me enfundé un chándal encima del pijama, me puse las zapatillas, no me quité las legañas de los ojos ni me peiné. Y con esa pinta de loca (los pelos un poco afro) abrí la puerta del bar, como si no hubiese mañana, y grité: ¡Quién tiene los perrrroooos ladraaaando debajo de mi habitacióoooon! ¡que hay gente que trabaja, joderrrrr!

La visión me dejó perpleja. Todos con sus ecopetas y sus vestimentas de camuflaje. Abrieron la boca, como si hubiesen visto un fantasma. Aunque realmente lo parecía jeje y tímidamente constesaron: "¿dónde está tu habitación?". "¡Ahiiiiiii!", grité yo. Y un cazador cabizbajo respondió tímidamente: "Es el mío, ahora te lo quito". Y subí a casa.

Al final, no sirvió de nada. Al mes de mi cabreo, los perros volvieron a ladrar bajo la ventana de mi habitación. Pero me quedé muy a gusto. Avergonzada, pero muy a gusto. Con el sueño y las películas no se juega, hombre.

Llamaste por teléfono a tu madre a las cinco de la madrugada porque había unos perros ladrando en la calle? Trabaja en la policía municipal?

Que no, hombre, que no. La llamé porque sabía que estaba despierta (que estaban mis padres de viaje) para avisar de que la iba a liar muy parda (es un pueblo y todos nos conocemos) Para que a la vuelta no se llevaran una sorpresa y esas cosas... y porque ya estaba medio loca y echando espuma por la boca del cabreo.

Rafa Hell escribió:

Queenie Díaz escribió:

Alehardrock escribió:

Trey escribió:

Alehardrock de camino al cine:

Un mal día + Bate de béisbol

Al fin y al cabo, todos llevamos un Bill Foster dentro.

En un pueblo asturiano al pie de la montaña (en casa de mis padres) dormía yo plácidamente en torno a las cinco de la mañana "not so long ago". Era una madrugada de domingo, pero a mí me tocaba levantarme a las ocho para ir a currar. Pues bien, en el bajo del edificio hay un bar donde se daban cita los cazadores de jabalíes para tomar el cafetín de la mañana. Mientras tanto sus perros, encerrados en el remolque de sus coches y furgonetas, ladraban a mandíbula partida.

El caso es que yo estaba sola en casa, porque mis padres estaban de viaje. Así que después de probar diferentes trucos: pensar en otras cosas, taparme la cabeza con la almohada..., llame desesperada a mi madres y grité: ¡qué bajo mamá!, ¡que bajoooooo!

Colgué el teléfono. Me enfundé un chándal encima del pijama, me puse las zapatillas, no me quité las legañas de los ojos ni me peiné. Y con esa pinta de loca (los pelos un poco afro) abrí la puerta del bar, como si no hubiese mañana, y grité: ¡Quién tiene los perrrroooos ladraaaando debajo de mi habitacióoooon! ¡que hay gente que trabaja, joderrrrr!

La visión me dejó perpleja. Todos con sus ecopetas y sus vestimentas de camuflaje. Abrieron la boca, como si hubiesen visto un fantasma. Aunque realmente lo parecía jeje y tímidamente constesaron: "¿dónde está tu habitación?". "¡Ahiiiiiii!", grité yo. Y un cazador cabizbajo respondió tímidamente: "Es el mío, ahora te lo quito". Y subí a casa.

Al final, no sirvió de nada. Al mes de mi cabreo, los perros volvieron a ladrar bajo la ventana de mi habitación. Pero me quedé muy a gusto. Avergonzada, pero muy a gusto. Con el sueño y las películas no se juega, hombre.

Llamaste por teléfono a tu madre a las cinco de la madrugada porque había unos perros ladrando en la calle? Trabaja en la policía municipal?

Si la cosa salia mal y acababan arrojandola a los perros alguien tenia que recoger los femures...

Trey escribió:

Rafa Hell escribió:

Queenie Díaz escribió:

Alehardrock escribió:

Trey escribió:

Alehardrock de camino al cine:

Un mal día + Bate de béisbol

Al fin y al cabo, todos llevamos un Bill Foster dentro.

En un pueblo asturiano al pie de la montaña (en casa de mis padres) dormía yo plácidamente en torno a las cinco de la mañana "not so long ago". Era una madrugada de domingo, pero a mí me tocaba levantarme a las ocho para ir a currar. Pues bien, en el bajo del edificio hay un bar donde se daban cita los cazadores de jabalíes para tomar el cafetín de la mañana. Mientras tanto sus perros, encerrados en el remolque de sus coches y furgonetas, ladraban a mandíbula partida.

El caso es que yo estaba sola en casa, porque mis padres estaban de viaje. Así que después de probar diferentes trucos: pensar en otras cosas, taparme la cabeza con la almohada..., llame desesperada a mi madres y grité: ¡qué bajo mamá!, ¡que bajoooooo!

Colgué el teléfono. Me enfundé un chándal encima del pijama, me puse las zapatillas, no me quité las legañas de los ojos ni me peiné. Y con esa pinta de loca (los pelos un poco afro) abrí la puerta del bar, como si no hubiese mañana, y grité: ¡Quién tiene los perrrroooos ladraaaando debajo de mi habitacióoooon! ¡que hay gente que trabaja, joderrrrr!

La visión me dejó perpleja. Todos con sus ecopetas y sus vestimentas de camuflaje. Abrieron la boca, como si hubiesen visto un fantasma. Aunque realmente lo parecía jeje y tímidamente constesaron: "¿dónde está tu habitación?". "¡Ahiiiiiii!", grité yo. Y un cazador cabizbajo respondió tímidamente: "Es el mío, ahora te lo quito". Y subí a casa.

Al final, no sirvió de nada. Al mes de mi cabreo, los perros volvieron a ladrar bajo la ventana de mi habitación. Pero me quedé muy a gusto. Avergonzada, pero muy a gusto. Con el sueño y las películas no se juega, hombre.

Llamaste por teléfono a tu madre a las cinco de la madrugada porque había unos perros ladrando en la calle? Trabaja en la policía municipal?

Si la cosa salia mal y acababan arrojandola a los perros alguien tenia que recoger los femures...

Sí, joder, que estaba sola y no se sabía lo que iba a pasar conmigo. Otro día os cuento el día que me dejé las llaves en casa y me subieron en grúa hasta la ventana. ¿Cerrajeros? Yo no sé que es eso.

Queenie Díaz escribió:

Trey escribió:

Rafa Hell escribió:

Queenie Díaz escribió:

Alehardrock escribió:

Trey escribió:

Alehardrock de camino al cine:

Un mal día + Bate de béisbol

Al fin y al cabo, todos llevamos un Bill Foster dentro.

En un pueblo asturiano al pie de la montaña (en casa de mis padres) dormía yo plácidamente en torno a las cinco de la mañana "not so long ago". Era una madrugada de domingo, pero a mí me tocaba levantarme a las ocho para ir a currar. Pues bien, en el bajo del edificio hay un bar donde se daban cita los cazadores de jabalíes para tomar el cafetín de la mañana. Mientras tanto sus perros, encerrados en el remolque de sus coches y furgonetas, ladraban a mandíbula partida.

El caso es que yo estaba sola en casa, porque mis padres estaban de viaje. Así que después de probar diferentes trucos: pensar en otras cosas, taparme la cabeza con la almohada..., llame desesperada a mi madres y grité: ¡qué bajo mamá!, ¡que bajoooooo!

Colgué el teléfono. Me enfundé un chándal encima del pijama, me puse las zapatillas, no me quité las legañas de los ojos ni me peiné. Y con esa pinta de loca (los pelos un poco afro) abrí la puerta del bar, como si no hubiese mañana, y grité: ¡Quién tiene los perrrroooos ladraaaando debajo de mi habitacióoooon! ¡que hay gente que trabaja, joderrrrr!

La visión me dejó perpleja. Todos con sus ecopetas y sus vestimentas de camuflaje. Abrieron la boca, como si hubiesen visto un fantasma. Aunque realmente lo parecía jeje y tímidamente constesaron: "¿dónde está tu habitación?". "¡Ahiiiiiii!", grité yo. Y un cazador cabizbajo respondió tímidamente: "Es el mío, ahora te lo quito". Y subí a casa.

Al final, no sirvió de nada. Al mes de mi cabreo, los perros volvieron a ladrar bajo la ventana de mi habitación. Pero me quedé muy a gusto. Avergonzada, pero muy a gusto. Con el sueño y las películas no se juega, hombre.

Llamaste por teléfono a tu madre a las cinco de la madrugada porque había unos perros ladrando en la calle? Trabaja en la policía municipal?

Si la cosa salia mal y acababan arrojandola a los perros alguien tenia que recoger los femures...

Sí, joder, que estaba sola y no se sabía lo que iba a pasar conmigo. Otro día os cuento el día que me dejé las llaves en casa y me subieron en grúa hasta la ventana. ¿Cerrajeros? Yo no sé que es eso.

Ese día intercambiamos anécdotas y te cuento cuando entré a la cocina a buscar el desayuno y me encontré a un bombero dándome los buenos días. La anécdota también incluye una grúa.

Back in Town escribió:

Queenie Díaz escribió:

Trey escribió:

Rafa Hell escribió:

Queenie Díaz escribió:

Alehardrock escribió:

Trey escribió:

Alehardrock de camino al cine:

Un mal día + Bate de béisbol

Al fin y al cabo, todos llevamos un Bill Foster dentro.

En un pueblo asturiano al pie de la montaña (en casa de mis padres) dormía yo plácidamente en torno a las cinco de la mañana "not so long ago". Era una madrugada de domingo, pero a mí me tocaba levantarme a las ocho para ir a currar. Pues bien, en el bajo del edificio hay un bar donde se daban cita los cazadores de jabalíes para tomar el cafetín de la mañana. Mientras tanto sus perros, encerrados en el remolque de sus coches y furgonetas, ladraban a mandíbula partida.

El caso es que yo estaba sola en casa, porque mis padres estaban de viaje. Así que después de probar diferentes trucos: pensar en otras cosas, taparme la cabeza con la almohada..., llame desesperada a mi madres y grité: ¡qué bajo mamá!, ¡que bajoooooo!

Colgué el teléfono. Me enfundé un chándal encima del pijama, me puse las zapatillas, no me quité las legañas de los ojos ni me peiné. Y con esa pinta de loca (los pelos un poco afro) abrí la puerta del bar, como si no hubiese mañana, y grité: ¡Quién tiene los perrrroooos ladraaaando debajo de mi habitacióoooon! ¡que hay gente que trabaja, joderrrrr!

La visión me dejó perpleja. Todos con sus ecopetas y sus vestimentas de camuflaje. Abrieron la boca, como si hubiesen visto un fantasma. Aunque realmente lo parecía jeje y tímidamente constesaron: "¿dónde está tu habitación?". "¡Ahiiiiiii!", grité yo. Y un cazador cabizbajo respondió tímidamente: "Es el mío, ahora te lo quito". Y subí a casa.

Al final, no sirvió de nada. Al mes de mi cabreo, los perros volvieron a ladrar bajo la ventana de mi habitación. Pero me quedé muy a gusto. Avergonzada, pero muy a gusto. Con el sueño y las películas no se juega, hombre.

Llamaste por teléfono a tu madre a las cinco de la madrugada porque había unos perros ladrando en la calle? Trabaja en la policía municipal?

Si la cosa salia mal y acababan arrojandola a los perros alguien tenia que recoger los femures...

Sí, joder, que estaba sola y no se sabía lo que iba a pasar conmigo. Otro día os cuento el día que me dejé las llaves en casa y me subieron en grúa hasta la ventana. ¿Cerrajeros? Yo no sé que es eso.

Ese día intercambiamos anécdotas y te cuento cuando entré a la cocina a buscar el desayuno y me encontré a un bombero dándome los buenos días. La anécdota también incluye una grúa.

Back, casi no te reconozco con tu nuevo look. Y me gusta eh? que conste. Pero esto va por el antiguo.

Queenie Díaz escribió:

Back in Town escribió:

Queenie Díaz escribió:

Trey escribió:

Rafa Hell escribió:

Queenie Díaz escribió:

Alehardrock escribió:

Trey escribió:

Alehardrock de camino al cine:

Un mal día + Bate de béisbol

Al fin y al cabo, todos llevamos un Bill Foster dentro.

En un pueblo asturiano al pie de la montaña (en casa de mis padres) dormía yo plácidamente en torno a las cinco de la mañana "not so long ago". Era una madrugada de domingo, pero a mí me tocaba levantarme a las ocho para ir a currar. Pues bien, en el bajo del edificio hay un bar donde se daban cita los cazadores de jabalíes para tomar el cafetín de la mañana. Mientras tanto sus perros, encerrados en el remolque de sus coches y furgonetas, ladraban a mandíbula partida.

El caso es que yo estaba sola en casa, porque mis padres estaban de viaje. Así que después de probar diferentes trucos: pensar en otras cosas, taparme la cabeza con la almohada..., llame desesperada a mi madres y grité: ¡qué bajo mamá!, ¡que bajoooooo!

Colgué el teléfono. Me enfundé un chándal encima del pijama, me puse las zapatillas, no me quité las legañas de los ojos ni me peiné. Y con esa pinta de loca (los pelos un poco afro) abrí la puerta del bar, como si no hubiese mañana, y grité: ¡Quién tiene los perrrroooos ladraaaando debajo de mi habitacióoooon! ¡que hay gente que trabaja, joderrrrr!

La visión me dejó perpleja. Todos con sus ecopetas y sus vestimentas de camuflaje. Abrieron la boca, como si hubiesen visto un fantasma. Aunque realmente lo parecía jeje y tímidamente constesaron: "¿dónde está tu habitación?". "¡Ahiiiiiii!", grité yo. Y un cazador cabizbajo respondió tímidamente: "Es el mío, ahora te lo quito". Y subí a casa.

Al final, no sirvió de nada. Al mes de mi cabreo, los perros volvieron a ladrar bajo la ventana de mi habitación. Pero me quedé muy a gusto. Avergonzada, pero muy a gusto. Con el sueño y las películas no se juega, hombre.

Llamaste por teléfono a tu madre a las cinco de la madrugada porque había unos perros ladrando en la calle? Trabaja en la policía municipal?

Si la cosa salia mal y acababan arrojandola a los perros alguien tenia que recoger los femures...

Sí, joder, que estaba sola y no se sabía lo que iba a pasar conmigo. Otro día os cuento el día que me dejé las llaves en casa y me subieron en grúa hasta la ventana. ¿Cerrajeros? Yo no sé que es eso.

Ese día intercambiamos anécdotas y te cuento cuando entré a la cocina a buscar el desayuno y me encontré a un bombero dándome los buenos días. La anécdota también incluye una grúa.

Back, casi no te reconozco con tu nuevo look. Y me gusta eh? que conste. Pero esto va por el antiguo.

Un corte de pelo, un afeitado y como nuevo. Es que soy muy fan de los Tres Elvis. Además con todo el debate sobre la misantropía voy a intertar ser más sociable y dejar atrás mi lado animal.

Back in Town escribió:

Queenie Díaz escribió:

Trey escribió:

Rafa Hell escribió:

Queenie Díaz escribió:

Alehardrock escribió:

Trey escribió:

Alehardrock de camino al cine:

Un mal día + Bate de béisbol

Al fin y al cabo, todos llevamos un Bill Foster dentro.

En un pueblo asturiano al pie de la montaña (en casa de mis padres) dormía yo plácidamente en torno a las cinco de la mañana "not so long ago". Era una madrugada de domingo, pero a mí me tocaba levantarme a las ocho para ir a currar. Pues bien, en el bajo del edificio hay un bar donde se daban cita los cazadores de jabalíes para tomar el cafetín de la mañana. Mientras tanto sus perros, encerrados en el remolque de sus coches y furgonetas, ladraban a mandíbula partida.

El caso es que yo estaba sola en casa, porque mis padres estaban de viaje. Así que después de probar diferentes trucos: pensar en otras cosas, taparme la cabeza con la almohada..., llame desesperada a mi madres y grité: ¡qué bajo mamá!, ¡que bajoooooo!

Colgué el teléfono. Me enfundé un chándal encima del pijama, me puse las zapatillas, no me quité las legañas de los ojos ni me peiné. Y con esa pinta de loca (los pelos un poco afro) abrí la puerta del bar, como si no hubiese mañana, y grité: ¡Quién tiene los perrrroooos ladraaaando debajo de mi habitacióoooon! ¡que hay gente que trabaja, joderrrrr!

La visión me dejó perpleja. Todos con sus ecopetas y sus vestimentas de camuflaje. Abrieron la boca, como si hubiesen visto un fantasma. Aunque realmente lo parecía jeje y tímidamente constesaron: "¿dónde está tu habitación?". "¡Ahiiiiiii!", grité yo. Y un cazador cabizbajo respondió tímidamente: "Es el mío, ahora te lo quito". Y subí a casa.

Al final, no sirvió de nada. Al mes de mi cabreo, los perros volvieron a ladrar bajo la ventana de mi habitación. Pero me quedé muy a gusto. Avergonzada, pero muy a gusto. Con el sueño y las películas no se juega, hombre.

Llamaste por teléfono a tu madre a las cinco de la madrugada porque había unos perros ladrando en la calle? Trabaja en la policía municipal?

Si la cosa salia mal y acababan arrojandola a los perros alguien tenia que recoger los femures...

Sí, joder, que estaba sola y no se sabía lo que iba a pasar conmigo. Otro día os cuento el día que me dejé las llaves en casa y me subieron en grúa hasta la ventana. ¿Cerrajeros? Yo no sé que es eso.

Ese día intercambiamos anécdotas y te cuento cuando entré a la cocina a buscar el desayuno y me encontré a un bombero dándome los buenos días. La anécdota también incluye una grúa.

Joder, eso nos lo tenéis que contar. Muy divertido el cambio, Back, ahora pareces más un buen chico. O tres.

Alehardrock escribió:

Back in Town escribió:

Queenie Díaz escribió:

Trey escribió:

Rafa Hell escribió:

Queenie Díaz escribió:

Alehardrock escribió:

Trey escribió:

Alehardrock de camino al cine:

Un mal día + Bate de béisbol

Al fin y al cabo, todos llevamos un Bill Foster dentro.

En un pueblo asturiano al pie de la montaña (en casa de mis padres) dormía yo plácidamente en torno a las cinco de la mañana "not so long ago". Era una madrugada de domingo, pero a mí me tocaba levantarme a las ocho para ir a currar. Pues bien, en el bajo del edificio hay un bar donde se daban cita los cazadores de jabalíes para tomar el cafetín de la mañana. Mientras tanto sus perros, encerrados en el remolque de sus coches y furgonetas, ladraban a mandíbula partida.

El caso es que yo estaba sola en casa, porque mis padres estaban de viaje. Así que después de probar diferentes trucos: pensar en otras cosas, taparme la cabeza con la almohada..., llame desesperada a mi madres y grité: ¡qué bajo mamá!, ¡que bajoooooo!

Colgué el teléfono. Me enfundé un chándal encima del pijama, me puse las zapatillas, no me quité las legañas de los ojos ni me peiné. Y con esa pinta de loca (los pelos un poco afro) abrí la puerta del bar, como si no hubiese mañana, y grité: ¡Quién tiene los perrrroooos ladraaaando debajo de mi habitacióoooon! ¡que hay gente que trabaja, joderrrrr!

La visión me dejó perpleja. Todos con sus ecopetas y sus vestimentas de camuflaje. Abrieron la boca, como si hubiesen visto un fantasma. Aunque realmente lo parecía jeje y tímidamente constesaron: "¿dónde está tu habitación?". "¡Ahiiiiiii!", grité yo. Y un cazador cabizbajo respondió tímidamente: "Es el mío, ahora te lo quito". Y subí a casa.

Al final, no sirvió de nada. Al mes de mi cabreo, los perros volvieron a ladrar bajo la ventana de mi habitación. Pero me quedé muy a gusto. Avergonzada, pero muy a gusto. Con el sueño y las películas no se juega, hombre.

Llamaste por teléfono a tu madre a las cinco de la madrugada porque había unos perros ladrando en la calle? Trabaja en la policía municipal?

Si la cosa salia mal y acababan arrojandola a los perros alguien tenia que recoger los femures...

Sí, joder, que estaba sola y no se sabía lo que iba a pasar conmigo. Otro día os cuento el día que me dejé las llaves en casa y me subieron en grúa hasta la ventana. ¿Cerrajeros? Yo no sé que es eso.

Ese día intercambiamos anécdotas y te cuento cuando entré a la cocina a buscar el desayuno y me encontré a un bombero dándome los buenos días. La anécdota también incluye una grúa.

Joder, eso nos lo tenéis que contar. Muy divertido el cambio, Back, ahora pareces más un buen chico. O tres.

Es que somos tres.

Yo soy de los que se imagina las caras de los foreros con su avatar, y a Back lo tenía por el Animal, ahora estoy descolocado

Popuhead escribió:

Yo soy de los que se imagina las caras de los foreros con su avatar, y a Back lo tenía por el Animal, ahora estoy descolocado

Reconozco que es lo que mejor se me da, descolocar a la gente

Popuhead escribió:

Yo soy de los que se imagina las caras de los foreros con su avatar, y a Back lo tenía por el Animal, ahora estoy descolocado

pues quitando la chaquetilla de cuero, que yo soy mucho de esas macarradas, mi avatar y mi look no pueden ser más opuestos.

quizá debería ponerme uno similar a este

Queenie Díaz escribió:

Rafa Hell escribió:

Queenie Díaz escribió:

Alehardrock escribió:

Trey escribió:

Alehardrock de camino al cine:

Un mal día + Bate de béisbol

Al fin y al cabo, todos llevamos un Bill Foster dentro.

En un pueblo asturiano al pie de la montaña (en casa de mis padres) dormía yo plácidamente en torno a las cinco de la mañana "not so long ago". Era una madrugada de domingo, pero a mí me tocaba levantarme a las ocho para ir a currar. Pues bien, en el bajo del edificio hay un bar donde se daban cita los cazadores de jabalíes para tomar el cafetín de la mañana. Mientras tanto sus perros, encerrados en el remolque de sus coches y furgonetas, ladraban a mandíbula partida.

El caso es que yo estaba sola en casa, porque mis padres estaban de viaje. Así que después de probar diferentes trucos: pensar en otras cosas, taparme la cabeza con la almohada..., llame desesperada a mi madres y grité: ¡qué bajo mamá!, ¡que bajoooooo!

Colgué el teléfono. Me enfundé un chándal encima del pijama, me puse las zapatillas, no me quité las legañas de los ojos ni me peiné. Y con esa pinta de loca (los pelos un poco afro) abrí la puerta del bar, como si no hubiese mañana, y grité: ¡Quién tiene los perrrroooos ladraaaando debajo de mi habitacióoooon! ¡que hay gente que trabaja, joderrrrr!

La visión me dejó perpleja. Todos con sus ecopetas y sus vestimentas de camuflaje. Abrieron la boca, como si hubiesen visto un fantasma. Aunque realmente lo parecía jeje y tímidamente constesaron: "¿dónde está tu habitación?". "¡Ahiiiiiii!", grité yo. Y un cazador cabizbajo respondió tímidamente: "Es el mío, ahora te lo quito". Y subí a casa.

Al final, no sirvió de nada. Al mes de mi cabreo, los perros volvieron a ladrar bajo la ventana de mi habitación. Pero me quedé muy a gusto. Avergonzada, pero muy a gusto. Con el sueño y las películas no se juega, hombre.

Llamaste por teléfono a tu madre a las cinco de la madrugada porque había unos perros ladrando en la calle? Trabaja en la policía municipal?

Que no, hombre, que no. La llamé porque sabía que estaba despierta (que estaban mis padres de viaje) para avisar de que la iba a liar muy parda (es un pueblo y todos nos conocemos) Para que a la vuelta no se llevaran una sorpresa y esas cosas... y porque ya estaba medio loca y echando espuma por la boca del cabreo.

Bueno, si sabías que estaba despierta tiene un pase. De todas formas fuiste muy valiente enfrentándote tú sola a unos individuos armados con rifles y acompañados de una jauría de perros famélicos, cual Luke Jackson en Cool Hand Luke. Mi madre en esos casos reaccionaba de forma totalmente desconcertante. Nosotros teníamos enfrente unos vecinos que tenían a bien despertarme organizando barbacoas amenizadas con tecno-rumba a horas intempestivas, como los domingos a las dos de la tarde. Un dia me harté y saqué los bafles al balcón de mi habitación con la intención de ahogar los insistentes quejíos de Camela poniendo Headlong de Queen a volumen 11, e inmediatemente mi madre apareció por la puerta de mi habitación obligándome a apagar el equipo. Puedes creerlo? Mi propia madre!!!

Rafa, una pregunta. Me he fijado varias veces en tu firma. ¿Lo del caballo de Troya es por algo? Si se puede contar, claro. Me gusta, pero evidentemente me sorprende la combinación de la dama de la guitarra eléctrica con la cita del caballo.

Back in Town escribió:

Rafa, una pregunta. Me he fijado varias veces en tu firma. ¿Lo del caballo de Troya es por algo? Si se puede contar, claro. Me gusta, pero evidentemente me sorprende la combinación de la dama de la guitarra eléctrica con la cita del caballo.

Te lo explico encantado, pero no hay ninguna intención oculta. Las fotos de chicas con guitarras me gustan mucho, de hecho ya tuve alguna como avatar hace algún tiempo. La frase del caballo de Troya la he copiado del perfil de whatsapp de un amigo simplemente porque me gustó, y pensé que puede tener sentido en cualquier foro de internet donde hablas con personas cuya identidad real desconoces. Ahora que lo pienso hace tiempo se especulaba con que algun redactor del Popu podría ser miembro del foro de incógnito, pero creo que ese misterio ya ha sido desvelado y la persona en cuestión suele publicar aquí sus opiniones sin ocultar su identidad real, aunque si lo hiciera tampoco me parecería mal, ya que los demás sí que la ocultamos. Lo dicho, no te comas la olla, que en el fondo es una chorrada como cualquier otra de las que suelo escribir.